Crítica - Mi Amigo Robot: una lindísima exploración de las relaciones humanas

Separarse de alguien a quien amamos es doloroso, ¿o lo es más aceptarlo y dejarlo ir sabiendo que nunca más estará con nosotros? Mi Amigo Robot (Robot Dreams, 2023), precisamente, plantea este cuestionamiento de la forma más dulce y divertida: la historia de un perro solitario que construye un robot para hacer de su existencia algo más llevadero. Sin un enorme aparato tecnológico, pero sí mucho corazón y pasión, la película española emerge como uno de los proyectos de animación más preciados del último año; quizá sus personajes no emitan una sola frase, pero las emociones y los sentimientos que transmiten son perfectamente entendibles. He aquí una maravillosa demostración de que las imágenes dicen más que mil palabras. 

Imagen: Arcadia Motion Pictures, Lokiz Films, Noodles Production, Les Films du Worso

Dirigida por Pablo Berger, quien hace más de una década nos regaló otra maravillosa película muda como lo es Blancanieves (2012), y basada en la novela gráfica del mismo nombre, de Sara Varon, Mi Amigo Robot es un homenaje a las relaciones humanas, pero también al cine de antaño, y de paso a una ciudad tan emblemática como Nueva York. Con ella, el director hace un estudio sumamente divertido y genuino de cómo operan los vínculos entre personas, tanto amistosos como románticos. Aunque en apariencia sencilla, tanto técnica como narrativamente, se trata de un ejercicio de un enorme alcance, pues su discurso puede ser apreciado tanto por chicos como grandes; en su comedia y en su drama nos topamos un reflejo de las conexiones que entablamos durante nuestra vida.

La cinta nos introduce en un Nueva York de los 80 sumamente reconocible. El trabajo de recreación es minucioso, sobre todo en el paisaje urbano y en lo que respecta a las marcas y a su imagen gráfica de aquella época. Este es un mundo habitado por animales antropomórficos que recuerdan el universo de BoJack Horseman (2014-2020), aunque con un tono infinitamente más familiar. Pero eso no significa que no se trate de algo profundo; el filme utiliza personajes adorables para ahondar en un tema tan complejo como lo es la interacción humana y la siempre latente necesidad que tenemos de compartir nuestras alegrías y frustraciones con alguien más. Con Dog y Robot, Berger muestra desde lo más bello de un lazo afectivo hasta lo más desconsolador. 

Imagen: Arcadia Motion Pictures, Lokiz Films, Noodles Production, Les Films du Worso

Aunque se trate de una cinta española, el título del material original no fue alterado, y justo en él encontramos su capa más interesante. En varias secuencias, Robot, imposibilitado de moverse por razones que no conviene revelar, tiene diferentes sueños sobre su futuro inmediato, en los cuales se manifiesta la añoranza por volver a disfrutar con esa persona especial más momentos que lo hagan feliz. Dog, igualmente, es protagonista de algunos instantes similares, y con ellos Berger subraya de manera simple pero efectiva cómo nos aferramos a relaciones que ya cumplieron su ciclo. Muy a la La La Land (2016), la última parte de la película nos recuerda lo triste que es dejar ir a alguien sabiendo que es lo mejor para ambos. Todo una dinámica social encapsulada en poco más de hora y media de hilarantes escenas y situaciones.

Mi Amigo Robot también es una celebración del cine, sobre todo el de antaño. Además de las incontables referencias a clásicos como El Mago de Oz (The Wizard of Oz, 1939) y Manhattan (1979), Berger recupera una forma de hacer cine que prescinde por completo de los diálogos, dejando que lo visual haga el trabajo. Por otro lado, con una animación 2D básica pero muy linda, el realizador nos adentra en universo muy familiar que, aunque habitado por seres extraños, resulta conocido, principalmente, por la cultura pop que lo define. Además, el formidable uso del ultra conocido tema "September", de Earth, Wind & Fire, corona la experiencia con un toque de nostalgia. "Do you remember?", empieza la canción como una advertencia amistosa de lo que veremos.

Imagen: Arcadia Motion Pictures, Lokiz Films, Noodles Production, Les Films du Worso

La cinta, sorpresivamente, guarda muchas similitudes con otra de la temporada de premios: Vidas Pasadas (Past Lives, 2023). Ambas nos presentan a una pareja cuya relación es puesta a prueba por un acontecimiento fuera de su control, así como un lindo recorrido por Nueva York. En su esencia, los dos filmes suponen una exploración de las relaciones humanas y el ineludible efecto que tiene el paso del tiempo en ellas. Con su más reciente obra, Berger construye una entrañable historia de amistad, la cual incluso se puede leer como una oda al amor gay. Queda en cada quien cómo interpretarla.

Mi Amigo Robot está actualmente en cartelera.