Bienvenidos, fieles lectores, a su apocalíptico blog amigo, Un Mundo Feliz. Aunque el cine, los videojuegos y los cómics suelen ser los temas de elección en cada una de las publicaciones, la dinámica cambiará un poco a partir de ahora. Por supuesto que lo anterior seguirá ocupando un espacio preponderante en el blog, pero serán las series más populares de la actualidad a las que se les dedicará una entrada especial semana con semana. ¿Son fanáticos de la morbosidad de American Horror Story, el estilo de Hannibal o la intriga de Blindspot? ¡No busquen más! Hora de dar paso al resumen semanal:
American Horror Story: Hotel
Empecemos con la serie que más ha dado de qué hablar en los últimos días, la quinta temporada de AHS. ¿Y cómo no iba a serlo si esta es protagonizada por nada más y nada menos que Lady Gaga? Ryan Murphy, creador, ha conformado un reparto integrado por viejos conocidos y nuevos rostros, entre ellos Wes Bentley y Matt Bomer.
"Checking In", el primer episodio, es todo lo que uno esperaba de algo en lo que Gaga pudiera estar involucrada, y eso no es necesariamente un halago. ¿Por dónde empezar? La mayoría podrá constatar que AHS ha perdido el toque conforme han ido progresando las temporadas. Como le suele suceder, Murphy se ha dejado llevar por el morbo, sometiendo así a las tramas a una innecesaria dosis de violencia, sexo y excentricidad. Hotel definitivamente no es la excepción y este primer capítulo es una extraña combinación entre un tipo soft porn estilo Cinema Golden Choice y esa pretensión artística construida a partir de decenas de referencias de la cultura popular. ¿Algo realmente pasó en estos primeros 45 minutos? Quizá lo único que recuerden sea la escena de la dolorosísima y monstruosa violación o las numerosas escenas con el trasero de Gaga como protagonista. Por lo demás, se supone que la historia gira alrededor de un hotel maldito habitado por los más repugnantes seres. Demasiados en mi opinión. ¿Los llegaremos a conocer a todos? Parece que habrá un problema de saturación más adelante.
Hotel parece estar hecho para y por Gaga, un pretexto para hacernos ver que la diva es un ser raro e incomprendido. ¡Ja! Como si fuera la primera vez que alguien nos lo quiere meter en la cabeza. ¿Podrá la cantante ahora convertida en actriz tener el impacto que Jessica Lange tuvo en las temporadas pasadas? Un reto casi imposible.
Por otro lado, los otros protagonistas, Bomer y Bentley, lucen tan planos y genéricos que me temo van a lastimar a la serie todavía más. Murphy de algún modo lo sabe, es por eso que trata de presentarnos a John Lowe (Bentley) como un policía investigador estilo Will Graham, capaz de poder sacar decenas de conclusiones con solo ver una escena del crimen. Sin duda una de las peores escenas cuando se topan con el hombre sin ojos y lengua pegado a una mujer vía genital.
AHS no pudo haberse vuelto más kitsch. "Checking In" es una amalgama de homenajes e influencias externas sin cohesión alguna y sin ningún tipo de propósito mas que causar un impacto visual. La alfombra tipo Hotel Overlook de El Resplandor, la calca de escena a The Hunger con la sangrienta orgía (y el clásico tema de Bela Lugosi de Bauhaus al final) y hasta los niños que parecen salieron de Children of the Corn. Lo que la serie necesita son escritores que pongan orden y que Murphy de verdad quiera contar una historia.
Gotham
Gotham está de regreso con una segunda temporada después de una primer, larga y estresante tanda de capítulos iniciales. Afortunadamente, las cosas van a cambiar un poco y tendremos episodios más interesantes con una trama un poco más interesante.
Lo que comenzó el año pasado como un trivial serie basada en el concepto "monstruo de la semana", ahora tendrá arcos narrativos más largos con un villano moviendo los hilos de todo lo que ocurre. Si bien Fish Mooney y Falcone tenían más o menos ese rol en el pasado, la introducción de Theo Galavan (James Frain) parece un acierto, pues sus maniobras lucen más atrevidas y mortales que las de sus antecesores, esto sin caer en lo ridículo hasta el momento. Lo que sí debemos agradecer es la salida de Jada Pinkett-Smith; esa subtrama de Mooney atrapada en la isla prisión fue realmente insufrible.
La explotación del lado oscuro de Gordon (Ben McKenzie) es un camino interesante. El hecho de que siga acudiendo a El Pingüino (Robin Lord Taylor) para llevar a cabo sus objetivos nos dicen que está dispuesto a hacer lo que sea con tal de limpiar a Gótica. Por si fuera poco, la inesperada muerte de la Comisionada Essen dejan en claro que la silla pronto podría ser ocupada por el protagonista.
