El Universo Cinemático de Marvel no solo sigue creciendo cada vez más, sino que sus historias poco a poco están cambiando la concepción de los superhéroes en la pantalla grande. Está claro que lo que busca Marvel no se acerca a lo que Christopher Nolan logró con su trilogía de El Caballero de la Noche; en su lugar, la legendaria casa de cómics busca solamente hacerles justicia a los grandes personajes de su catálogo y concentrarlos todo en un solo y vibrante universo. Habiendo ya explorado la Segunda Guerra Mundial, el reino de Asgard y el mundo de la ciencia y la tecnología, la exploración del espacio profundo, junto con todos los seres que habitan en el, resultaba el paso lógico y arriesgado a la vez. ¿Por qué arriesgado? Es importante señalar que el lado cósmico de Marvel ha sido fundamental para la evolución de sus personajes a través de la historia; sin embargo, este ha permanecido totalmente desconocido para el público en general, hasta ahora. Con Guardianes de la Galaxia, los estudios Marvel se embarcan no solo en una gran aventura espacial, sino en una nueva y grandiosa oportunidad de demostrar que siguen haciendo las cosas de la mejor manera posible.
James Gunn (Slither, Super) fue el elegido para llevar al cine a un equipo de bandidos y forajidos espaciales que apenas y son reconocidos para cualquiera ajeno a los cómics. Esto, por supuesto, representaba un reto y ventaja a la vez; Gunn podría trabajar sin presión alguna, pero concentrado totalmente en poder hacer una representación viable de este improbable grupo de personajes. ¿El resultado? Sencillamente la mejor película que Marvel haya producido hasta ahora.
¿Y de qué trata entonces esta historia de la que todo mundo está hablando ahora? Peter Quill (Chris Pratt), mejor conocido, o más bien, conocido por casi nadie como "Star-Lord", es un humano convertido en un ladrón intergaláctico en busca de aventuras y tesoros. Tras haber dejado la Tierra desde pequeño, Quill fue protegido por Yondu (Michael Rooker) y los Saqueadores, quienes le enseñaron buena parte de sus habilidades como embustero y caza recompensas. Al principio de la cinta, lo encontramos buscando un orbe de inmenso valor, pero que nadie sabe realmente qué puede hacer. Sin saberlo, Ronan (Lee Pace), un malvado y fanático Kree, y su ejercito se encuentran también buscando el preciado objeto, el cual, parece ser una fuente de poder inagotable. Así, después de hacerse con la pequeña orbe, Quill pronto se verá involucrado en un conflicto de proporciones galácticas que amenazan la existencia de todo lo conocido.
En su travesía e infortunio, Quill se topa con una serie de personajes tan disparatados como peligrosos: Gamora (Zoe Saldana) una bella y mortal asesina que trabaja para Ronan, a quien ha decidido traicionar; Drax (Dave Batista), un formidable guerrero con sed de venganza; Rocket (Bradley Cooper), un mapache manipulado genéticamente y con un retorcido sentido del humor y Groot (Vin Diesel), el fiel y letal acompañante de Rocket. Aunque al principio habrán de probar sus habilidades y su capacidad de trabajar en equipo, los Guardianes de la Galaxia pronto demostrarán que no son un "grupo de idiotas".
Apegada bastante a los cómics, pero al mismo tiempo resultando completamente accesible para quienes los conocen por primera vez, Guardianes de la Galaxia es una cinta que no solo abre todo un abanico de posibilidades para Marvel, sino que le rinde homenaje a una serie de películas y conceptos clásicos en los cuales Gunn se inspiró para hacer su trabajo. Desde muy temprano, es posible identificar el espíritu de las dos sagas cinematográficas que George Lucas dejó al mundo: La Guerra de las Galaxias e Indiana Jones. ¿Hace cuánto tiempo que no habíamos visto una space opera en todo el sentido de la palabra? Distintas facciones peleando por el destino de toda una galaxia, variados y coloridos planetas, caza recompensas, guerreros, naves espaciales, villanos entre las sombras, héroes encontrándose a sí mismos, todo tipo de criaturas y alienígenas... Cualquier fan de La Guerra de las Galaxias podría pensar que estamos hablando de sus amadas películas. El gran acierto de Gunn y todo su equipo radica en ello, en tomar lo mejor de esas legendarias franquicias y revitalizarlo con una serie de personajes con los cuales uno se puede identificar. La enorme cantidad de defectos de los protagonistas logran que los podamos sentir cerca a pesar de estar hablando de una mapache aficionado de la violencia o un árbol parlanchín. A diferencia de los Vengadores, estamos hablando de un grupo de perdedores, desertores y estafadores que no se la pensarán dos veces para romper la ley y que seguramente fracasarán en más de una ocasión, cosas que realmente lucen mucho más atractivss que la pulcritud del Capitán América o la fuerza bruta de Hulk.
Destacada es también la esencia que podemos encontrar de nuestros personajes favoritos de antaño, tales como Luke Skywalker e Indiana Jones. La hasta cierto punto ingenuidad e inocencia de uno y lo intrépido del otro están presentes en Quill. Por otro lado, lo presumido y atrevido de Han Solo vuelven a Rocket el nuevo personaje cinematográfico favorito de todos.
De igual manera, el diseño de producción hace eco a una galaxia muy muy lejana. Esa sensación de suciedad, desgaste, sin mencionar la cantidad de malandrines que habitan este rincón del universo, nos remiten inmediatamente a sitios como la infame Cantina de Mos Eisley.
Algo en lo que Gunn pensó muy bien fue en darle mucho más vida a su película añadiéndole un soundtrack de clásicos pop que no solo la vuelven todavía más divertida, sino que nos permiten conocer un poco más a Quill, fanático de cada uno de ellos. Además ¿por qué a nadie se le había ocurrido poner "Moonage Daydream" de David Bowie mientras una hermosa aeronave surca un espectacular paisaje espacial? Genialidad pura.
¿Sería atrevido decir que Guardianes de la Galaxia es un clásico instantáneo? No cabe duda que nos hemos encontrado con una nueva franquicia que superará la prueba del tiempo. ¿La Guerra de las Galaxias para una nueva generación? La siguiente trilogía de esta saga ya viene en camino, pero los pequeños niños de ahora recordarán con alegría las ocurrencias de Quill y las groserías de Rocket tal y como muchos recuerdan a Solo, Chewbacca y los demás con el mismo cariño.
Con los Vengadores rondando y Thanos al acecho, será espectacular cuando podamos ver a todos estos personajes en la misma película. Todo un éxito asegurado.
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