Reseña - Wolfwalkers: el sentimiento antiimperialista de Cartoon Saloon

En una época dominada por Pixar y las divisiones de animación de los pesos pesados de Hollywood, las propuestas de "pequeños" estudios independientes resultan una bocanada de aire fresco ante la industrialización de este arte. 

Cartoon Saloon, de origen irlandés y ni con la tercera parte de la fuerza de trabajo con la que cuenta el estudio propiedad de Disney, ha entregado una variedad de memorables títulos que, además de hacer gala de un característico estilo de animación 2D, se preocupa por incorporar cierta crudeza en sus relatos que rara vez se percibe en el mainstream. Wolfwalkers, su magnífica nueva obra, no es la excepción.

Wolfwalkers reseña
Imagen: Cartoon Saloon, Mélusine, Apple TV+

En 1650, en Irlanda, Robyn sueña con convertirse en cazadora de lobos como Bill, su amoroso pero temeroso padre (no por nada lleva el apellido de Goodfellowe). Este no ve con buenos ojos que su hija añore involucrase en una actividad tan peligrosa, por lo que hace todo lo posible por disuadirla; para él, su lugar está en la cocina aprendiendo tareas "más apropiadas para las mujeres". 

Sin embargo, en contra de sus deseos, Robyn lo sigue en una de sus cacerías. Después de un terrible incidente provocado por al acecho de una manada de lobos, la jovencita se interna en el bosque para ayudar a un querido amigo, y es ahí donde se encuentra con Mebh, una niña lobo (wolfwalker) y lideresa del grupo de animales comprometida con una búsqueda muy personal.

Tomm Moore, cofundador de Cartoon Saloon, y Ross Stewart dirigen el cuarto largometraje del estudio, el cual se ha mantenido constante durante toda la década entregando emotivas películas arraigadas, casi todas, en el folclor de su tierra. A pesar del poco éxito financiero, al menos en el cine, Cartoon Saloon encontró en esta ocasión la ayuda de Apple, empresa que distribuye Wolfwalkers por medio de su plataforma de streaming en tiempos de encierro. 

Volviendo al estilo que les dio notoriedad gracias a El Secreto del Libro de Kells, y dejando un tanto de lado con The Breadwinner, el grupo de animadores concibe uno de sus mejores esfuerzos en todos los sentidos.

De forma más que apropiada, este reencuentro de Cartoon Saloon consigo mismo resulta un reflejo de El Secreto del Libro de Kells. En ambas nos encontramos con dos niños aislados no solo por una enorme muralla, sino por la mente cerrada de sus figuras paternas. No es hasta que logran superar este obstáculo que se encuentran con un nuevo mundo del que, equivocadamente, se les ha estado protegiendo. 

Podría parecer que el estudio se basa en la misma fórmula para esta nueva historia; pero la realidad es que Wolfwalkers presenta una trama única e igual de poderosa que la de su primera incursión en el medio. La gran diferencia radica en un trabajo de animación superior y un discurso con inesperadas pero necesarias implicaciones políticas

Wolfwalkers reseña
Imagen: Cartoon Saloon, Mélusine, Apple TV+

La cinta nos sitúa durante la ocupación británica de Irlanda comandada por Oliver Cromwell, a quien se hace referencia por su inconfundible apariencia y título (Lord Protector). Como una figura histórica sumamente polémica y, por supuesto, despreciada por los irlandeses debido a la brutal embestida que emprendió contra su país por motivos religiosos, el militar encuentra cabida en la historia como un fanático e inclemente antagonista. Esta caracterización externa un sentir nacional ante el despojo de la esencia de la cultura irlandesa por parte de los invasores. 

Pero quizá lo más llamativo del guion de Will Collins es la forma en la que el pueblo es representado, como un grupo de personas resentidas y lavadas del cerebro. Con esto, Cartoon Saloon indaga en la memoria de su gente y las terribles consecuencias sociales que trajo consigo la imposición de una religión y de una forma de vida ajena.

Las películas del estudio se han caracterizado siempre por representar regímenes opresivos o poco comprensivos. En El Secreto del Libro de Kells, el tío del protagonista, y líder de la abadía, emerge como un hombre temeroso que no puede evitar contagiar el miedo de ser invadido a sus seguidores, lo que desemboca en una entorno de preocupación constante. En The Breadwinner, sobra hablar sobre los talibanes, quienes se convierten en el enemigo imbatible de una familia que, prácticamente, no tiene nada mas que a ella misma. 

En Wolfwalkers, el tiránico mandato de Lord Protector somete por completo a Bill, quien no tiene más remedio que seguir las órdenes de su amo, aunque estas vayan en contra de lo que realmente cree y los deseos de su hija. Esta inquietud de Cartoon Saloon refleja una intensa búsqueda por contar historias humanas en las que un poder externo influye drásticamente en las relaciones familiares. 

Wolfwalkers reseña
Imagen: Cartoon Saloon, Mélusine, Apple TV+

Moore, Stewart y Collins también incluyen un mensaje ambientalista que, si bien queda en segundo plano ante lo ya mencionado, señala otra de las preocupaciones del estudio. Los filmes de Cartoon Saloon no son necesariamente infantiles, pues su estilo visual y las referencias a una cultura celta difundida muy poco a nivel global podrían ser barreras importantes para que los más pequeños las disfrutasen por completo; sin embargo, estas decisiones de abordar temas delicados y poco comunes en el ámbito guardan dentro de sí un profundo contenido educacional poco convencional; básicamente, cosas que no les enseñan en la escuela.

Regresando a ese peculiar estilo de animación que juega con la perspectiva por medio de un uso atípico de los planos, y con un sentimiento antiimperialista innegable, Wolfwalkers también alberga una conmovedora historia sobre el inconmensurable amor de un padre, y de cómo a veces este se ve distorsionado por el miedo. 

De igual forma, la rebeldía de Robyn enarbola ese chispa de independencia que culminó con la separación de un país que, como cualquier otro, debe gozar del derecho de pensar por sí mismo. Cartoon Saloon volverá el año que entra con My Father's Dragon, otro relato fantástico, ahora con Netflix como socio, y no podemos esperar a ver con qué nos sorprenderá ahora.

Wolfwalkers está disponible en Apple TV+.

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