La integración de Jerome (Cameron Monaghan) al reparto regular es lo mejor que le pudo haber pasado a la serie. Sus intervenciones levantan la tensión del capítulo y sus brutales métodos son realmente muy entretenidos de ver. ¿Se llegará a convertir en el Guasón en algún momento? No se puede decir lo mismo de Barbara (Erin Richards), quien súbitamente ya es una psicópata obsesionada con Gordon. El personaje más estúpido de la serie.
Gotham empezó su segunda temporada con el pie derecho. Veremos si pueden mantener el paso.
Blindspot
Una mujer tatuada de pies a cabeza aparece en Times Square. Nadie, ni siquiera ella misma, sabe quién es. La única pista para resolver su identidad es uno de sus tatuajes más prominentes en la espada: "Llamar Kurt Weller, agente del FBI". Así, Weller y la entidad gubernamental pronto descubren que sus tatuajes son mensajes encriptados para resolver crímenes que eventualmente ocurrirán. Mientras, la mujer, a quien han llamado Taylor, trata de luchar contra su cabeza para poder descubrir quién es. Esta es la premisa de Blindspot, nueva serie protagonizada por Jamie Alexander y Sullivan Stapleton.
El primer par de capítulos han ido creando la dinámica de cómo funcionan las cosas: un equipo del FBI logra descifrar uno de los tatuajes, este revela un complot o a un criminal en potencia y Weller y Taylor tendrán que ir a tratar de impedir una catástrofe. Cada una de las misiones desata algún tipo de recuerdo en la mujer, lo que poco a poco nos deja ver hacia su misterioso pasado. Pero hay algo más, pues no es coindicencia que esta haya terminado con Welley, y es que este cree que se trata de una niña amiga suya que se perdió hace años y cuya culpa recayó en su padre. Este será el gran conflicto entre ellos.
Una misteriosa figura también acecha a Taylor en cada una de las misiones, la misma que se aparece en varios de sus fugaces recuerdos. Para Weller y el FBI, Taylor podría ser una agente especial de la Marina que desertó o fue expulsada por alguna razón. Sus impresionantes habilidades en combate y en otros rubros como los idiomas, así lo indican. En el final del segundo episodio se dio un encuentro entre el acechador y Taylor, mismo que no tendrá un desenlace pacífico.
Blindspot tiene cierto potencial. Quizá el gran problema sea lo repetitivo que pueda llegar a ser con un nuevo tatuaje por descrifrar; por eso, los escritores tendrán que encontrar la forma de conectar todo y haciendo que cada misión sea más impactante que la anterior. La construcción del personaje de Taylor se irá dando paualtinamente y es ahí donde se puede sacar gran provecho para generar algún tipo de giro.
Minority Report
Como secuela de la cinta de Steven Spielberg y Tom Cruise, Minority Report llega con gran anticipación y siguiendo la tendencia de expandir el universo de distintas películas, como también lo está haciendo Limitless.
Los sucesos se llevan a cabo años después de los de la película. El programa de Pre Crimen ha sido cerrado y los precogs, los individuos dotados que podían anticipar un crimen que ocurriría en la redonda, fueron liberados y escondidos por su propia seguridad. Dash (Stark Sands), el más joven de ellos, no ha querido mantenerse asilado y ha decidido reintegrarse a la sociedad con el fin de ayudar a quienes le necesiten usando su increíble don. Es así como conoce a la detective Vega (Meagan Good), quien pronto se da cuenta de quién es y lo enlista en secreto para prevenir todo tipo de horribles crímenes.
Minority Report debe ser claramente una de las peores nuevas series allá afuera en estos momentos. Con tristes actuaciones, un diseño de producción sumamente pobre y anticuado y personajes tan patéticos como predecibles, la emisión está cavando su propia tumba desde el comienzo. Usando también el formato de "Monstruo de la semana", cada capítulo ve a Dash y Vega resolviendo los crímenes antes de que sucedan. Los escritores también se aprovechan del recurso de la pareja dispareja; Dash es inocente, torpe y bondadoso, mientras que Vega es intrépida, habilidosa y hasta manipuladora. El problema es que la química es inexistente, no hay ningún tipo de vínculo entre ellos y lo más probable es que eventualmente desarrollarán una relación amorosa para variar. Por si fuera poco, la sexualización de Vega trata de acaparar cada segundo la pantalla al punto de resultar vulgar.
Fox ya ha mermado la cantidad de capítulos para la primera temporada, lo que significa que su cancelación podría llegar antes que el final de la misma.
Los sucesos se llevan a cabo años después de los de la película. El programa de Pre Crimen ha sido cerrado y los precogs, los individuos dotados que podían anticipar un crimen que ocurriría en la redonda, fueron liberados y escondidos por su propia seguridad. Dash (Stark Sands), el más joven de ellos, no ha querido mantenerse asilado y ha decidido reintegrarse a la sociedad con el fin de ayudar a quienes le necesiten usando su increíble don. Es así como conoce a la detective Vega (Meagan Good), quien pronto se da cuenta de quién es y lo enlista en secreto para prevenir todo tipo de horribles crímenes.
