Las 7 cosas que sacaban de quicio a cualquiera en "The Legend of Zelda: Ocarina of Time"

Ocarina of Time, considerado uno de los mejores videojuegos de toda la historia, no era precisamente uno difícil. Claro que este tenía varias búsquedas, retos, jefes, acertijos y demás con cierto grado de dificultad y que requerían paciencia, precisión y algo de suerte para poder completarlos. Todos tuvimos horas de diversión yendo de un lado de Hyrule para otro, pasando los templos y encontrando la gran variedad de ítems a nuestra disposición. Hasta el día de hoy, el juego permanece uno de los más completos; y aunque es sumamente divertido jugarlo nuevamente, vaya que las siguientes aspectos del juego nos hacían querer tirar el Nintendo 64 por la ventana:



La eterna travesía por los Lost Woods


Perseguir al Skull Kid era divertido, pero cuando nos perdíamos entre los corredores y terminábamos justo en el lugar que empezamos, la persecución se volvía una completa frustración. ¿Cuánto tiempo tardaron en darse cuenta que el de hecho que el clásico tema de Saria sonará íntegramente era la pista que marcaba el camino correcto? De cualquier modo, y si no mal recuerdo, tomar una ruta distinta en un punto llevaba a Link a encontrarse con un secreto.


La pesadilla de caer presa de un Like Like


¿Recuerdan esos monstruos que absorbían a Link, lo masticaban y luego lo vomitaban? A nadie le molestaba perder unos cuantos corazones de vida, pero salir regurgitado sin nuestra túnica Zora o Goron era un verdadero dolor de cabeza. Tener que volver a gastar 200 o 300 rupias por ellas pesaba realmente en uno. A los Like Like los podíamos encontrar sobre todo en cuevas o en algunos templos. ¿La mejor manera de matarlos? Con un certero bombazo.


The Stone of Agony


Todo mundo soñaba con tener el Rumble Pak. ¿Quién no deseaba que su control vibrara de acuerdo a lo que pasaba en el juego? Y mejor aún, que se moviera cuando estuviéramos cerca de algún secreto. La verdad es que tener el accesorio era realmente un lujo en esa época y muchos nos quedamos con las ganas de usar este ítem.


Los espantapájaros


¿Cuál era el maldito propósito de los espantapájaros en el juego? El singular personaje que encontrábamos en el Lago Hylia Link rogaba a Link para que le tocara una  canción con la ocarina. Aunque lo hiciéramos nada sucedía y mejor nos íbamos. El truco estaba en regresar con Link adulto, tocarle la misma canción y hablar con él para que nos pudiera ayudar en algunos puntos inaccesibles de Hyrule. Al tocar las notas en sitios indicados por Navi, uno de estos espantapájaros aparecía para poder usarlo con el hookshot.


El Templo del Agua


¿Quién no pasó horas en este calabozo subiendo y bajando el nivel del agua en busca de la llave del jefe? El Templo del Agua es sin duda uno de los más grandes retos de toda la saga de Zelda. No importa que vuelvas a jugarlo, siempre acabarás perdido en algún momento. Matar a Morpha, el jefe, no se comparaba en nada con tener que usar las botas de hierro, nadar, cambiar el nivel del agua y repetirlo incontables veces. Pero vaya que era una satisfacción vencer a Dark Link, uno de los mini jefes más difíciles del juego.


Guardias y Gerudos


El concepto del sigilo como lo conocemos ahora en los videojuegos fue perfeccionado en sagas como la de Metal Gear Solid, pero Zelda tenía un par de misiones que integraban esta habilidad genialmente. La primera, quizá la más icónica de todas, era con Link pequeño, mientas se intentaba infiltrar a los jardines del castillo y encontrarse con la mismísima Zelda, esto sin ser visto por los guardias. La segunda se llevaba a cabo cerca del final, en la guarida de las Gerudo y en donde nuestro héroe tenía que igualmente hacerse paso por las habitaciones y pasillos después de escapar de prisión. Sumamente doloroso cuando sonaban el silbato y que significaba que habíamos sido descubiertos y teníamos que volver a empezar.


¿Y las botellas?


¿Dónde estaban esas jodidas botellas? Lo que siempre faltaba a un jugador para encontrar absolutamente todo lo que el juego ofrecía era una de las cuatro botellas. Si nunca lo han hecho o están por jugarlo nuevamente, aquí dónde encontrarlas:

1. Kakariko Village: encontrar y atrapar a todos los cuccos.
2. Lon Lon Ranch: ganar el juego de los cuccos de Talon.
3. Lago Hylia: encontrar la botella que Ruto deja con una nota dentro en el fondo del lago.
4. Hyrule Field: matar a los Big Poes que están por todo el campo y llevar sus almas al mercader del pueblo del castillo.


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