Crítica - Cuando Acecha la Maldad: el cine de terror latinoamericano está vivo

La maldad se manifiesta de muchas maneras. No solo en "encarnados", sino también en autoridades indiferentes que hacen de la vista gorda ante los predicamentos sociales. En Cuando Acecha la Maldad (2023), una familia debe arreglárselas sola cuando la esencia del mal se hace presente en un humilde y remoto pueblo argentino. Estamos ante la terrorífica odisea de personas comunes y corrientes tratando de salvar lo poco que tienen de fuerzas que escapan su comprensión. La película somete al espectador a una serie de brutales actos que ponen a prueba su entereza en todo sentido. Partiendo de un concepto tan básico como la posesión demoniaca, la cinta nos invita a vivir dos horas de alta tensión y una abrumadora experiencia en la que, como dice su eslogan, "rezar no servirá de nada".

Imagen: Machaco Films, Aramos Cine, Shudder

El cine latinoamericano de terror se encuentra en medio de un necesario resurgimiento. Ahí están La Llorona (2019) y Huesera (2023), dos títulos que mezclan a la perfección problemáticas sociales con espeluznantes relatos sobrenaturales y que aluden a la memoria histórica y a la presión del statu quo respectivamente. Con Cuando Acecha la Maldad, Argentina levanta la mano y demuestra no solo que también es parte de esta nueva vanguardia, sino también que la manufactura de su cine de género no tiene nada que envidiarle a las producciones hollywoodenses. Entre tantas secuelas y filmes de sustos baratos, la obra de Demián Rugna es una bocanada de aire fresco para un género que da un paso para adelante y dos para atrás cada año, al menos en el mainstream.

Con su nuevo trabajo, el director y escritor nos sitúa en medio de un contexto de desesperanza: Pedro (Ezequiel Rodríguez) y Jaime (Demián Salomón) son dos hermanos cuya simple forma de vida es puesta en peligro con la repentina aparición de un "embichado" —una persona poseída por un demonio que busca nacer—. A lo largo de la historia, ellos y otros más se preguntan constantemente por qué esto tuvo que pasar precisamente en donde viven: ¿por qué la maldad eligió su pueblo para hacerse sentir? Teniendo en cuenta que la policía no hace nada al respecto y que el gobierno tardará bastante actuar, queda claro por qué un ser maligno opta por aparecer en aquel lugar. Pero esto es apenas es el comienzo.

Imagen: Machaco Films, Aramos Cine, Shudder

Rugna crea un universo muy interesante con varias particularidades —no sería nada raro que se trate del nacimiento de una franquicia—. Las reglas para lidiar con la maldad física son rápidamente establecidas, pero los personajes, como en la típica película de terror, hacen poco para cumplirlas; e incluso se hace referencia a un mundo sin iglesias en el que no hay rastro alguno de Dios, de ahí que implorar su ayuda resulte un ejercicio inútil. Cuando Acecha la Maldad bebe bastante de Evil Dead, y cualquiera podría definirla como la respuesta latinoamericana, principalmente por el nivel de violencia aquí desplegada, que desata imágenes que cuesta trabajo quitarse de la cabeza y que rara vez se ven una cinta de terror convencional. 

Mucho se ha criticado el tercer acto del filme, que "atenta contra la establecido en los primeros dos". En su defensa, el aspecto que mejor consigue representar es ese estrecho vínculo entre la maldad y los niños, desarrollado aquí de una forma muy perturbadora. Las escenas que transcurren en la escuela sí que apelan bastante a lo más típico del terror estadounidense; sin embargo, estas no renuncian a la brutalidad y la incomodidad; la secuencia final, igualmente, solamente sugiriendo, refuerza este inquietante concepto y arroja un desenlace pesimista y lleno de perversidad. 

Imagen: Machaco Films, Aramos Cine, Shudder

Cuando Acecha la Maldad, sin duda, es una de las mejores películas de terror hechas en Latinoamérica en los últimos tiempos. El filme engloba a la perfección el terrorífico sentimiento de perderlo todo y no tener nada para encontrar alivio. Rugna y su equipo han puesto la vara muy alta en el género; el nivel de los efectos prácticos y la construcción de tensión es simplemente excepcional. Con su esfuerzo han redefinido el subgénero de posesiones, permitiendo que algo como el folk horror se sienta más cercano para el público latino. 

Cuando Acecha la Maldad está actualmente en cartelera.