El Demonio Neón: la maldición de la belleza y el ocaso de Nicolas Winding Refn

Finalmente ha pasado, Nicolas Winding Refn ha perdido la cabeza. Lejos quedaron los días en que el director danés sorprendía al mundo con una emotiva y brutal mirada al bajo mundo de su natal Copenhague con la trilogía de Pusher. Cómo olvidar aquella magistral adaptación de la vida del criminal más famoso del Reino Unido, Charles Bronson, o su clásico instantáneo, para pesar de muchos, Drive. Probablemente embriagado por la popularidad que alcanzó a principio de la década y decidido a que su nombre quedara escrito en con letras de otro en cualquier cantidad de festivales, Winding Refn fue consumido por su propio narcisismo y pretensión, lo que derivó en la incoherente Solo Dios Perdona y el que es probablemente su peor trabajo hasta la fecha, El Demonio Neón.

Jesse (Elle Fanning), una bella, tímida e inocente niña de 16 años aspirante a convertirse en modelo, arriba a Los Ángeles con la idea de cumplir su objetivo. Después de su primera sesión de fotografía, la chica conoce a Ruby (Jena Malone), una maquillista profesional que queda impacta con su belleza y que pronto se convierte en su única amistad en la ciudad. Es ella quien presenta a Jesse a dos de sus amigas modelos, Sarah (Abbey Lee) y Gigi (Bella Heathcote), dos despampanantes y superficiales jóvenes muy involucradas en las altas esferas del mundo de la moda. Celosas de su belleza, las mujeres pronto comienzan a tramar en su contra. A pesar de los obstáculos, Jesse logra conseguir un trabajo en una agencia, en donde pronto comienza a percibir la hostilidad y crueldad que existe en el medio. Pero nada de esto detiene a Jesse, pues poco a poco comienza a darse cuenta del poder que guarda su increíble belleza.


El nuevo trabajo de Nicolas Winding es una mierda, una muy bella y estilizada, pero una mierda a fin de cuentas. Ya desde Solo Dios Perdona, el danés había dado indicios de que la preocupación por cómo se vería su obra era más importante que lo que realmente contenía. El morbo se convirtió inesperadamente en su arma preferida y es precisamente con El Demonio Neón en donde realiza su sablazo más contundente. Envuelta en un diseño de arte espectacular que cuida hasta el mínimo detalle, una fotografía bellamente compuesta, un maquillaje bien trabajado, un lujoso y dedicado vestuario, y una iluminación pensada para despertar cualquier tipo de oscura emoción, esta película no es más que un fútil ejercicio pseudoartístico que como bien define Glenn Kenny en su reseña para el New York Times, "te reta a que la llames ofensiva".

La idea de Winding Refn es clara desde el principio: una crítica al voraz mundo de la moda y la manera en que cataliza el lado más frívolo del individuo. El gran problema es que todo es demasiado obvio como para tomarlo en serio. Las toneladas de maquillaje, las modelos extremadamente delgadas, las mentiras dentro de la industria, la obsesión por verse joven, la envidia... Todo está presente en la trama de una forma tan burda como ridícula. El director quiere apantallarnos en todo momento como si hubiera hecho un gran descubrimiento justo en el seno de Hollywood. En una escena en particular, la jefa de la agencia, interpretada por Christina Hendricks, que ha contratado a Jesse sale a la recepción en donde encuentra a tres otras aspirantes. Con una simple mirada termina despachando a una de ellas. En otro instante, un fotógrafo muy reconocido está en medio de una sesión cuando se percata de la presencia de una de las modelos amiga de Ruby. Al verla con detenimiento, el hombre no duda en despedir a una de las mujeres con las que estaba trabajando solo para incluirla a ella. Winding Refn trata de hacer pasar la crueldad y la superficialidad como algo cool.


Jesse es una patética y endeble protagonista. Su viaje a través de este oscuro pasaje es aburrido y predecible. Su estancia en la ciudad comienza a cambiar algo en ella paulatinamente. Ruby y las demás se dan cuenta que hay algo especial en su persona. ¿Qué? Ni siquiera el director sabría explicarlo. Durante toda la trama se nos dan indicios de ese "algo" en Jesse, pero el desarrollo de su personaje nunca termina por mostrarlo completamente. Al inmiscuirse más y más en el ambiente, Jesse es seducida por la entidad del mismo título. En una extraña y fantasmal escena, Jesse camina por la pasarela mientras dobles de sí misma se besan entre ellas. Un triángulo invertido aparece para acecharla. En las siguientes escenas, el porte de la niña ha cambiado, su actitud ha obtenido cierto aire de insolencia y sus comentarios se parecen cada vez más a los de Gigi y Sarah. Su pretendiente, el fotógrafo amateur Dean (Karl Glusman), no puede creerlo. Jesse ha sido poseída por el demonio neón, la maligna representación de la vanidad en su máxima expresión. ¿No pudo Winding Refn haber sido mas obvio?

