Crítica - Top Gun: Maverick, Tom Cruise se consagra como el último héroe de acción

Cuando el almirante interpretado por Ed Harris le dice a "Maverick" que "los de su tipo se dirigen hacia la extinción", y este responde que "quizá, pero no hoy", el veterano y casi legendario héroe de acción Tom Cruise habla a través de uno de sus personajes más icónicos en Top Gun: Maverick (2022). Pareciera que el intercambio solo se refiere a que, en un futuro no muy lejano, los aviones de combate no necesitarán de pilotos humanos; sin embargo, algo más yace en el trasfondo. Con estas palabras, el actor hace una contundente declaración: mientras él siga con vida, luchará incansablemente para que la experiencia cinematográfica siga teniendo el mismo significado que adquirió desde de que un grupo de despavoridos supuestamente salió de la sala de proyección donde los hermanos Lumière presentaron La Llegada de un Tren a la Estación de la Ciotat (1896). Convertido en un campeón del cine hecho y presentado a la antigua, Cruise vuelve con la que es desde ya una de las mejores secuelas de la historia.

Top Gun Maverick critica
Imagen: Paramount Pictures, Skydance Media, Jerry Bruckheimer Films

Más de 30 años después de la muerte de su compañero "Goose", el ahora capitán Maverick es llamado nuevamente por el programa Top Gun para instruir a un grupo de pilotos para llevar a cabo una peligrosa misión en el extranjero. Ahí entra en conflicto rápidamente con el vicealmirante Simpson (Jon Hamm), quien cuestiona sus métodos de enseñanza poco convencionales, pero también con "Rooster" (Miles Teller), el hijo de Goose, a quien ha tratado de cuidar durante toda su vida saboteando su progreso militar. Con poco tiempo para enseñarle a los jóvenes todo lo que sabe, y tratando de reconciliarse con el presente y el pasado, Maverick se enfrenta a un futuro incierto y a la posibilidad de que no todos salgan con vida de la complicada empresa que tienen por delante.

Pospuesta por un par de años, Cruise y su equipo finalmente encontraron el momento perfecto para presentar al mundo su más reciente esfuerzo. Con los cines abiertos nuevamente, el estreno de Top Gun: Maverick llega en el mejor momento, no solo en el que la mayoría de la gente podrá ir sin problema a verla, sino cuando decenas de dudas yacen sobre el streaming, que se veía tan sólido apenas hace un año. Comprometido con la experiencia en salas, Cruise revaloriza todo lo que tiene que ver con el cine desde la producción hasta la distribución, y le muestra a la industria que es posible seguir emocionando al público como se hacía antes, con efectos prácticos, una historia simple pero efectiva y una verdadera pasión por este arte por más que se trate de un producto industrial.

A pesar de ser un clásico del cine, para muchos Top Gun (1986) no es una buena película. Aquel vehículo propagandístico que pretendía celebrar el patriotismo estadounidense con adrenalina, sudor y torsos desnudos no ha envejecido del todo bien, y quizá lo más rescatable que deja es aquel hilarante y famoso análisis de Quentin Tarantino, en el que enmarca un subtexto homoerótico que tiene mucho sentido. Irónicamente, Maverick prácticamente calca la historia de la original para diseñar su narrativa; por supuesto, son los detalles y un acercamiento distinto lo que le permite superarla en todos los aspectos. Más de tres décadas de experiencia han conducido a Cruise a este momento; decenas de peligrosos stunts y cualquier cantidad de escenas casi imposibles de filmar le han dado la motivación para reconfigurar una de sus cintas más populares, introduciendo en ella un discurso tan personal como pertinente. Uno se pregunta entonces cómo es que no se ha atrevido a sentarse en el banquillo del director después de tanto tiempo.

Top Gun Maverick critica
Imagen: Paramount Pictures, Skydance Media, Jerry Bruckheimer Films

La historia de un piloto veterano que reflexiona sobre su papel como mentor y en el ejército adquiere una mayor dimensión cuando identificamos el llamado de Cruise a evitar la muerte del cine tal y como lo conocemos. El ejercicio podría parecer egocéntrico, pero en una era en la que las imágenes generadas por computadora y las películas de superhéroes no dan oportunidad a que surjan historias únicas hechas realidad totalmente o en su mayor parte frente a la cámara, no queda más que agradecerle al actor y productor por su compromiso. Que el tipo y los demás actores se hayan subido a los aviones para llevar al siguiente nivel el realismo del filme es algo digno de celebrar. El efecto de la velocidad supersónica en los rostros de los actores no puede ser falseado, y tal como declara el director Joseph Kosinski (Tron: El Lgeado, Oblivion: El Tiempo del Olvido), no había manera de hacer esta película más que volando de verdad.

Y como si todo lo anterior no fuera suficiente, Cruise incluso se da un momento para rendirle un tributo a Val Kilmer, "Iceman" en la película original. Retirado obligatoriamente por un cáncer de garganta, el actor vuelve para protagonizar el momento más emotivo del filme. En este no solo vemos el rencuentro de los rivales convertidos en amigos, sino también la reunión de dos actores que les tocó una suerte distinta en Hollywood. El guion de Ehren Kruger, Eric Warren Singer y Christopher McQuarrie este último el gran cómplice de Cruise en el renacimiento de la saga de Misión: Imposible hace unos años destaca por cosas como esta; casi todas las escenas contribuyen a la metáfora sobre la industria cinematográfica, redondeada y respaldada por la brillante parte técnica de la cinta.

Top Gun Maverick critica
Imagen: Paramount Pictures, Skydance Media, Jerry Bruckheimer Films

Quizá el único problema de Top Gun: Maverick es el pobre desarrollo del personaje de Jennifer Connelly, el nuevo interés romántico del protagonista. Uno de los peores aspectos de la primera parte es la historia de amor insertada con calzador en la trama; la falta de química entre Cruise y Kelly McGillis y los diálogos más torpes e inverosímiles le restaban cualquier credibilidad a la relación que surge entre piloto e instructora. En esta ocasión, la interacción entre Cruise y Connelly no llega a ese nivel, pero el personaje de esta última queda notablemente descartado durante buena parte de película; su participación realmente pasa sin pena ni gloria. De cualquier manera, siempre es grato ver a la famosa actriz volver a una producción de este calibre.

Desde 2020 se hablaba de cuál sería la película que salvaría el cine: ¿sería Tenet (2020), Duna (Dune, 2021) o Spider-Man: Sin Camino a Casa (Spider-Man: No Way Home, 2021)? Ilusos fuimos al no pensar en Maverick, cuyo valor solo puede ser dimensionado tras haberla vista en la pantalla más grande posible. En su afán por devolver a la gente a las salas de cine, Tom Cruise ha concebido una de las películas más emocionantes de los últimos tiempos; su tercer acto no solo tiene en el filo del asiento al espectador, sino que consolida ese amor por los viejos tiempos del cine, que podrían volver si más cineastas siguen su ejemplo. Pero Cruise ni siquiera ha terminado, pues ya vienen dos nuevas películas de Misión: Imposible, en las que, nuevamente, arriesgó su vida con tal de darle al público lo que merece: entretenimiento de calidad. Cruise podrá ser el último héroe de acción, pero está más vivo que nunca.

Top Gun: Maverick se encuentra actualmente en cartelera.

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