Minority Report debe ser claramente una de las peores nuevas series allá afuera en estos momentos. Con tristes actuaciones, un diseño de producción sumamente pobre y anticuado y personajes tan patéticos como predecibles, la emisión está cavando su propia tumba desde el comienzo. Usando también el formato de "Monstruo de la semana", cada capítulo ve a Dash y Vega resolviendo los crímenes antes de que sucedan. Los escritores también se aprovechan del recurso de la pareja dispareja; Dash es inocente, torpe y bondadoso, mientras que Vega es intrépida, habilidosa y hasta manipuladora. El problema es que la química es inexistente, no hay ningún tipo de vínculo entre ellos y lo más probable es que eventualmente desarrollarán una relación amorosa para variar. Por si fuera poco, la sexualización de Vega trata de acaparar cada segundo la pantalla al punto de resultar vulgar.
Fox ya ha mermado la cantidad de capítulos para la primera temporada, lo que significa que su cancelación podría llegar antes que el final de la misma.
Hannibal
Y por último, pero no menos importante, tenemos los capítulos finales de la tercera temporada de Hannibal, probablemente la menos buena de todas.
En los primeros episodios, los acontecimientos transcurrieron en Florencia, Italia. Will Graham (Hugh Dancy), obsesionado por encontrar al Dr. Lecter (Mads Mikkelsen), siguió su rastro hasta esta ciudad, donde no solo finalmente lo encontró, sino también varios vestigios del oscuro pasado de su alguna vez amigo. Tras haberse salvado de la sed de venganza del desfigurado Mason Verger (Joe Anderson), Hannibal fue aprehendido y Graham relevado merecidamente de una gran carga.
Esta última parte se centra en Francis Dolarhyde, el Dragón Rojo, otro asesino serial con una extraña fijación oral y un severo problema de personalidad. Al toparse con los crueles asesinatos a cargo personaje, Jack Crawford (Laurence Fishburne) recluta una vez más a Will para poder atraparlo. Aunque renuente a internarse una vez más en una oscuridad en la que se sumió una vez, este último acepta el trabajo, no sin antes recurrir a Hannibal para poder moldear con exactitud el perfil del asesino.
La semana pasada, Graham se encontró finalmente con Dolarhyde durante ese icónico momento en el que se come, literalmente, el boceto de William Blake, su más insana fascinación. Al no ser rival para Will, Dolarhyde fácilmente escapa.
La primera parte de esta temporada trajo consigo los peores capítulos de la serie. Pretenciosos, redundantes y hasta aburridos, estos se sumieron en un gran letargo solo llevadero por los enormes recursos visuales a los que la creación de Bryan Fuller nos tiene acostumbrados. Desafortunadamente, los simbolismos y las hermosas tomas no fueron suficiente esta vez y la pequeña saga italiana fue todo menos memorable.
Los últimos capítulos regresaron en cierta medida a los orígenes, con un Will relativamente sano, pero todavía perturbado, volviendo a las escenas de los crímenes y empleando su habilidad empática una vez más para meterse debajo de la piel de los asesinos. Mientras, Hannibal, encerrado, ha encontrado la forma de comunicarse con Dolarhyde para poder guiarlo en su "transformación". La escena en la que hablan por teléfono representada como una terapia de su época como psicólogo es sencillamente fascinante. Como si fuera su paciente, Hannibal le suministra las herramientas mentales necesarias para poder llevar a cabo su gran tarea. La inclusión de Richard Armitage como el Dragón Rojo ha sido lo mejor de la temporada y es su interacción con cada uno de los personajes los puntos más altos de cada episodio. Destacado también el momento en que lleva a su novia ciega, Reba (Rutina Wesley), a tocar el pelaje de un tigre de bengala. Su conexión sensorial queda de manifiesto con una toma bellamente compuesta. Esplendoroso.
La nueva aparición de Bedelia Du Marier (Gillian Anderson) también es de llamar la atención. Finalmente se ha revelado todo el incidente en el que un paciente suyo (¿Se fijaron que era Zachary Quinto?) murió de manera accidental y es a través de otra conversación que sostiene con Will que ya podemos asegurar conocer a Bedelia por completo. Su concepto de la violencia y de lastimar en vez de ayudar será decisivo para que Graham pueda detener a Dolarhyde. Ya una vez fracasó queriendo asistir a Hannibal, lo más sensato ahora sería "aplastar" al nuevo asesino.
¿Tendremos un digno final para esta gran serie? Solo tres capítulos más para descubrirlo.
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