Lo que viene a continuación es una colección de escenas llenas de estupidez e incoherencia absoluta. Ruby, quien siente una fuerte atracción hacia Jesse, no tarda en hacer avances hacia ella en su momento más vulnerable. Por su parte, esta última enfrenta en el motel en donde se está hospedando a un pervertido e impertinente Keanu Reeves que más tarde resulta ser un violador por alguna extraña razón y cuya aparición es más que irrelevante. Winding Refn inserta pistas por ahí y por allá de la presencia que lentamente se posa sobre Jesse. En una escena totalmente disparatada, la chica se encuentra con un puma en su habitación. En otra, una modelo que ha perdido un trabajo por su culpa intenta beber de su sangre cuando se corta por accidente con un vidrio roto. Pero estos son solo algunos indicios del rimbombante y grotesco final.


SPOILER ADELANTE. Después de que Jesse rechaza a Ruby y ha sido cegada completamente por el fantasma de la belleza superficial, la maquillista, en un inesperado y completamente fabricado despertar sexual, emprende un acto de necrofilia con uno de los cuerpos en la morgue donde también trabaja. Posteriormente, e igualmente de la nada, Ruby reúne a las otras modelos para asesinar a Jesse y cometer un especie de ritual canibalístico con tal de obtener ese "algo" que hacía a la niña totalmente irresistible. Al final, las modelos, aparentemente rejuvenecidas por este acto, consiguen un importante trabajo con un importante fotógrafo, pero llevar dentro a otra mujer igual que ellas podría ser algo imposible de soportar. TERMINA SPOILER Lo cierto es que Winding Refn se ha convertido en un maestro del morbo, pero se ha olvidado de todo el talento que desplegó alguna vez como director.

El Demonio Neón parece ser presa de su misma premisa. "La gente cree lo que se le dice", le comenta casualmente la jefa de la agencia a Jesse mientras la está contratando. En este caso, Nicolas Winding Refn hace lo mismo al pretender que nos traguemos su bella basura. Una máxima muy peligrosa de seguir. ¿O es que acaso no está tomando el pelo? La posibilidad está latente, pero eso no lo exime de la gran porquería con la que ha salido ahora. Con algunos trazos de El Cisne Negro, sobre todo en la obsesión que tiene Jesse con la belleza, esta cinta nos deja en claro que esta cualidad no lo es todo, mucho menos lo más importante. Como si no lo supiéramos ya.


Comentarios

  1. Bueno, en mi opinión personal creo que no entendiste mucho la película, te la tomaste muy literal cuando tenias que hacerlo metafóricamente para disfrutarla, incluso la comparaste con el cisne negro, que es otra cosa completamente diferente. Si pusiste atención Jesse siempre supo que era bella, simplemente se hace con el tiempo más cómoda de mostrar su vanidad y egoísmo, además de que ella siempre uso la manipulación y la apariencia de inocente para llegar a la fama. La película no es una critica hacia el mundo de la moda, simplemente habla de la obsesión de todo el mundo para que algo sea hermoso por fuera y como un plus, la película internamente esta vacía por dentro y hermosa por fuera, como una modelo y la obsesión del que el habla, además de que uso el mundo del modelaje, ya que esta industria es la que habla más o usa más esta obsesión en la vida real. La aparición del puma era una premonición del mundo al que se estaba metiendo ella, hermoso pero peligroso y la puede devorar. Y si vamos a compararla con el cisne negro, digamos que esta película esta desde el punto de vista de la chica que quiere "perjudicar" a Nina y que las modelos son las que están obsesionadas con la perfección en vez de la protagonista. Para entender esta película tienes que adentrarte en el simbolismo ya que toda la historia se cuenta metafóricamente y con imágenes, en vez de literalmente y con palabras. Por ultimo solo quiero decir que si no te gusto la película, bien, cada quien sus gustos, pero hazlo con respeto en vez de ofender el trabajo del director sin siquiera entenderlo del todo.

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