Reseña - Avengers: Endgame, un emotivo y heroico desenlace para una década de historia

Una década de historia concluye aquí. El proyecto cinematográfico más ambicioso de todos los tiempos llega a su fin después de haber creado un vibrante y vasto universo con las propiedades de Marvel, unas sumamente populares, y otras que se hicieron en el camino. La saga, por supuesto, ha tenido sus altibajos y momentos poco memorables. Varias de sus películas cayeron en los clichés del género y otras más despertaron la indignación de los fans; sin embargo, los momentos de brillantez y emoción fueron la mayoría, sobre todo en los últimos años. Endgame, el episodio final de la tercera fase del Universo Cinematográfico de Marvel es épico, emotivo y altamente satisfactorio; será difícil encontrar a alguien que realmente no haya quedado complacido con lo que los Estudios Marvel han logrado en esta ocasión: la cinta de superhéroes por excelencia.

Tras haber sido derrotados por Thanos (Josh Brolin) y atestiguar cómo el universo perdió a la mitad de su población, los Avengers quedan resignados y traumados por la terrible experiencia. En un mundo desolado y visiblemente trastocado por estos acontecimientos, el Capitán América (Chris Evans) y los superhéroes sobrevivientes continúan resguardando a lo que queda de la Tierra. Aunque con nuevos integrantes, como la Capitana Marvel (Brie Larson), quien volvió tras las señales de auxilio, los Avengers siguen lamentándose las bajas. Pero una nueva oportunidad de cambiar las cosas surge con la súbita aparición de Scott Lang/Ant-Man (Paul Rudd), cuyo disparatado plan pronto llega a los oídos del Capitán y los demás; sin embargo, Tony Stark (Robert Downey Jr.), quien ha seguido su vida, rápidamente se opone a la idea de poner en riesgo lo que conseguido en esta nueva etapa. A pesar de ello, el resto de los Avengers ponen manos a la obra para regresar todo a la normalidad.


Los hermanos Russo, quienes dejaron una grata impresión desde su trabajo en El Soldado del Invierno, demostraron desde hace tiempo que podían lidiar con un numeroso grupo de personajes, varios de ellos con un protagonismo importante dentro de la trama. El año pasado tomaron el control total de la saga con Infinity War, otra notable demostración de su talento. Por si fuera poco, los directores han podido sortear uno de los puntos más débiles del Universo Cinematográfico, y quizá de todo el género: los villanos o antagonistas. En El Soldado del Invierno concibieron a un personaje conflictuado con su lealtad; en Guerra Civil, nos dieron el esperado combate entre Steve Rogers y Tony Stark que todo el mundo deseaba ver; y en Infinity War, Thanos, su obra maestra, llegó como un formidable oponente con una brutal pero hasta cierto punto razonable ideología. No queda duda de que los Russo saben trabajar este aspecto.

Como una monumental cinta de superhéroes, Endgame, con tres horas de duración que representan una montaña rusa de emociones, propone distintas dinámicas con una trama que sirve no solo como culminación a la historia, sino como un homenaje a los Avengers y su superheroica trayectoria. La primera hora es emocional y relativamente lenta. Los Russo y los guionistas Christopher Markus y Stephen McFeely nos muestran las consecuencias directas del genocidio llevado a cabo por Thanos, así como al nuevo equipo de Vengadores que surge de las cenizas del anterior. Se trata también de varios instantes de reencuentros, principalmente el de Rogers con Stark, en el cual todavía se pueden sentir las repercusiones del pasado. Esta relación de confrontación y eventual camaradería nos remite a los inicios del equipo y de la misma saga, una en donde la lealtad y la amistad siempre han sido preponderantes a pesar de todo.


En la segunda parte, Endgame se interna en un territorio familiar para el universo, sobre todo para las películas de Ant-Man; sin embargo, la ejecución resulta muy novedosa y un tanto inesperada dada la poca información revelada durante la mínima promoción de la película. En esta segunda hora, los Russo y sus guionistas celebran diez años de historia recordándonos momentos decisivos desde una nueva perspectiva y con el toque de humor característico de Marvel, todo en forma de un poco convencional atraco. Es complicado entrar en detalles sin revelar realmente de que sé trata, y aunque por momentos las cosas comiencen a ponerse confusas por todo lo que esta aventura de los Avengers conlleva, al final todo parece tener sentido, claro, si no nos ponemos quisquillosos científicamente hablando.

La última hora es básicamente lo que todos los fans han estado esperando desde que Nick Fury apareció en aquella escena post-créditos de Iron Man. La esperada y épica batalla final contra Thanos encuentra su inspiración en los eventos de cómics que hemos leído en los últimos tiempos y en varias de las mejores cintas de este Universo Cinematográfico. El espectador obtiene una recompensa inconmensurable que dibuja una sonrisa inconsciente y difícil de borrar por unos minutos. Por supuesto, el desenlace es devastador. El sepulcral silencio que genera en la sala una de las escenas más emotivas de toda la saga es prueba suficiente del impacto que ha tenido esta narrativa en millones de personas, hayan conocido a estos superhéroes desde hace décadas o con sus recientes adaptaciones. De cualquier modo, la solemnidad y esperanza que proyectan estos instantes son el cierre que todos estaban buscando.


Endgame también tiene varios defectos, y aunque la mayoría son comprensibles dada la escala de la producción, estos no pueden ser pasados por alto. Quizá los más evidentes de todos sean las minúsculas intervenciones de personajes con un mayor potencial, sobre todo los femeninos. Si bien nos quedamos con algunas escenas que resaltan el heroísmo de las mujeres de Marvel, esto parece simplemente como un requisito que debía cumplirse teniendo en cuenta los nuevos aires que parecen vivirse actualmente dentro de los blockbusters. Capitana Marvel, quien acaba de incorporarse a la saga con descomunal éxito, queda relegada a unas cuantas intervenciones secundarias. De igual forma, la participación de Black Widow (Scarlett Johansson) es limitada y el final de su arco narrativo es un tanto anticlimático.

Al final, Endgame se enfoca en aquellos seis superhéroes que salvaron a Nueva York del ejército de Loki. Algunos de ellos abren una nueva etapa en su heroica carrera, mientras que otros aparecen posiblemente por última vez, pero no sin antes haber hecho gala de los valores e ideales que han representando durante todo este tiempo. Marvel se aproxima a una nueva etapa todavía desconocida  y en la que sin duda veremos muchos rostros conocidos, así como otros inéditos. Lo cierto es que la conclusión dignifica el tan lastimado género de superhéroes, el cual muestra una nueva cara gracias a los hermanos Russo, quienes también se despiden dejando la vara muy alta. El futuro de los Avengers todavía es incierto, pero sumamente emocionante.

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