Crítica - El Hoyo en la Cerca: la masa consumiendo al individuo

El estreno de Nuevo Orden (2020) hace un par de años suscitó una discusión álgida alrededor de la representación de la clase alta en el cine mexicano: ¿realmente había algo valioso en victimizar a aquellos en el poder en nuestro país? Para muchos, la violencia de aquellas escenas mostraba una profunda ignorancia sobre el verdadero panorama social en una nación dividida, entra otras cosas, por razones políticas. La obra de Michel Franco no parecía tener justificación, y más bien quedaba como una suerte de pesadilla de la élite y un "¿qué pasaría si...?" que terminó por alimentar todavía más la división que nos aqueja desde hace tiempo. Y aunque más o menos la misma temática vuelve a surgir en El Hoyo en la Cerca (2021), esta se distingue de aquella por su tratamiento y por su compromiso con explorar el origen de este resentimiento.

El Hoyo en la Cerca critica
Imagen: Amondo Films, Polski Instytut Sztuki Filmowej

Los alumnos de una escuela de élite mexicana llegan a un campamento católico para pasar unos días. Ahí, sus profesores y los sacerdotes tienen preparadas varias actividades para poner a prueba la "valentía" y la "fe" de los adolescentes, casi todos varones de familias adineradas. A estos se les advierte que nunca deben ir más allá del perímetro del campamento, pues los "pueblerinos" de los alrededores no son de confiar. Así que, cuando encuentran un hoyo en la cerca, la paranoia comienza a apoderarse de los estudiantes, quienes, al interior del grupo, han creado una profunda división y un sistema de intimidación para quebrar a cualquiera que sea diferente a ellos. Conforme pasan los días, el verdadero propósito de su estancia queda revelado.

Con su nueva película, Joaquín del Paso (Maquinaria Panamericana) encierra en un pequeño cosmos varias de las ideas y creencias que buscan perpetuarse en nuestra sociedad a como dé lugar. El conservadurismo, la masculinidad tóxica, el racismo y el clasismo se hacen presentes en una historia que hace una metáfora muy acertada sobre la perspectiva de la clase alta en México. Apelando a ciertas convenciones del cine de terror, el director y coguionista nos adentra en un mundo en el que lo hay que temer no está fuera, sino dentro. Si bien su discurso puede resultar demasiado obvio por momentos, la ejecución es lo que hace de El Hoyo en la Cerca una experiencia inquietante, que muchos hemos vivido en carne propia, ya sea como víctimas o tristemente como victimarios. Se trata de un retorcido coming-of-age con implicaciones políticas, sociales y religiosas más que relevantes. 

Del Paso y Lucy Pawlak ambientan la historia en uno de esos campamentos religiosos que pretenden formar a los alumnos con los valores que los harán "mejores seres humanos". Por supuesto, conforme avanza la trama, más bien somos testigos de todo lo contrario: un adoctrinamiento que corrompe a las nuevas generaciones, imbuyéndolas de los vicios y las anticuadas creencias de las más viejas. "Todo lo que no te lleve a Dios es un estorbo", dice el letrero que recibe a los muchachos al llegar al lugar. Así, con este pretexto, pronto presenciamos atroces acciones y una atemorizante doble moral que reafirma este lavado de cerebro como la herramienta más poderosa que tiene el sistema para absorber o excluir según sus intereses.

El Hoyo en la Cerca critica
Imagen: Amondo Films, Polski Instytut Sztuki Filmowej

El guion nos presenta con una peculiaridad muy interesante: ninguno de los personajes que habitan el campamento podría definirse como protagonista. Si bien la trama se enfoca más en lo que ocurre alrededor de unos cuantos, no existe un desarrollo como tal de ninguno. Esto parece sostener una de las ideas que del Paso y Pawlak quieren explorar con su película: la masa consumiendo al individuo. A través de dos de los adolescentes, uno moreno y otro que se niega a ser parte de la violencia psicológica que perpetran sus compañeros, se nos muestra ese cuestionamiento y renuencia a pertenecer, a cambio de renunciar a los principios que definen a uno. Sin embargo, como el relato nos lo hace ver, a veces la marginación resulta un castigo insoportable.

La cinta tiene el gran acierto de dotar a todos los personajes con cierto aura de repulsión o malicia, haciéndonos desconfiar prácticamente de cada uno. Cuando parece que son los profesores o un errático paramédico los que representan la mayor amenaza, los niños emergen como la más impactante fuente de violencia. De cualquier manera, al final, queda claro que se puede esperar cualquier cosa de ambos, todo sea por preservar lo que se les ha ordenado defender. El mensaje es desesperanzador, pero invita también a abrir los ojos y a escapar de esta vorágine que bien podría ser la base de males como el capitalismo voraz, la misoginia y el desprecio por los que menos tienen.  

El Hoyo en la Cerca critica
Imagen: Amondo Films, Polski Instytut Sztuki Filmowej

Técnicamente, El Hoyo en la Cerca es impecable. La fotografía es precisa o desorientadora cuando la acción así lo demanda. Las tomas nocturnas transmiten cierto pavor, e incluso a plena luz del día consigue capturar un sensación  de desasosiego, muy al estilo de Midsommar: El Terror No Espera la Noche (Midsommar, 2019). Pero quizá los apartados más destacados son los de el sonido y la música. En el primero, los ganadores del Óscar Michelle Couttolenc y Jaime Baksht construyen un paisaje sonoro muy detallado —y por momentos estruendoso, el cual enmarca siempre la sensación de intranquilidad que inunda el lugar. En el segundo, Kyle Dixon y Michael Stein (Stranger Things) aportan tétricas composiciones que contribuyen bastante al ambiente casi pesadillesco.

Hacia el final, cuando el campamento termina, un letrero con la leyenda "La igualdad, tal como se entiende, es sinónimo de injusticia" despide a los niños mientras parten de regreso. El último acto, en el que la sombra de El Señor de las Moscas se cierne sobre los terrenos en donde los niños participan en una violenta actividad, los fantasmas de Nuevo Orden rondan las imágenes que se nos presentan; sin embargo, con la última duda que surge en los adolescentes, el discurso de Pawlak y del Paso encuentra su justificación más relevante y perturbadora. El lavado de cerebro ha llegado demasiado lejos, y basta con una simple señal para hacerlo funcionar.

El Hoyo en la Cerca se encuentra actualmente en cartelera.

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