Reseña - La Mujer en la Ventana: un fallido thriller hitchcockiano

No hace mucho, Netflix presentó Rebeca (Rebecca, 2020), una nueva adaptación de la novela del mismo nombre de Daphne du Maurier, y llevada al cine por primera vez de forma célebre por el mismísimo Alfred Hitchcock. Esta versión, dirigida por Ben Wheatley, fue repudiada casi universalmente por su pobre tratamiento y lo endeble de sus personajes. Ahora, la plataforma parece insistir en alcanzar el éxito con su propio título hitchcockiano. La Mujer en la Ventana (The Woman in the Window, 2021) no solo muestra la desesperación de Netflix en este sentido, sino la intención absoluta de sus creadores de copiar más que evocar. En suma, se trata de un ejercicio derivativo que debe tener al maestro del suspenso revolcándose en su tumba.

Anna (Amy Adams) es una psicóloga que sufre de agorafobia debido a un suceso traumático del pasado. Viviendo con su inquilino David (Wyatt Russell) en una espaciosa casa, la mujer trata de contrarrestar los efectos de su condición con terapia, y mezclando alcohol con medicamentos. Una noche es testigo del aparente asesinato de su vecina Jane (Julianne Moore), con quien apenas había comenzado una amistad. Sin dudarlo, Anna avisa a la policía; sin embargo, su caso no tarda en ser desestimado cuando Alistair (Gary Oldman), el esposo de la víctima, aparece con Jane (Jennifer Jason Leigh) sana y salva. Haciendo la investigación por su cuenta, Anna está convencida de que no se trata de una alucinación suya, y pronto comienza a develar el misterio alrededor de sus vecinos.

La Mujer en la Ventana reseña
Imagen: 20 Century Studios, Fox 2000 Pictures, Scott Rudin Productions, TSG Entertainment

La Mujer en la Ventana llega finalmente al streaming después de año y medio de retraso. Prevista para estrenarse en octubre del 2019, las funciones de prueba tuvieron reacciones muy negativas de la audiencia, por lo que se decidió hacerle varios ajustes al relato. De hecho, el guionista Tracy Letts que sale como el psiquiatra de Anna confesó que la adaptación de la novela del mismo nombre, de A. J. Finn seudónimo de Daniel Mallory, no fue tan sencilla como inicialmente había pensado. Y esto queda de manifiesto en el producto final: un thriller predecible con cierta aspiración fincheriana y personajes poco memorables. Una verdadera lástima dado el talento actoral involucrado en la producción. 

Después de consolidarse en el cine de época, el británico Joe Wright vuelve para dirigir una de sus poquísimas películas situadas en el mundo contemporáneo. Hanna (2011), una de ellas, lo vio entregar un sólido thriller de acción que, desafortunadamente, pasó un tanto desaparecido por el público en general. Ahora, con La Mujer en la Ventana, el director se vuelca por completo hacia el suspenso, aunque el resultado no es el esperado. Queriendo capturar la esencia de Hitchcock específicamente de La Ventana Indiscreta (Rear Window, 1954), la historia pretende mostrar un complejo conflicto psicológico que, eventualmente, se desenvuelve de forma poca satisfactoria, y cuyos giros están lejos de ser emocionantes o interesantes.

Amy Adams hace lo que puede con lo que tiene a la mano. Soportando todo el peso de la trama, la actriz procura darle sentido a la fobia que sufre su protagonista; sin embargo, el guion se empeña en hacerla pasar por distintos momentos de supuesta tensión, pero que solo trivializan la sensación de salir o de estar sola en casa. Ejemplo de ello es la escena en la que Anna intenta desesperadamente alcanzar su teléfono que se encuentra debajo de la cama, o en la que trata de ahuyentar a un grupo de niños que, por alguna razón, están aventando huevos a su casa. Letts y Wright pretenden involucrar al espectador con momentos como estos, en los que situaciones poco interesantes pretenden parecer cruciales para el desarrollo de la historia, o dotar de más intensidad al problema de la protagonista, sometida al encierro durante casi toda la trama.

La Mujer en la Ventana reseña
Imagen: 20 Century Studios, Fox 2000 Pictures, Scott Rudin Productions, TSG Entertainment

Los demás personajes dejan bastante que desear en muchos aspectos. La excéntrica y fallida actuación del hijo de los vecinos, Ethan (Fred Hechinger), solo es superada por la limitada participación de Jason Leigh y la poco sutil de Oldman, quien gusta de meterse en estos papeles poco relevantes de forma frecuente, quizá para contrarrestar el desgaste que representa interpretar a Winston Churchill o Herman J. Mankiewicz. Y qué decir de Brian Tyree Henry como el detective que investiga junto a Anna; la imbecilidad de su personaje incluso es hilarantemente reconocida al final. Quizá la única que realmente destaca, a pesar de su breve intervención, es Moore, quien sí que aporta un grado de suspenso en la única escena en la que aparece. 

La Mujer en la Ventana reseña
Imagen: 20 Century Studios, Fox 2000 Pictures, Scott Rudin Productions, TSG Entertainment

Que la película se desarrolle, prácticamente, en una sola locación, y que cuente con un narrador sospechoso, nos remite a El Padre (The Father, 2020). Ambas tienen como protagonista a un individuo cuya mente en distinta medida le está haciendo pasar un mal rato, sin que siquiera lo sepa. Sus casas se convierten en pequeños universos habitados solo por ellos y por uno o dos personajes más. Ambas consiguen que la aparente limitación del espacio quede en segundo plano, creando distintas situaciones que trascienden el encierro al que están sometidos tanto Anthony como Anna; pero solo una logra hacer que el espacio responda orgánicamente al momento psicológico de su personaje.

La Mujer en la Ventana es otra ambiciosa y olvidable cinta de Netflix con más curiosidades que sustancia. Los giros de tuerca que Letts y Wright proponen parecen más engaños desesperados que momentos de sorpresa genuina; cuando la gran revelación llega, poco interés queda por conocer el destino final de Anna. Por supuesto, el material original tiene mucho que ver, pero la adaptación parece no darse mayores concesiones en buscad de algo más atractivo. Resulta impactante (¿o no?) saber que Mallory, el autor, fue descubierto mintiendo sobre algunas cuestiones de su vida profesional y personal, lo que, invariablemente, nos hace pensar en el predicamento de Anna. Y bueno, esa SÍ es una historia que, en papel, suena más emocionante que la que nos entregaron en esta ocasión.

La Mujer en la Ventana está disponible en Netflix.

Comentarios