Cineastas como los hermanos Coen, Martin McDonagh y hasta Noah Hawley son maestros al momento de concebir historias en las que sus inocentes y hasta torpes protagonistas se ven inmersos en un mundo abrumador y salvaje, uno en el que los criminales o los desadaptados son los que ponen los reglas, ya sea para bien o para mal.
Blow the Man Down, la más reciente cinta original de Amazon Prime Video trata de crear una trama de misterio con varias de estas influencias; sin embargo, un concepto trillado y hasta un tanto aburrido la convierten en una película ordinaria con apenas algunos destellos narrativos.
Blow the Man Down, la más reciente cinta original de Amazon Prime Video trata de crear una trama de misterio con varias de estas influencias; sin embargo, un concepto trillado y hasta un tanto aburrido la convierten en una película ordinaria con apenas algunos destellos narrativos.
Las hermanas Mary Beth (Morgan Saylor) y Priscilla (Sophie Lowe) han perdido a su madre. El pueblo de Easter Cove, enclavado en la fría costa noreste de Estados Unidos, se reúne para despedir a la mujer, una figura respetada del lugar. A pesar del luto, las jóvenes adultas deben sobreponerse rápidamente, pues su madre no solo les ha dejado un negocio que atender, sino una considerable deuda por pagar.
Todo empeora cuando Mary Beth se ve involucrada en un hecho violento originado en Oceanview, el burdel local controlado por Enid (Margo Martindale), una de las mujeres más poderosas de Easter Cove. Es así como las hermanas intentan salir desesperadamente de este embrollo mientras Enid les sigue los pasos.
Bridget Savage Cole y Danielle Krudy dirigen esta depresiva aparente comedia negra situada en un sombrío pueblo portuario cuyo mayor atractivo es su burdel. Las directoras nos permiten dar un vistazo a la decadencia "secreta" de Easter Cove, donde la violencia se hace presente con feminicidios, abuso emocional y con uno que otro homicidio involuntario.
La trama nos inserta en la triste vida de las hermanas Connolly, dos jovencitas cuyas metas de vida no podrían ser más distintas: mientras Mary Beth desea irse para siempre dejando atrás ese lúgubre entorno, Priscilla cree que lo más sabio es quedarse y honrar la memoria de su madre cuidando de la casa y el negocio. Por supuesto, sus planes sufren un cambio imprevisto cuando dos peligrosos individuos se ponen en su camino.
Blow the Man Down podría pasar como una temporada corta de Fargo (la serie). Savage Cole y Krudy han creado un mundo desolador e injusto en el que nadie realmente sale ganando. Las hermanas de pronto se topan con la faceta más cruel de Easter Cove, una que se ha mantenido siempre a simple vista, pero que la mayoría ha decidido ignorar para mantener cierta paz en el lugar.
Mary Beth y Priscilla, inadvertidamente, son las responsables de abrir la cloaca, de donde no tarda en salir la podredumbre y el atropello. Y aunque esta similitud con las obras de Hawley y los hermanos Coen es uno de los más notables atractivos de la cinta, la forma en la que se maneja el misterio y el desarrollo de los personajes impide que alcance todo su potencial.
De cualquier forma, Savage Cole y Krudy plasman en Blow the Man Down una presencia femenina sumamente poderosa. En Easter Cove, las mujeres llevan las riendas del pueblo; de hecho, un grupo de mujeres entre las que se encuentra Susie (June Squibb) se reúne constantemente para decidir el curso de acción, sobre todo cuando tildan a Enid de sospechosa de todo lo que está ocurriendo en su "pacífica" comunidad. Esta última también ostenta un poder de facto en la dinámica de la localidad. Martindale le da un toque diabólico a su papel, pero también un extraño sentimiento que le permite al espectador entender, aunque sea muy poco, los motivos de sus nefastas acciones.
Todo esto contrasta con la torpeza o absoluta maldad de los personajes masculinos como el sheriff, quien simplemente no puede ver lo que está ocurriendo frente a sus narices. En cambio, su aprendiz, el oficial Coletti (Skipp Sudduth), todavía ajeno a la corrupción que emana de Easter Cove, intenta llegar al fondo del asunto. Desagraciadamente, su desarrollo se ve afectado por un innecesario vínculo cuasiromántico con una de las hermanas.
