Crítica - El Salón de Profesores: de la mentira y otras verdades

Ante los créditos iniciales con la pantalla en negro comenzamos a escuchar las cuerdas punzantes del compositor Marvin Miller, anunciando la inquietud permanente que se asienta durante la película. Entre el motivo musical empieza a distinguirse una voz y luego otra más lejana, casi apagada, con cierta distorsión; es una conversación telefónica. Una joven mujer al teléfono. Datos dispersos. Algunas notas. ¿De qué trata la llamada? No lo sabremos. Una figura la interrumpe y en pocos segundos parece imponerse una atmósfera donde priva la sospecha y, claro, la incomunicación.

Carla (Leonie Benesch), una profesora de origen polaco, imparte clases en una escuela alemana. Es una recién llegada, y en el espacio educativo-laboral se han cometido una serie de robos. Tras una serie de pesquisas con tono persecutorio van saliendo a flote la miríada de prejuicios y condenas que perfilan elementos político-sociales y hasta filosóficos; la cuestión racial, la problemática didascálica, la manipulación de la información y el dilema foucaultiano de la vigilancia y el castigo.

El Salon de Profesores critica
Imagen: if... Productions, ARTE, Zweites Detusches Fernsehen

İlker Çatak, director turco-germano —como Fatih Akin, a quien podrían apuntar desde ya algunas influencias—, mira a la escuela como una estructura de poder y control donde, inevitablemente, reinan jerarquías, complicidades y agendas que sobrepasan al idealismo individual. Una comunidad que se enturbia en su reflejo de sociedades sumidas en la desconfianza.

En otra de sus escenas iniciales ocurre un planteamiento brillante que evoca las virtudes de situación donde el ambiente escolar permite sugerir subtextos de manera orgánica. Durante una lección sobre números decimales periódicos, la profesora arroja una reflexión que va más allá del pensamiento lógico-matemático; la diferencia entre afirmar algo y comprobarlo. Esta naturaleza del peso de una prueba considera en el salón de clases una derivación paso a paso hacia lo concluyente. Pero el espacio seguro —teórico— se rompe con la realidad que abre la puerta, y la lección se interrumpe. Jamás volverá a retomarse. Y se va dejando una más de las dudas construidas y desperdigadas que la película no pretende responder de manera directa.

El Salon de Profesores critica
Imagen: if... Productions, ARTE, Zweites Detusches Fernsehen

Así se da lugar, continuando con la materia, a la especulación, la maquinación mental y la suscitación de interpretaciones y suposiciones. Sin números racionales acompañados de certeza absoluta quedan las variables y posibilidades infinitas con las que la ambigüedad lastima. A un mundo de distancia de respuestas definitivas. Incluso su aparente plano de cierre, en el que descansa una última posibilidad de comprensión, de resolución, de puente intelectual tendido, acaso —no sin cierto desafío—, se pierde cuando emergen de la oscuridad otra serie de tomas con paradójico triunfalismo mientras suena “Ein Sommernachtstraum”, de Mendelssohn, en verdadera conclusión delirante e inestable con puntos suspensivos.

En tanto a su brújula estética, el trabajo de puesta en escena y la forma de aproximación a algunos personajes recuerdan al cine de los hermanos Dardenne; las provocaciones de psicología grupal traen algo de un Ruben Östlund a la mesa; la angustia generalizada invoca el nombre de Nuri Bilge Ceylan —cuya película más reciente, Sobre Hierbas Secas (Kuru Otlar Üstüne, 2023), merecería un visionado conjunto movido hasta temáticamente—; y las notas del guion con sus incidentes relacionales tantean los trabajos de alguien como Asghar Farhadi. A su vez, por la manera cómo se lanza en su espiral ansiosa, a través de la tensión constante y creciente, es inevitable pensarla como parte de una corriente de imagen-estrés con propuestas cercanas como Diamantes en Bruto (Uncut Gems, 2019) o Shiva Baby (2020).

El Salon de Profesores critica
Imagen: if... Productions, ARTE, Zweites Detusches Fernsehen

Sin embargo, a manera de soma o punto neurálgico, El Salón de Profesores (Das Lehrerzimmer, 2023) dialoga bien con otra película célebre contemporánea: Anatomía de una Caída (Anatomie d'une Chute, 2023), con su lance por explorar el significado de la verdad y o la percepción que tenemos/construimos de esta, para decirlo mejor. Con las consecuencias críticas de tomar una decisión y sostenerla a pesar de las sombras de la duda y la mentira, de los trazos de incertidumbre. Y el espectáculo de vivir en una corte de rumores, en el tribunal del cuchicheo.

El Salón de Profesores está actualmente en cartelera.

Comentarios