Los 5 mejores shows del Corona Capital 2019

Siguiendo las inevitables tendencias globales, el Corona Capital se ha convertido en un producto que suele anteponer el beneficio económico a la experiencia de los asistentes. 

Entre quejas por el bloqueo a la parte frontal del escenario para los que no eran VIP, la poca disposición de algunas bandas (sí, te estamos viendo a ti The Strokes), o la dificultad para poder obtener de vuelta el dinero no usado con las pulseras, el festival todavía ofrece algunos atisbos de esperanza gracias a la presencia de varios grupos y artistas totalmente comprometidas con hacer lo que mejor saben.


Aquí los cinco mejores shows del Corona Capital 2019:


Brutus


El domingo, muy temprano, una banda belga relativamente desconocida entregó el set más pesado y vibrante de todo el festival. Solo unos cuantos se reunieron para presenciar su acto, pero sin duda eran más de lo que se podría esperar a las 3 de la tarde. 

El trío de post-hardcore, liderado por la vocalista y baterista (sí, una extraña pero poderosa combinación) Stefanie Mannaerts, aprovechó la media hora que tenía para tocar unos cuantos temas, presentar su nuevo álbum llamado Nest, y dejar un gran sabor de boca entre los adeptos del género.

Los alaridos y golpes precisos de Mannaerts mantuvieron la atención del público en todo momento, demostrando gran precisión para llevar a cabo ambas tareas. A su lado, el bajista Peter Mulders y el guitarrista Stijn Vanhoegaerden incitaban al público a unirse con aplausos, saltos y cualquier otra acción que animara su presentación, lo cual obviamente fue retribuido con cualquier cantidad de vitoreos y señales de cuernos. 

Al final, los integrantes de Brutus, humildes y visiblemente abrumados por la respuesta, dejaron en claro que fueron uno de los grupos más frescos y únicos del evento.




Broken Social Scene


Casi una década después de su última visita, Broken Social Scene volvió a México gracias al Corona Capital. Aunque una hora parecía poco tiempo para resarcir una espera tan larga, el colectivo canadiense hizo lo suyo presentando el álbum Hug of Thunder, aunque un par de años tarde. 

Kevin Drew, quien aparentemente se encuentra recuperado tras una crisis emocional que lo obligó a cancelar varios compromisos hace unos meses, se mostró contento de estar de vuelta en el país, el cual evidentemente es un lugar especial para él y sus compañeros si miramos un poco hacia atrás.

Con un set variado que incluyó varios temas nuevos como "Halfway Home" y "Protest Song", con la ayuda de Ariel Engle, una de las voces femeninas que se ha convertido ya en integrante del grupo, y otros de antaño como "7/4 (Shoreline)" y "Cause = Time", Broken Social Scene saldó en cierta medida una deuda con su público, aunque definitivamente seguiremos esperando un show en solitario para más adelante.




Snail Mail


Igualmente muy temprano el domingo, Lindsey Jordan, mejor conocida como Snail Mail, logró reunir a una buena cantidad de personas para hacer su debut en México.

Como uno de los actos nuevos que más han impulsado las publicaciones especializadas, la joven cantautora de 20 años demostró un gran temple a pesar de confesar sentirse gratamente sorprendida por la audiencia que tenía frente a sí. 

Lush, su único álbum hasta ahora, fue reconocido ampliamente como uno de los mejores del año pasado, enfatizando la habilidad de Jordan como compositora y la honestidad que impregna en cada unas de sus canciones. Todo esto se pudo comprobar durante su aparición en el festival, en la que entregó un breve pero poderoso set, el cual estuvo coronado por una soberbia interpretación sin su banda, solo ella y su guitarra. 

No hay duda de que Snail Mail se ganó muchos nuevos fans este fin de semana.




The Raconteurs


El único acto con el que Jack White todavía no había venido a nuestro país era con The Raconteurs, pero eso se acabó este fin de semana.

A pesar de la estúpida barrera construida para impedir el paso de quienes contaban con boleto general, los asistentes generaron un buen ambiente a lo lejos mientras su ídolo y sus compañeros ofrecían una buena dosis de rock.

Secundado por Brendan Benson, Jack Lawrence, Patrick Keeler, e incluso Dean Fertita como apoyo, White mostró una vez más liderazgo y presencia para sacar adelante su show. De hecho, cualquiera podría decir que el músico se desenvuelve mejor en este ambiente de compañerismo, pues su trabajo como solista parece estar lejos todavía de lo que ha hecho con sus otras bandas. 

Sea como sea, esta labor en conjunto dio muy buenos resultados presentando el nuevo álbum del grupo, Help Us Stranger, del cual se pudieron escuchar "Help Me Stranger", "Sunday Driver" y más, todas con guitarrazos y gritos de por medio.

Por supuesto, el material viejo se hizo presente con interpretaciones extendidas de "Blue Veins" y "Steady as She Goes", quizá su más grande éxito hasta ahora.

Aunque White y compañía sabían que una parte importante del público estaba ahí para ver a Eilish a continuación, este se mostró contento por la poco probable combinación, alabando a la joven y la propuesta que ha puesto al mundo a sus pies. De cualquier manera, The Raconteurs aprovechó la convocatoria para dar lo mejor de sí.




Sharon Van Etten


Pero quien realmente se ganó el festival fue Sharon Van Etten, quien regresó a México completamente consolidada y convertida en una de las cantautoras más fascinantes del momento.

Con una dinámica muy distinta a la que ofreció durante su último show en el país hace cuatro años, Van Etten presentó una propuesta más ruidosa e intensa, sin comprometer la emoción que caracteriza su obra. 

La estadounidense presentó su nuevo y aclamado álbum Remind Me Tomorrow, el cual la ve tomar una nueva dirección más rockera y menos apacible. Su set en el Corona estuvo basado principalmente en este esfuerzo, cuyos temas parecen estar diseñados precisamente para un formato como este. "Comeback Kid" y "You Shadow" mostraban su lado más teatral, algo inédito hasta ahora, pero ciertamente producto de su incursión como actriz en los últimos años.

Con una banda comprometida respaldándola en cada instante, y hasta con varios visuales, algo igualmente sorpresivo en ella, Van Etten cantó y tocó para un grupo de leales fans que prefirieron verla en lugar de superestrellas como Keane, o internarse en un mar de gente para esperar por Billie Eilish, 

La artista se aventuró muy poco a su pasado ofreciendo apenas un par de temas de sus discos anteriores, pero lo cierto que es la elección que hizo para esta ocasión fue más que conveniente. Poder presenciar su explosiva y catártica interpretación de "Seventeen" lo es todo.

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