En Yo Capitán (Io Capitano, 2023), la travesía de dos adolescentes senegaleses en busca del sueño europeo se convierte en una odisea; un viaje del héroe lleno de obstáculos; un cuento de hadas anclado en la más brutal de las realidades. Con su nuevo trabajo, Matteo Garrone (Gomorra, Dogman) se compromete a mostrar las difíciles pruebas que ha de superar cualquier africano con tal de obtener oportunidades para tener una mejor vida. Si bien su objetivo puede malinterpretarse debido a la visión blanca de una problemática ajena, no queda duda de que el italiano hace de este relato algo muy cinematográfico —y también cuestionable— al lograr un balance interesante entre lo íntimo y lo épico retratando la aventura de los protagonistas.
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| Imagen: Archimede, Rai Cinema, Tarantula, Pathé, Logical Content Ventures, RTBF, Voo & Bee TV, Proximus |
La cinta nos presenta a Seydou (Seydou Sarr) y Moussa (Moustapha Fall), dos adolescentes de Dakar que, seguros de que en Italia podrán ver sus sueños cumplidos, deciden arriesgarse y emprender el recorrido hacia el norte, el cual implica cruzar el desierto del Sahara y luego el mar Mediterráneo. Apoyado de las experiencias reales de varios migrantes, y echando mano de actores no profesionales, Garrone apela al neorrealismo de los grandes maestros de su país para esta historia, la cual, sin duda, no pudo haberse concebido de otra manera. Así, el director y coguionista propone una inmersión absoluta en lo que significa dejar todo atrás y arriesgar la vida por un futuro incierto.
La gran estrella de la película, por supuesto es el debutante Seydou Sarr, quien fue encontrado entre decenas para encarnar al personaje principal. La inexperiencia del joven no se manifiesta en nunca; la inocencia e ingenuidad que emanan de él encajan a la perfección con lo que necesitaba Seydou para hacer de su viaje algo genuino. Quizá el resto de los personajes no deja la misma impresión que él, pero la potencia que Sarr proyecta es suficiente para quedar enganchados. En la última escena, por ejemplo, corona una gran interpretación con el momento más poderoso del relato, aquel en el que lo vemos celebrar a pesar de la incertidumbre que sabemos que vendrá a continuación.
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| Imagen: Archimede, Rai Cinema, Tarantula, Pathé, Logical Content Ventures, RTBF, Voo & Bee TV, Proximus |
Sin embargo, hay algo en Yo Capitán que resulta un tanto problemático. La travesía de Seydou y Moussa podría parecer más como una advertencia para los migrantes africanos, algo así como "esto es lo que pasa si deciden salir de su tierra, así que mejor no vengan a Europa". Esto, que quede claro, es una mera interpretación, pero no puede ser pasada por alto. Así como los momentos en los que la cinta coquetea con la explotación, particularmente en la secuencia del secuestro a manos de la mafia libia, donde el espectador es sujeto a una serie de cruentas imágenes que apuntan más al impacto que a la narrativa. Por suerte, la sensibilidad de Sarr impide que la trama se desvíe por completo de su objetivo.
Garrone, a pesar de una propuesta anclada en el neorrealismo, también incorpora un par de momentos de realismo mágico, aunque su propósito nunca queda del todo claro. En la primera escena, por ejemplo, Seydou tiene una alucinación en el desierto que subraya su estado emocional y la frustración que siente al no poder ayudar a los demás. En la otra, alguien importante en su vida se le aparece junto a un ser mítico como una forma de soporte durante uno de los instantes más complicados de su empresa. Lo anterior es visualmente interesante, sin embargo, no conduce a algo significativo, y tampoco vuelve a hacerse presente más adelante. La mezcla de lo mágico con lo real, entonces, se ve coartada.
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| Imagen: Archimede, Rai Cinema, Tarantula, Pathé, Logical Content Ventures, RTBF, Voo & Bee TV, Proximus |
Por más que Yo Capitán esté basada en experiencias reales no puede escapar de la mirada europea con la que está concebida. Lo bello de sus imágenes pareciera querer estilizar algo tan serio y crudo como el desplazamiento de personas en busca de un futuro para ellas y sus familias. De cualquier manera, Garrone muestra su gran capacidad como director al sacar de este grupo de actores naturales interpretaciones que dejan al descubierto los sentimientos y las emociones que provoca para todos los involucrados este fenómeno.
Yo Capitán está actualmente en cartelera.
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