Después de veinte películas y contando, el Universo Cinematográfico de Marvel se mantiene como el único mundo fílmico interconectado que puede presumir más éxitos que fracasos. Si bien la fórmula han sido constante, sus filmes menos ordinarios han representado algunos de los mejores episodios de esta saga, la cual ya rebasa la década de existencia. Acercándose nuevamente a un punto de inflexión que verá partir a varios de sus personajes más importantes, los estudios Marvel y Disney se preparan para llevar al frente a nuevos rostros pensando, por fin, en la inclusión y diversidad. Capitana Marvel emerge como otra propuesta que incorpora al mainstream otra propiedad poco conocida. El resultado es una aceptable cinta que significa una buena introducción de la superheroína, aunque dentro de lo estrictamente convencional.
Vers (Brie Larson) es una guerrera kree que vive en el planeta Hala y parte de Starfoce, un equipo militar de élite desplegado para combatir a los skrulls, raza alienígina de metamorfos con los que sostienen un conflicto desde hace siglos. Teniendo problemas para recordar su pasado tras haber sido rescatada en circunstancias poco claras, Vers se ha comprometido con su nuevo rol. Con su mentor Yon-Rogg (Jude Law) de su lado, esta brilla gracias a sus inusuales poderes y destreza; sin embargo, cuando una operación sale mal, Vers es capturada por Talos (Ben Mendelsohn), general enemigo que desea utilizarla para encontrar información valiosa para su gente. La guerrera logra y escapar, pero termina varada en la Tierra de los años noventa, donde conoce a Nick Fury (Samuel L. Jackson), agente de S.H.I.E.L.D y quien pronto se le une para desenmascarar una conspiración que podría tener la llave sobre su verdadero origen.
Tras un año de éxito descomunal con Infinity War y Pantera Negra, los Estudios Marvel se preparan para un cambio de grandes proporciones en su dinámica. Con Endgame a la vuelta de la esquina, una narrativa en construcción por más de diez años llega a su fin, el cual promete ser épico y devastador en muchos sentidos. Por tal razón, Disney y el estudio moldean ya una posible nueva versión de los Avengers con Pantera Negra y Capitana Marvel al frente, un hombre negro y una mujer. La inclusión tardó demasiado en llegar a este universo, pero el cambio es más que bienvenido. Y aunque la primera cinta en solitario de la superheroína no ofrezca nada nuevo al género, su participación emerge con un potencial inusitado.
Larson, quien ha sido objeto de cualquier tipo de ataques misóginos desde el lanzamiento del primer avance, interpreta la versión cinematográfica de Carol Danvers, un personaje constante en los cómics de Marvel que hasta hace unos años emergió nuevamente con una nueva caracterización a cargo de Kelly Sue DeConnick, quien moldeó a una superheroína con increíbles poderes y problemas sumamente terrenales. Lejos quedaron ya los días de la hipersexualizada Ms. Marvel, versión que francamente ya no tenía cabida en esta época. Esta representación más en sintonía con tiempos de empoderamiento femenino es la que llega al cine, la de una Carol más heroica y preponderante, la de una mujer comprometida y capaz de asumir el liderazgo de un grupo de superhéroes.
Capitana Marvel es una cinta de origen, pero una distinta en este aspecto a las que hemos visto en el universo de la casa de cómics. Posicionándose como una precuela a todos los acontecimientos de los que hemos sigo testigos hasta el momento, la trama nos regresa a los 90 de forma nostálgica e hilarante en distintos momentos. Apelando al estilo y conceptos de películas de la época como Día de la Independencia y las de policías compañeros, esta nueva entrega de Marvel ciertamente no presenta la misma escala de algunas de sus más recientes producciones, pero sí que entretiene con la gran química que surge entre Larson y Jackson, quien fue sometido a un rejuvenecimiento digital maravilloso. Ambos son el alma de la historia y algunas de sus acciones le dan un nuevo sentido a todo lo que sabemos sobre el Universo Cinematográfico de Marvel.
