Imagen: Blueprint Pictures, Searchlight Pictures, Film4 Productions , TSG Entertainment |
Pádraic no está conforme con la respuesta de Colm, por lo que decide enfrentarlo para exigir explicaciones sobre su repentina decisión. El viejo, un poco fastidiado, le confiesa que ahora está enfocado en componer una canción para dejarle al mundo una razón para ser recordado. Le revela también que su compañía lo distrae de ese propósito, y que las pláticas que suelen tener le parecen un sinsentido.
Estas confesiones despiertan en Pádraic una obsesión por descubrir si en verdad él es una persona aburrida, provocando en Colm mucha molestia, al punto de amenazarlo con hacerse daño a sí mismo. Durante el desarrollo de la historia, varios personajes se van incorporando para ampliar el contexto, algunos más simbólicos que otros. Está, por ejemplo, Siobhán (Kerry Condon), hermana de Pádraic, una mujer soltera e intelectual que le aporta estabilidad emocional; y también la señora McCormick (Sheila Flitton), una anciana vestida de negro que deambula por la isla, cuya presencia refiere a las banshees, espíritus del folclore irlandés que aparecen para anunciar la muerte y que dan nombre en inglés a la película. Y no podemos olvidar a Dominic, interpretado de forma sublime por un Barry Keoghan demostrando que nació para dar vida a los individuos más peculiares.
Imagen: Blueprint Pictures, Searchlight Pictures, Film4 Productions , TSG Entertainment |
Los Espíritus de la Isla es una tragicomedia que sobresale por sus actuaciones —cuatro nominaciones al Óscar—, su ambientación sombría, su música melancólica, un ritmo pausado y, especialmente, su tono nostálgico y deprimente. Se trata de un relato pesimista, con toques sutiles de terror y una buena dosis de humor negro, en el que la tragedia persigue a sus habitantes, que pasan los días en la monotonía total en un lugar donde nada pasa —incluso comercian con las noticias que llegan fuera de la isla para pasar el rato—.
Comentarios
Publicar un comentario