Crítica - MaXXXine: el puritanismo convertido en un monstruo

El puritanismo, básicamente, es el gran villano de la trilogía X. En su exitosa y ultra popular franquicia de terror, Ti West prescinde en gran medida de un antagonista salido del infierno o resucitado para cobrar venganza, y en su lugar nos presenta un enemigo más formidable y etéreo: la doble moral del conservadurismo. Con MaXXXine (2024), el aparente cierre de la trilogía, West entrega la más convencional de las tres, pero también la más divertida. A manera de una sátira de horror, la película ofrece una inmersión como pocas a la cultura cinéfila de los 80, así como una celebración de todo lo que implica el género de terror: una forma de enfrentar nuestros miedos y a la faceta más opresiva de una sociedad que, constantemente, se niega a verse frente al espejo

Maxxxine critica
Imagen: Motel Mojave, Access Entertainment

Si X (2022) bebe del slasher de los 70, y Pearl (2022) homenajea los filmes technicolor de los 30 y 40, entonces MaXXXine es un pastiche de los 80 que incorpora las convenciones de la serie B, el cine negro y del ya mencionado slasher. En las tres películas, West enarbola los géneros ninguneados y el cine de guerrilla como una resistencia ante la homogeneización y la mojigatería; el cine para adultos, el de terror y en sí cuando era considerado una representación artística menor u ofensiva emergen como una manifestación alternativa y la posibilidad de abrazarnos como somos y vencer los prejuicios, cosa que ha irritado siempre a la derecha. 

Con este ejercicio, West construye un thriller de crimen y misterio en el que la ya icónica Maxine (Mia Goth) se convierte en uno de los ejes de una conspiración que trasciende su existencia, pero que tiene todo que ver con ella. Si bien el giro no es tan difícil de adivinar, el gran atractivo de la cinta reside en cómo el guion va pelando las capas de una metanarrativa que hace alusión a la trama principal, el pasado de la protagonista y a cualquier cantidad de películas de terror y neo-noir del siglo pasado, desde Psicosis (Psycho, 1960) hasta ¿Dónde Está mi Hija? (Hardcore, 1979), siendo esta última una notable influencia temática. Incluso podríamos compararla visualmente con American Horror Story: NYC (2022) Las referencias podrán ser obvias, pero no por eso dejan de ser astutas.

Maxxxine critica
Imagen: Motel Mojave, Access Entertainment

Goth no decepciona encarnando nuevamente a Maxine, pero si hay algo en lo que acierta el director y escritor en esta ocasión, es poblar este universo retro con bastantes personajes llamativos que se insertan a la perfección en la propuesta satírica, desde los detectives torpes despistados que interpretan Bobby Cannavale y Michelle Monaghan hasta la egocéntrica cineasta Elizabeth Bender (Elizabeth Debicki), con quien West parece comunicarse con el público como con ningún otro personaje. Es a través de ella que expresa un deseo de revalorizar el cine de terror y compartir su preocupación por la doble moral y las fachadas que se crean en Hollywood. Sobrevivir, entonces, requiere actuar directa y brutalmente, y es ahí donde Maxine finalmente se da cuenta de lo que tiene que hacer para convertirse en una estrella. El "No voy a aceptar una vida que no merezco" se hace canon finalmente para la protagonista.

"En este negocio, hasta que seas conocida como un monstruo no eres una estrella", reza la cita de Bette Davis al principio, la cual advierte sobre la consumación de la transformación de Maxine en un ser empoderado cuyos sueños finalmente están al alcance de la mano. Se trata de un cuento de hadas oscuro que inmediatamente nos remite a lo que Quentin Tarantino hizo en Había una Vez... en Hollywood (Once Upon a Time... in Hollywood, 2019), cuyo viaje a las entrañas de la industria deja al descubierto por igual el tortuoso camino para finalmente ser reconocido o reconocida. Y aunque cada una explora una década distinta, sus historias convergen en una obsesión posmoderna por referenciar y jugar con las piezas del pasado, y en un inconmensurable amor por el cine. Y eso no es todo, pues West también hace un homenaje al giallo con una variedad de escenas que los fans del subgénero seguramente apreciarán. 

Imagen: Motel Mojave, Access Entertainment

Podrá sonar a que lo ya expuesto es demasiado y que resulta imposible que el realizador haya encontrado cohesión entre tan variados elementos; pero la realidad es que, aunque es cierto que el guion se toma una que otra libertad para hacer funcionar la historia, MaXXXine ofrece una experiencia cinéfila altamente disfrutable. Y así como Maxine, desearíamos que nunca terminara. 

MaXXXine está actualmente en cartelera.

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