Anna Boden y Ryan Fleck, directores y guionistas, hacen un buen trabajo moldeando esta versión fílmica de Carol Danvers, así como otros elementos de los cómics que hacen su primera aparición en esta película. Los skrulls, por ejemplo, una de las razas alienígenas más prominentes de las páginas de Marvel debutan finalmente tras una serie de enredos legales que le impedían al estudio utilizarlos en sus proyectos. Contrario a lo que cualquiera hubiera imaginado, los creativos les han dado un nuevo e inesperado propósito que funciona muy bien dentro de esta narrativa cinematográfica. Como Talos, Mendelsohn hace un trabajo inesperadamente cómico que aporta un carisma muy singular a su personaje, el cual esperamos ver más adelante en otras cintas.
Las comparaciones con Mujer Maravilla podrán resultar odiosas, y aunque esta última parece haber tenido una mayor ambición, ambas películas dejan en claro que el interés del público por las superheroínas es el mismo que con su contraparte masculina. Tanto Disney como Warner Bros. han concebido personajes que no tienen que demostrarle nada a nadie y que resultan una gran inspiración para el público femenino. El monopolio del liderazgo finalmente se le ha sido arrebatado a los hombres y vaya que ya era hora. La inclusión de Carol Danvers y Diana Prince en sus respectivos universos fílmicos auguran una necesaria diversidad que seguramente nos llevará a un futuro del género más equilibrado y entretenido.
Capitana Marvel no es perfecta y la ejecución de la fórmula nos es tan familiar que la trama puede llegar a parecer burda; además, para una historia que explora el aspecto espacial de Marvel, las secuencias y algunos conceptos presentados por primera vez carecen del impacto del que tuvo, por ejemplo, la primer entrega de Guardianes de la Galaxia. Afortunadamente, el reparto está conformado por una serie de personajes secundarias que no dejan sola a Danvers y amplían su caracterización con identidades propias, como Lashana Lynch, quien interpreta a su mejor amiga Maria Rambeau, una piloto y madre soltera que también ha vivido en carne propia el desdén masculino en su profesión. Y claro, no podemos pasar por alto a Goose, el adorable gato con un divertido secreto.
Capitana Marvel parece ser el prólogo de algo más grande, y cuando nos damos cuenta que faltan solo algunas semanas para la llegada de Endgame podemos entender finalmente el plan maestro de los Estudios Marvel. Aunque este personaje definitivamente debió haber sido introducido mucho antes, no nos queda más que esperar por ver desarrollado todo su potencial en futuras secuelas.
Carol Danvers es una pieza más en la gigantesca maquinaria de Marvel. Probablemente necesitará de un poco más de aceite en el futuro, pero sin duda este engranaje funcionará mejor gracias a ella.
Tras un año de éxito descomunal con Infinity War y Pantera Negra, los Estudios Marvel se preparan para un cambio de grandes proporciones en su dinámica. Con Endgame a la vuelta de la esquina, una narrativa en construcción por más de diez años llega a su fin, el cual promete ser épico y devastador en muchos sentidos. Por tal razón, Disney y el estudio moldean ya una posible nueva versión de los Avengers con Pantera Negra y Capitana Marvel al frente, un hombre negro y una mujer. La inclusión tardó demasiado en llegar a este universo, pero el cambio es más que bienvenido. Y aunque la primera cinta en solitario de la superheroína no ofrezca nada nuevo al género, su participación emerge con un potencial inusitado.
Larson, quien ha sido objeto de cualquier tipo de ataques misóginos desde el lanzamiento del primer avance, interpreta la versión cinematográfica de Carol Danvers, un personaje constante en los cómics de Marvel que hasta hace unos años emergió nuevamente con una nueva caracterización a cargo de Kelly Sue DeConnick, quien moldeó a una superheroína con increíbles poderes y problemas sumamente terrenales. Lejos quedaron ya los días de la hipersexualizada Ms. Marvel, versión que francamente ya no tenía cabida en esta época. Esta representación más en sintonía con tiempos de empoderamiento femenino es la que llega al cine, la de una Carol más heroica y preponderante, la de una mujer comprometida y capaz de asumir el liderazgo de un grupo de superhéroes.
