La séptima edición del Corona Capital ha sido una muy singular. El festival, reconocido ya a nivel mundial y considerado una parada obligatoria en el circuito de los grandes eventos del año, ha probado tener la calidad de cualquier evento internacional, pero también los vicios que podrían amenazar su misma existencia. Tras haber de recibido decenas de críticas el año pasado por lo que muchos llamaron un cartel raquítico, en esta ocasión no hubo lugar para las dudas, pues la presencia de actos mega populares como The Killers y Lana Del Rey y propuestas más específicas, como la de Animal Collective y Kraftwerk, el Corona Capital ofreció ahora algo para todos. Y en este 2016 lo han conseguido. A pesar de los problemas usuales como las deficiencias del sonido y los ligeros retrasos, el festival se desarrolló de la mejor forma. Ni siquiera el intenso frío fue un impedimento para poder disfrutar.
Esto fue lo que ocurrió el día domingo:
Peter Bjorn and John
Después de una larga ausencia, los suecos regresaron a México para presentar su nuevo disco, Breaking Point. Uniformados como si un equipo de plomeros se tratase (cada uno de los integrantes portaba incluso su nombre por si teníamos algún problema para identificarlos) Peter Bjorn and John amasaron a una decente cantidad de personas que celebraron con ellos su carrera musical. El grupo no es uno que se destaque realmente por su calidad, sino por el aspecto festivo de sus más grandes éxitos, como "Young Folks", en la cual obviamente todo el mundo silbó la distintiva tonada. Peter Bjorn John es una de esas bandas que pasan sin pena ni gloria, pero seguramente uno que otro habrá disfrutado de su presentación.
Yeasayer
Yeasayer fueron otra de las propuestas experimentales que presentó el Corona Capital este año. Los de Brooklyn salieron al escenario con una audiencia dispersa y poco nutrida, pero conforme pasaba el tiempo lograron captar la atención de los curiosos y cautivar a sus verdaderos fanáticos. El sonido de Yeasayer no es el más comercial del mundo y esto quedó claro con el recibimiento que tuvieron, pero el trío demostró capacidad para poder despertar el interés de los que los escuchaban por primera vez. Su rock psicodélico y la conexión que lograron al respaldar al pueblo mexicano ante los ataques del presidente electo de E.U. fueron suficientes para salir victoriosos.
Grimes
Una de las grandes estrellas del festival fue Grimes, la peculiar cantante y productora que se ha convertido en casi un objeto de culto para muchos de sus fans. Con una de las más grandes audiencias del evento, la canadiense inició su show con la ayuda de sus bailarinas, tres de ellas para ser exactos. Sus provocativas y poco inusuales danzas fueron el preámbulo perfecto para el gran set que estaba por venir. Grimes, tímida, rara y honesta como siempre, presentó en esta ocasión buena parte de su último y aclamado disco, Art Angels, mismo que ella ha catalogado como su verdadera esencia. Además de sonar muy bien en vivo, los temas también contaron con una inesperada intensidad que enseguida prendió a cada uno de los presentes, "rEALITI" y "Kill v. Maim" fueron ejemplo de ello.
Por supuesto, Grimes no se olvidó de su viejo material y para el deleite de todos sonaron "Oblivion" y "Genesis", dos joyas de su presentación.
Con nada más que ella a cargo de la música, con la ocasional ayuda de una de sus bellas bailarinas en la guitarra y percusiones, Grimes se mostró sumamente capaz de crear todo una atmósfera por sí misma, no por nada en múltiples ocasiones ha reiterado su deseo por convertirse en algo más que una cantante. He aquí uno de los actos más destacados de esta edición.
Suede
Había muy poco tiempo para podes disfrutar de este emblema del britpop, pero si algunos decidieron hacerlo justo antes irse a Kraftwerk seguramente no se arrepintieron. Brett Anderson y compañía siguen estando en plena forma y la creatividad sigue fluyendo, por eso sus recientes álbumes, Bloodsports y Night Thoughts, han sido bien recibidos por la crítica. Fue sumamente grato haber podido escuchar al menos "Animal Nitrate" en vivo.
Kraftwerk
Lo de Kraftwerk fue un tanto agridulce. Miles de personas con sus lentes 3-D listos los aguardaban impacientemente. A pesar de que sus icónicas estaciones ya estaban listas, el grupo no salía al escenario. La tardanza comenzaba a ser desesperante. Finalmente, casi media hora después de la hora pactada, el cuarteto tomó sus posiciones, pero no pasaron ni cinco minutos cuando los problemas comenzaron. Visiblemente preocupado, uno de los integrantes mostraba señales de que algo andaba mal con sus máquinas. Uno de sus compañeros trataba de asistirlo, pero no podía hacer nada más, y desde la cabina tampoco había respuesta. Por si fuera poco, los visuales 3-D no aparecían por ningún lado, fue así como Ralf Hütter decidió parar todo y "reprogramar" las computadoras.
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Diez minutos después, el problema parecía resuelto y aunque el resto del show de llevó sin otra complicación, la evidente frustración de un par de sus integrantes dejaba claro que no estaban a gusto. De cualquier modo, los alemanes cautivaron a su público con sencillas animaciones en tercera dimensión pero que alimentaban visualmente a cada uno de sus temas. El clásico vocho en la carretera con "Autobahn", la ruta ciclista en "Tour de France" o los perturbadores robots humanoides en "The Robots".
Aunque hubo destellos de intensidad entre el público, el baile nunca se generalizó, algunos simplemente apreciaban y se perdían entre las secuencias de su banda favorita. Al final lograron sacar adelante su presentación, pero sí que fue decepcionante el serio problema que tuvieron al comienzo.
LCD Soundsystem
Los que no tuvieron ningún tipo de contratiempo y lo hicieron de manera perfecta fueron LCD Soundsystem, quienes cerraron su gira de reunión en el festival y todas las actividades del fin de semana con un explosivo y emotivo final.
Acompañados de todos sus músicos de apoyo, incluidos Nancy Whang, James Murphy regresó a México visiblemente emocionado y en todo momento dejando saber el gran placer que le produce estar de vuelta. Durante poco más de hora y media, la banda dispuso de sus mejores temas para poner a bailar a todo el mundo. La fiesta acaparó una extensa parte del terreno y aunque había miles que ya no podían ni con su alma no había excusa para no ser parte de ella.
"Tribulations", "Us v Them" o "Daft Punk is Playing in My House"... Cada tema traía consigo una nueva oportunidad de saltar, bailar o perder el control. Murphy también aprovechó para halagar al Corona Capital y declararlo como uno de los lugares al que definitivamente tenían que venir con este tour.
Asumiendo seriamente su papel como headliner, LCD Soundsystem cumplieron cabalmente con su tarea. Para el final, la banda interpretó tres de sus mejores temas; "New York, I Love You But You're Bringing Me Down", "Dance Yrself Clean" y "All My Friends" fueron el final perfecto para un buen fin de semana y una experiencia musical que esperamos se repita muy pronto.
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