La vibra "coenesca" en Blow the Man Down es innegable, pero las directoras no consiguen apropiarse de este concepto para refrescarlo con sus propias ideas. Esta premisa de que hasta el más insignificante pueblo tiene sus propios terribles secretos funciona en la película como un buen contexto, pero no realmente como un relato en la que valga la pena involucrarse.
Sí, los asesinatos y los robos no faltan como en cualquier historia de crimen, pero la falta de interés en unas protagonistas que no consiguen tener un papel activo en todo este embrollo la mayor parte del tiempo son el principal impedimento para disfrutar de este intento de comedia negra.
Todo empeora cuando Mary Beth se ve involucrada en un hecho violento originado en Oceanview, el burdel local controlado por Enid (Margo Martindale), una de las mujeres más poderosas de Easter Cove. Es así como las hermanas intentan salir desesperadamente de este embrollo mientras Enid les sigue los pasos.
Bridget Savage Cole y Danielle Krudy dirigen esta depresiva aparente comedia negra situada en un sombrío pueblo portuario cuyo mayor atractivo es su burdel. Las directoras nos permiten dar un vistazo a la decadencia "secreta" de Easter Cove, donde la violencia se hace presente con feminicidios, abuso emocional y con uno que otro homicidio involuntario.
La trama nos inserta en la triste vida de las hermanas Connolly, dos jovencitas cuyas metas de vida no podrían ser más distintas: mientras Mary Beth desea irse para siempre dejando atrás ese lúgubre entorno, Priscilla cree que lo más sabio es quedarse y honrar la memoria de su madre cuidando de la casa y el negocio. Por supuesto, sus planes sufren un cambio imprevisto cuando dos peligrosos individuos se ponen en su camino.
Blow the Man Down podría pasar como una temporada corta de Fargo (la serie). Savage Cole y Krudy han creado un mundo desolador e injusto en el que nadie realmente sale ganando. Las hermanas de pronto se topan con la faceta más cruel de Easter Cove, una que se ha mantenido siempre a simple vista, pero que la mayoría ha decidido ignorar para mantener cierta paz en el lugar.
Mary Beth y Priscilla, inadvertidamente, son las responsables de abrir la cloaca, de donde no tarda en salir la podredumbre y el atropello. Y aunque esta similitud con las obras de Hawley y los hermanos Coen es uno de los más notables atractivos de la cinta, la forma en la que se maneja el misterio y el desarrollo de los personajes impide que alcance todo su potencial.
De cualquier forma, Savage Cole y Krudy plasman en Blow the Man Down una presencia femenina sumamente poderosa. En Easter Cove, las mujeres llevan las riendas del pueblo; de hecho, un grupo de mujeres entre las que se encuentra Susie (June Squibb) se reúne constantemente para decidir el curso de acción, sobre todo cuando tildan a Enid de sospechosa de todo lo que está ocurriendo en su "pacífica" comunidad. Esta última también ostenta un poder de facto en la dinámica de la localidad. Martindale le da un toque diabólico a su papel, pero también un extraño sentimiento que le permite al espectador entender, aunque sea muy poco, los motivos de sus nefastas acciones.
Todo esto contrasta con la torpeza o absoluta maldad de los personajes masculinos como el sheriff, quien simplemente no puede ver lo que está ocurriendo frente a sus narices. En cambio, su aprendiz, el oficial Coletti (Skipp Sudduth), todavía ajeno a la corrupción que emana de Easter Cove, intenta llegar al fondo del asunto. Desagraciadamente, su desarrollo se ve afectado por un innecesario vínculo cuasiromántico con una de las hermanas.
La vibra "coenesca" en Blow the Man Down es innegable, pero las directoras no consiguen apropiarse de este concepto para refrescarlo con sus propias ideas. Esta premisa de que hasta el más insignificante pueblo tiene sus propios terribles secretos funciona en la película como un buen contexto, pero no realmente como un relato en la que valga la pena involucrarse.
Sí, los asesinatos y los robos no faltan como en cualquier historia de crimen, pero la falta de interés en unas protagonistas que no consiguen tener un papel activo en todo este embrollo la mayor parte del tiempo son el principal impedimento para disfrutar de este intento de comedia negra.
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