Capitana Marvel es una cinta de origen, pero una distinta en este aspecto a las que hemos visto en el universo de la casa de cómics. Posicionándose como una precuela a todos los acontecimientos de los que hemos sigo testigos hasta el momento, la trama nos regresa a los 90 de forma nostálgica e hilarante en distintos momentos. Apelando al estilo y conceptos de películas de la época como Día de la Independencia y las de policías compañeros, esta nueva entrega de Marvel ciertamente no presenta la misma escala de algunas de sus más recientes producciones, pero sí que entretiene con la gran química que surge entre Larson y Jackson, quien fue sometido a un rejuvenecimiento digital maravilloso. Ambos son el alma de la historia y algunas de sus acciones le dan un nuevo sentido a todo lo que sabemos sobre el Universo Cinematográfico de Marvel.
Anna Boden y Ryan Fleck, directores y guionistas, hacen un buen trabajo moldeando esta versión fílmica de Carol Danvers, así como otros elementos de los cómics que hacen su primera aparición en esta película. Los skrulls, por ejemplo, una de las razas alienígenas más prominentes de las páginas de Marvel debutan finalmente tras una serie de enredos legales que le impedían al estudio utilizarlos en sus proyectos. Contrario a lo que cualquiera hubiera imaginado, los creativos les han dado un nuevo e inesperado propósito que funciona muy bien dentro de esta narrativa cinematográfica. Como Talos, Mendelsohn hace un trabajo inesperadamente cómico que aporta un carisma muy singular a su personaje, el cual esperamos ver más adelante en otras cintas.
Las comparaciones con Mujer Maravilla podrán resultar odiosas, y aunque esta última parece haber tenido una mayor ambición, ambas películas dejan en claro que el interés del público por las superheroínas es el mismo que con su contraparte masculina. Tanto Disney como Warner Bros. han concebido personajes que no tienen que demostrarle nada a nadie y que resultan una gran inspiración para el público femenino. El monopolio del liderazgo finalmente se le ha sido arrebatado a los hombres y vaya que ya era hora. La inclusión de Carol Danvers y Diana Prince en sus respectivos universos fílmicos auguran una necesaria diversidad que seguramente nos llevará a un futuro del género más equilibrado y entretenido.
Capitana Marvel no es perfecta y la ejecución de la fórmula nos es tan familiar que la trama puede llegar a parecer burda; además, para una historia que explora el aspecto espacial de Marvel, las secuencias y algunos conceptos presentados por primera vez carecen del impacto del que tuvo, por ejemplo, la primer entrega de Guardianes de la Galaxia. Afortunadamente, el reparto está conformado por una serie de personajes secundarias que no dejan sola a Danvers y amplían su caracterización con identidades propias, como Lashana Lynch, quien interpreta a su mejor amiga Maria Rambeau, una piloto y madre soltera que también ha vivido en carne propia el desdén masculino en su profesión. Y claro, no podemos pasar por alto a Goose, el adorable gato con un divertido secreto.
Capitana Marvel parece ser el prólogo de algo más grande, y cuando nos damos cuenta que faltan solo algunas semanas para la llegada de Endgame podemos entender finalmente el plan maestro de los Estudios Marvel. Aunque este personaje definitivamente debió haber sido introducido mucho antes, no nos queda más que esperar por ver desarrollado todo su potencial en futuras secuelas.
Carol Danvers es una pieza más en la gigantesca maquinaria de Marvel. Probablemente necesitará de un poco más de aceite en el futuro, pero sin duda este engranaje funcionará mejor gracias a ella.
Comentarios
Publicar un comentario