"Los hijos son una responsabilidad enorme", le dice Leda (Olivia Colman) a Callie (Dagmara Domińczyk) cuando la conoce y esta última le cuenta que está esperando a su primer hijo. En ese instante, sus palabras parecen las de cualquier madre; sin embargo, conforme La Hija Oscura (The Lost Daughter, 2021) se desenvuelve ante nosotros, la frase adquiere un nuevo y profundo significado. En el excelente debut como directora de Maggie Gyllenhaal, el concepto de "madre" se deconstruye para tratar de responder una pregunta que la sociedad suele evadir todo el tiempo: ¿está mal rendirse como tal?
Imagen: Endeavor Content, Samuel Marshall Productions, Pie Films, Faliro House Productions, Netflix |
Leda es una profesora de mediana edad que disfruta de unas vacaciones en Grecia. En el complejo turístico en el que se hospeda conoce a Nina (Dakota Johnson), una joven madre que tiene problemas para cuidar a su revoltosa hija, y su familia, integrada por varios sujetos desagradables. Cuando Leda los ayuda de manera inesperada, Nina comienza a acercarse a ella, haciendo que los recuerdos de su temprana maternidad regresen a ella. Una cierta obsesión mutua nace estas mujeres; y mientras Leda revive la tensión de sus memorias a través de las experiencias de Nina, sus días de vacaciones se complican por la sutil pero efectiva persecución de la familia de la joven.
Basada en la novela del mismo nombre de la misteriosa escritora italiana Elena Ferrante, La Hija Oscura funciona como un drama psicológico que estudia a una "madre desnaturalizada", tal y como Leda se define a sí misma cuando se revela finalmente ante Nina. Gyllenhaal, también guionista, desdobla el trabajo de Ferrante para ofrecer una perspectiva muy femenina sobre la maternidad y la dificultad para asimilarla. Sin emitir algún tipo de juicio, Gyllenhaal opta por tratar de comprender a un personaje que se enfrenta a una culpa generada por la normalización de la presión social. Para ello, la actriz convertida en directora se vale de un notable elenco, cuyos integrantes femeninos son fundamentales para entender su discurso.
Olivia Colman lidera este reparto de lujo. La veterana actriz —que este año también mostró su enorme talento en la poco apreciada serie Landscapers— hace de Leda, una protagonista multifacética cuyos matices nos permiten indagar en su estado de ánimo, afectado siempre por distintas situaciones que convierten sus vacaciones en una pesadilla, y luego en una oportunidad de encontrar alivio. La ecuanimidad con la que la británica interpreta a Leda la mayor parte del tiempo se complementa a la perfección con los momentos en los que pierde el control, como cuando un grupo de jóvenes arruina con su alboroto la película que ve en un cine local. Detalles como este se van acumulando, acercando a Leda a un precipicio emocional. Este agobio hace que la culpa que siente se exacerbe, y Colman proyecta muy bien el sentir con su constante interacción con una muñeca, la cual, eventualmente, se vuelve objeto de una subtrama con ciertos elementos de suspenso.
Imagen: Endeavor Content, Samuel Marshall Productions, Pie Films, Faliro House Productions, Netflix |
Pero quizá la mayor sorpresa de La Hija Oscura es Jessie Buckley, quien hace de Leda durante su juventud, cuando sus pequeñas y traviesas hijas la mantenían casi siempre al borde de su paciencia. Estos flashbacks —intercalados de forma precisa en la trama— permiten entender por qué, al final, la mujer se asume a sí misma como una "madre desnaturalizada". Buckley transmite la frustración de una joven en conflicto con su maternidad, así como la absoluta felicidad de reencontrarse a sí misma como una profesional y como un ser sexual. Gyllenhaal también es fundamental en este aspecto, pues su guion le da a Buckley las armas suficientes para hacer de su personaje uno complejo y con el que muchas mujeres sin duda encontrarán paralelismos.
La directora y guionista también le da su momento de brillar a varios de los personajes secundarios. Johnson muestra la incertidumbre de adentrarse en la maternidad por primera vez. Aunque la despreocupación con la que interpreta a Nina es evidente, esta más tarde deja al descubierto, por más sutil que sea, el temor de tener que criar a una niña. Ed Harris, como el encargado del complejo, comparte con Colman un par de instantes cargados de emociones, dándole profundidad a un personaje que, en apariencia, no lucía tan importante al principio —destaca una inolvidable escena de baile hacia el final—. Y también está Paul Mescal, quien da vida a un mesero que desarrolla relaciones inesperadas tanto con Leda como con Nina. En suma, Gyllenhaal hace que todos sus actores sean relevantes en distintas partes de la trama.
Imagen: Endeavor Content, Samuel Marshall Productions, Pie Films, Faliro House Productions, Netflix |
El suspenso es otra de las herramientas inesperadas de las que Gyllenhaal echa mano para hacer de su película algo todavía más atractivo. Si bien lo que está en juego parece una nimiedad, la sensación de que algo muy malo le está por ocurrir a Leda es permanente, lo que acentúa esa persecución que siente desde que comienza a interactuar con la familia de Nina. Así, en cierta manera, La Hija Oscura podría verse como una cinta de terror, uno ciertamente real y del que muchos prefieren no hablar. La película recuerda en cierto sentido a Gloria (Sebastián Lelio, 2013), sobre todo al explorar la vida de una mujer madura que desafía los estándares impuestos por una sociedad que pretende que haga exactamente lo que se espera de ella.
"Se sintió increíble", responde Leda cuando le preguntan cómo se sintió al haber estado apartada de sus hijas durante un tiempo considerable. Este tipo de inesperadas pero honestas respuestas hacen de ella un personaje fascinante y verdaderamente único. Al ahuyentarse de su rol materno, y ver a los hijos como individuos que "son crueles por su bien", Leda se topa con la suspicacia de los demás: ¿hay algo malo en ella? La ambigüedad con la que La Hija Oscura trata la maternidad sin duda puede generar disgusto entre buena parte de la audiencia; sin embargo, su propuesta se siente fresca y sumamente pertinente, sobre todo en una época en la que el convertirse en madre se enfrenta a una nueva divergencia.
La Hija Oscura está disponible en Netflix.
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