Reseña - Corona Capital 2016 (sábado)

La séptima edición del Corona Capital ha sido una muy singular. El festival, reconocido ya a nivel mundial y considerado una parada obligatoria en el circuito de los grandes eventos del año, ha probado tener la calidad de cualquier evento internacional, pero también los vicios que podrían amenazar su misma existencia. Tras haber de recibido decenas de críticas el año pasado por lo que muchos llamaron un cartel raquítico, en esta ocasión no hubo lugar para las dudas, pues la presencia de actos mega populares como The Killers y Lana Del Rey y propuestas más específicas, como la de Animal Collective y Kraftwerk, el Corona Capital ofreció ahora algo para todos. Y en este 2016 lo han conseguido. A pesar de los problemas usuales como las deficiencias del sonido y los ligeros retrasos, el festival se desarrolló de la mejor forma. Ni siquiera el intenso frío fue un impedimento para poder disfrutar.



Esto fue lo que ocurrió el día sábado:

Wild Beasts


No tuvo que pasar mucho tiempo en la jornada para que una gran banda apareciera en los escenarios del festival. Wild Beasts, quienes a pesar de tener una sólida carrera detrás de ellos y un considerable repertorio, continúan apareciendo en horarios diurnos, lo cual de ninguna manera les impide concebir un breve pero puntual show, el cual presentó material de su nuevo disco, Boy King. Como siempre, Hayden Thorpe y Ben Little demostraron su enorme capacidad como vocalistas desplegando una mezcla de voces con distintos timbres y sumamente gratas para el oído. Fue interesante ver cómo la banda se desenvolvió en esta nueva etapa, pues el sonido que han explorado en su más reciente disco los ha alejado finalmente del concepto que la mayoría tenía de ellos. La sutileza ha quedado atrás y la agresividad, los sintetizadores pesados y los guitarrazos se han apoderado de su esencia. Esto quedó manifiesto con la nueva faceta retadora de Thorpe y la interpretación de temas como "Big Cat" y "Tough Guy".


Dashboard Confessional


A continuación, la nostalgia emo hizo su aparición a tan solo unos metros de distancia. Dashboard Confessional hacía su debut en México en una época en donde su corriente musical ya ha quedado prácticamente en el olvido, pero que ciertamente sigue emocionando a unos cuantos, sobre todo a quienes vivieron su preparatoria a mediados de la década pasada. Como si de 2005 se trataste, Chris Carraba y sus compañeros, llenos de tatuajes y enfundados en sus hoodies, entregaron un breve set que tuvo como principal atractivo los clásicos del género "Vindicated" y "Hands Down"


Courtney Barnett


Pero quien de verdad logró reunir a una considerable cantidad de público a pesar de ser la primera vez que se presentaba en el país fue Courtney Barnett, la sensación australiana que puso a brincar a todos con su despreocupado rock basado principalmente en la guitarra y sus ingeniosas letras urbanas. Con solo un bajista y baterista de apoyo, Barnett se mostró segura en el escenario; su sencillez y la visible emoción por presentarse ante tanta gente también fueron evidentes. La cantautora tocó casi en su totalidad su aclamado debut, Sometimes I Sit and Think, Sometimes I Just Sit. Los guitarrazos de "Pedestrian at Best" y "Nobody Cares If You Don't Go to the Party" y la dulzura de "Depreston" fueron suficientes para ganarse a todo el mundo.


Band of Horses


Ya entrada la noche, un grupo de sujetos vestidos como camioneros se presentaron ante un nutrido público que ya los esperaba. Band of Horses empezaron con su último éxito, "Casual Party", el cual fue seguido por una pequeña selección de toda su discografía. Los de Seattle, alguna vez considerados la mayor promesa del rock independiente, hicieron sonar su distintivo sonido, una mezcla de country, folk y alternativo, mismo que cautivó a la juventud hace ya bastantes años, mucho antes que Alabama Shakes o Mumford and Sons. Ben Bridwell, el vocalista, se conectó rápidamente con el público y este le retribuyó con vitoreos y aplausos; por ello, Bridwell no dudó en dedicarles "No One's Gonna Love You". La emoción llegó a su punto más alto con "The Funeral", aquel solemne y casi épico tema que sin dudo llevó a más de uno hasta las lágrimas.


Pet Shop Boys


El día llegaba a su fin, pero algunos pesos pesados apenas se disponían a hacer lo suyo. Ante una gran expectación y con unos tracks de dance sonando para poner en sintonía a los miles que se ya encontraban esperándolos, Pet Shop Boys convirtieron el terreno en una pista de baile. Los láseres y los juegos de luces engalanaron su majestuosa entrada. Neil Tennant y Chris Lowe aparecieron con dos vistosos cascos en la cabeza para dejar que las tornamesas comenzarán a hacer su trabajo. "Inner Sanctum", el clásico "West End Girls" y "The Pop Kids" eran apenas una prueba de la enorme fiesta que se avecinaba. Una lástima que muchos hayan tenido que tomar la difícil decisión de partir para encaminarse a ver a otro importante representante de la electrónica.


Air


Convertidos de manera inesperada en headliner, el dúo francés Air regresaron a México como parte de su gira de grandes éxitos, la cual en realidad es una celebración de su álbum debut y quizá el mejor hasta el momento, Moon Safari. Nicolas Godin y Jean-Benoît Dunckel, acompañados de un baterista y otro músico encargado de una sección más de sintetizadores y teclados, llevaron a sus fanáticos por un viaje sonoro que incluyó momentos de dulzura, como en "Remember", o de gran intensidad, como en "Don't Be Light". Godin y Dunckel son ya todos un veteranos y así lo dejaron en claro. Su impecable set se distinguió por las hipnóticas secuencias, las voces robóticas y una atmósfera casi onírica por la cual era imposible dejarse llevar. Las ocasionales guitarras que aparecían en "Alpha Beta Gaga", la inquietante línea de bajo de "La Femme d'Argent" y la ternura de "Highschool Lover" (la versión acústica de "Playground Love") cautivaron a cada uno de los presentes. Sin duda lo mejor del día.


Animal Collective


Y fueron Animal Collective los encargados de cerrar los actividades de la primer fecha, quienes con su experimentación sonora volvieron locos a sus fanáticos. Es extraño asistir a un concierto de esta banda, pues últimamente es difícil poder distinguir qué canción están tocando; una jam de repente se transforma en "Water Curses" y esta ni siquiera ha terminado cuando ya estamos escuchando alguna de su intrincado nuevo disco, Painting With. Durante una hora, Animal Collective sedujeron a un público que ya no podía seguir de pie, pero que insistía en continuar con esta gran celebración musical.

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