En Exhuma (Pamyo, 2024), tumbas son excavadas y restos son recuperados en busca de una especie de reconciliación. Espíritus del pasado están de regreso para perturbar el presente y compartir a la fuerza su dolor con los vivos. Heridas son reabiertas; secretos son revelados; familias son reunidas solo para destruirlas de nuevo. Exhumar para enfrentarse a los demonios personales y colectivos. La película coreana de terror sensación del momento está a la altura de las expectativas. Recién estrenada en México después de consagrarse como la más taquillera hasta ahora en su país, la cinta ofrece una buena dosis de entretenimiento, grandes sustos por aquí y por allá y, lo más importante, una reflexión muy pertinente sobre la dolorosa historia de una nación ultrajada por mucho tiempo como Corea.
.png) |
| Imagen: MCMC, Showbox Entertainment, Pinetown Production |
Jang Jae-hyun escribe y dirige una película de esas de las que resulta idóneo no saber nada o casi nada sobre lo que tratan. Sí, estamos ante un relato sobrenatural, pero, como sabemos, la visión oriental no se queda en los sustos baratos ni las tramas simplonas. He aquí un trabajo muy calculado que indaga en el pasado de Corea para construir algo que verdaderamente trascienda el género. Lo oculto y lo folclórico se mezclan con lo histórico en una cinta que comienza como un drama multigeneracional con implicaciones sobrenaturales para convertirse, eventualmente, en un manifiesto político que alude al cruento tiempo que Corea existió como una colonia japonesa.
Exhuma empieza como una película de maldición más, pero las implicaciones sociales pronto la distinguen del resto. Si bien la presencia que aparece con siniestras intenciones la acerca al terror, la historia no tarda en dar señales de una intención que va más allá de las convenciones básicas del género. Las tensiones que surgen entre los adinerados que contratan los servicios de unos chamanes y geomantes para salvar a su recién nacido de su terrible herencia familiar aluden a un choque de clases y al acaparamiento de la élite. Así, Lee (Choi Min-sik), el geomante protagonista, un experto en feng shui —famosa práctica que busca la armonía alrededor de los individuos—, comienza a tener dudas acerca de lo que hace: ¿realmente el dinero es la única manera de merecer un buen descanso incluso en el más allá?
 | |
|
Pero el asunto adquiere un tono más crítico hacia la segunda parte, cuando el misterio principal, ya resuelto, deja asomar uno más tenebroso y peligroso. Tomando el oscuro pasado colonial de Corea —ocupada por el imperialismo japonés durante la primera mitad del siglo XX—, Jae-hyun enarbola los lamentos de toda una nación con una segunda trama basada en una amenaza sobrenatural emanada más allá de las fronteras nacionales. En ella, la figura de Lee toma un papel de resistencia patriótica que pretende salvaguardar la integridad de un país todavía en recuperación. Exhumar tumbas, entonces, se convierte en una difícil tarea en busca de catarsis.
Esta carga política nos remite invariablemente a La Llorona (2019), de Jayro Bustamente. En ella, el guatemalteco vuelve a poner los reflectores sobre el genocidio cometido en su país en contra de la población indígena para que las nuevas generaciones y el resto del mundo no olviden uno de los capítulos más oscuros de la historia nacional. Si bien en esa cinta lo sobrenatural se muestra como un castigo para los vivos opresores, en Exhuma ocurre lo contrario: son los vivos oprimidos los que deben contrarrestar una amenaza de esta naturaleza, que funciona como una representación del cruento yugo japonés. En ambos casos, el terror es usado por Bustamente y Jae-hyun como una herramienta para entablar una conversación con el pasado.
 | |
|
Exhuma construye, primero, inquietantes imágenes más sutiles, pero sumamente efectivas, y luego se vuelca por completo a lo explícito con un diseño de criatura sobresaliente. Y aunque se trata de un filme de terror como tal, buena parte de su desarrollo se dirige más hacia el misterio y el thriller, incorporando, además, un notable drama sobre la sanación personal. Con esta obra, Jae-hyun demuestra un compromiso no solo con el entretenimiento, sino también con la memoria histórico de su país.
Exhuma está actualmente en cartelera.
Comentarios
Publicar un comentario