Seres humanos imposibilitados de buscar una vida mejor a causa de las líneas imaginarias que hemos creado; individuos tratados como cifras o hasta basura por burócratas sin empatía; trámites y pagos que se tienen que hacer para realizar otros trámites que nos permitan ganar dinero. Como diría Lisa Simpson: "Todo este maldito sistema está mal". En Problemista (2023), nos encontramos con una sociedad igual a la nuestra, pero también con un protagonista diferente al que solemos ver en los dramas sobre inmigrantes, y construido de una forma muy personal. Se trata de una película sumamente original que aborda lo absurdo de las instituciones con una dosis de su propia medicina: absurdismo en su máxima expresión.
Imagen: Fruit Tree, Exile Content Studio, A24 |
El salvadoreño Julio Torres (Los Espookys, Fantasmas) hace su debut como director de un largometraje con una historia que emana desde sus entrañas: una representación muy peculiar del sueño americano a través de una sátira surreal que se alimenta tanto de los disparates a los que se enfrenta la gente normal como de una creatividad muy singular. Habiéndola escrito, dirigido y protagonizado, Torres se manifiesta como un autor que transforma sus vivencias en una especie de viñetas bien hiladas entre sí que encapsulan la experiencia migrante, la apreciación del arte y las relaciones humanas en una hilarante comedia que busca redefinir lo que significa tener que comenzar desde cero en tierra ajena.
A través del periplo de Alejandro, , un joven salvadoreño que sueña con trabajar para Hasbro haciendo juguetes poco convencionales, Problemista nos introduce en el intrincado y contradictorio proceso que debe seguir un inmigrante para poderse quedar en Estados Unidos. La cinta señala las incongruencias del procedimiento y enmarca la frustración ciudadana que deriva de ello. Los ciclos viciosos aquí presentados dejan al descubierto una profunda sensación de injusticia; sin embargo, el tono del filme no puede estar más lejos del derrotismo. El guion y los visuales se hacen cargo de burlarse de las instituciones satirizando su existencia y los incontables obstáculos que ponen a las personas comunes y corrientes.
Imagen: Fruit Tree, Exile Content Studio, A24 |
Para ello, Torres se vale de una gran cantidad de recursos, desde efectos prácticos hasta una serie de metáforas muy divertidas que ilustran a la perfección la desesperación y la lucha de alguien que debe empezar una vida desde cero en tierra ajena. En su trabajo se percibe una notable influencia de Michel Gondry y hasta de Terry Gilliam; el sentido del humor de ambos cineastas permea varias de las decisiones creativas del director, que, por ejemplo, nos presenta Craigslist como un misterioso y omnisciente ser; y también una relación tóxica que el protagonista desarrolla con la única persona capaz de retenerlo en aquel país: Elizabeth (Tilda Swinton), una crítica de arte cuya imagen estrafalaria solo es superada por la manera tan nefasta de tratar a todo el mundo. Básicamente, una "Karen", como se les conoce allá a las señoras que siempre quieren "hablar con el supervisor" cuando algo no les parece. Por medio de ella, además, se gesta un comentario sobre los matices alrededor de la apreciación artística y el legado de un artista.
Torres, igualmente, rinde una especie de homenaje a su madre, principal soporte tanto en la realidad como en esta aventura surrealista. Si bien las intervenciones de Dolores (Catalina Saavedra) se reducen a llamadas telefónicas, mensajes de texto y una subtrama sobre su vida en El Salvador, su presencia se hace sentir en los mayores momentos de vulnerabilidad de Alejandro, así como en una emotiva escena final en la que emerge como un pilar para la creatividad y el estoicismo de su hijo. Con ello, entonces, el director remarca la importancia de la familia en esta búsqueda personal y profesional.
Imagen: Fruit Tree, Exile Content Studio, A24 |
En Problemista es "todo o nada", o más bien "todo o todo". Alejandro se alza a través de sus ideas y su capacidad para resolver problemas como un elemento valioso que solo pide una oportunidad para dar a conocer su talento. A través de esta entretenida y astuta obra, Torres nos recuerda cuánto valemos y la necesidad de imponernos ante la indiferencia de aquellos que aparentemente están por arriba de nosotros; darle nombre a las entidades para convertirnos en "un problema para ellos". He aquí una propuesta fresca con un enfoque similar al de Todo en Todas Partes al Mismo Tiempo (Everything Everywhere All at Once, 2022): una manera surrealista de enfrentar la cruda realidad.
Problemista está actualmente en cartelera.
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