Resulta sumamente curioso que solo unos meses después del regreso de Pearl Jam al mítico Wrigley Field de Chicago, los Cubs hayan salido campeones de las Ligas Mayores 108 años después de hacerlo por última vez. Como uno de los fans más famosos y fervientes del equipo, Eddie Vedder seguramente encontró una satisfacción enorme en esta coincidencia, y eso es justamente lo que retrata Let's Play Two, el nuevo documental y película de concierto de la banda.
El año pasado, Pearl Jam ofrecieron un par de conciertos en el estadio de los Cubs, justo cuando el equipo, objeto de críticas, burlas y hasta de maldiciones en las últimas décadas, se enfilaba a los playoffs y a un eventual y muy preciado título en la Serie Mundial. Vedder, nativo de la ciudad, ha seguido a los Cubs desde su infancia y, aunque su fanatismo es conocido por todo el mundo, esta cinta realmente captura la pasión del músico no solo por su trabajo, sino por lo que representan este grupo de beisbolistas para toda una comunidad.
Danny Clinch, director, se encarga de hacer un equilibrio perfecto entre la parte musical y documental de la película. En la primera, en realidad sigue con las convenciones del género al presentarnos los grandes y emotivos shows en el estadio. Todo quien haya visto a Pearl Jam en vivo sabrá que ningún concierto es el mismo y que la experiencia puede llegar a niveles emocionales insospechados, por eso no resulta nada raro poder apreciar las tomas de la gente que, como confiesan en algunos insertos, están por disfrutar de su grupo favorito por enésima vez. De cualquier modo, estas escenas también cuentan con algunas sorpresas, como la aparición de invitados especiales, como Dennis Rodman, otro héroe de la ciudad, Steve Gleason, ex jugador de futbol americano víctima de esclerosis y muy amigo del guitarrista Mike McCready, y el ex jugador de los Cubs y favorito de Vedder, José Cardenal. Todos ellos son protagonistas de momentos tan chuscos como emotivos que le dan una dimensión muy humana a esta serie de imágenes.
En cuanto al repertorio, también podemos encontrar otros instantes llenos de una emoción que solo Pearl Jam puede provocar, como cuando Vedder dedica "Release" a un hombre en primera fila que estuvo formado cuatro días en la cola para obtener el mejor lugar y disfrutar de su canción favorita lo más cerca posible, la cual guarda un significado muy personal. Con "Jeremy" queda más que clara la destreza musical de cada uno de sus integrantes, basta con ver el gran solo de McCready en la parte final de la interpretación.
En su tarea de capturar la visita de Pearl Jam al Wrigley Field y el fanatismo de Vedder por su equipo, Clinch se encontró con la maravillosa oportunidad de hacer un mini documental sobre el ansiado campeonato de los Cubs; no desde el plano deportivo, sino del social y lo que esto significó para sus fanáticos. Durante las dos horas de duración, nos encontramos con personajes clave, como la dueña de uno de los bares más emblemáticos cercanos al estadio donde los seguidores se reúnen a ver los partidos. También destaca la presencia de Theo Epstein, presidente de operaciones de los Cubs y muy amigo de Vedder, con quien se le ve en los juegos por el título. Clinch entrelaza los conciertos con los juegos de campeonato de una manera muy orgánica, como esas escenas que nos muestran el resurgir del equipo después de ir en desventaja en la serie solo para empatarla y agregar un drama sin precedentes al desenlace, esto mientras suenan los primeros acordes de "Alive".
Como era de esperarse, el documental se centra bastante en Vedder. Los otros integrantes tienen algunas escenas en las que hablan principalmente de cómo nunca se imaginaron estar donde están y de sus inicios, como aquella en la que Jeff Ament nos cuenta sobre sus bajistas favoritos de todos los tiempos, o en la que McCready recuerda la primera vez que tocaron en Chicago, en el legendario Metro con U2 entre la audiencia. De igual manera, Clinch mezcla imágenes crudas de aquella ocasión con las presentaciones del Wrigley Field brillantemente y haciendo énfasis en cómo la esencia del grupo se ha mantenido intacta desde el principio.
Let's Play Two es un trabajo muy acertado que nos deja ver otra faceta de Vedder y que deja al descubierto este notable vínculo que existe entre Pearl Jam y los Cubs, algo único en el mundo.
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