Inquebrantable: un melodrama más de la Segunda Guerra Mundial

La fortaleza, la capacidad de perdonar y la redención son virtudes que enaltecen a uno como ser humano. Louis Zamperini, atleta olímpico estadounidense y prisionero de guerra, es un ejemplo de ello, de cómo alguien puede caer de una peripecia tras otra y seguir siempre con la esperanza de que el sufrimiento acabará en cualquier momento. En Inquebrantable, dirigida por Angelina Jolie, se nos presenta la admirable vida de este hombre, desde su niñez hasta su posterior liberación de un campo de prisioneros, y como era de esperarse, Jolie se vale de todas las artimañas melodramáticas para contar no una historia de supervivencia, sino de brutal acoso sin sentido.

Combatiente en las batallas del Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, Zamperini (Jack O'Connell), es tripulante de un bombardero desplegado en el frente contra las fuerzas japonesas. Tras una serie de infortunios, Zamperini y dos de sus compañeros, "Phil" (Domhnall Glesson) y "Mac" terminan estrellándose en el océano y quedando como náufragos por 47 días. Su salvación viene también con su aprisionamiento por soldados japoneses, quien los remiten a un campo de prisioneros en Tokio, donde los espera el "El Pájaro" Watanabe" (Miyavi), el cabo al mando que convertirá la vida de Zamperini en un infierno durante su estancia.

Jolie, quien ha demostrado un pobre desempeño como directora con dos películas dirigidas al momento, esta la más ambiciosa de ambas, manifiesta su francamente irrisoria aspiración por asemejarse a un grande como Steven Spielberg, quien sí bien también se ha dejado llevar por las historias conmovedoras y de superación personal, está a años de alguien como Jolie.

¿Cuáles son los mayores problemas de Inquebrantable? Primero habrá que hablar del guión, el cual increíblemente fue co-escrito por los Hermanos Cohen, quienes están acostumbrados a entregar material de calidad. Lo cierto es que otros guionistas también participaron en el proyecto, lo que debió enterrar algunas de las ideas que los Cohen tenían para esta película. Presentada de manera lineal, con un par de flashbacks sobre su niñez y su etapa como atleta olímpico, la cinta deja estos momentos a la deriva sin otro contexto mas que algunos comentarios de los personajes. En su lugar, Jolie prefiere pasar una eternidad de tiempo en el naufragio, escenas que se quedan muy cortas si las comparamos con Todo Está Perdido, una excelente película sobre el mismo infortunio. Pero esto es apenas el comienzo del tedio.

El resto de la película se concentra en la confrontación entre "El Pájaro" y Zamperini, en donde no hay nada más que palizas, brutalidad y humillación de una manera repetitiva, la cual realmente llega ser a extenuante para el espectador. El personaje de "El Pájaro" es sin duda lo más patético de toda esta historia. Su representación se limita a puro salavajismo y delirios de grandeza, no muy distinta a la de cualquier villano de un blockbuster veraniego. De igual manera, los japoneses solo cumplen una función de relleno y para mostrar lo aprovechados y hasta inhumanos que son, lo cual no viene al caso.


En sí, Inquebrantable se trata exclusivamente del dolor físico, raras veces podemos ver de lleno el conflicto que seguramente se libró en la mente de Zamperini, desde el hecho de pensar en matar a su capataz y o hasta del suicidio mismo. Es una lástima que el personaje de "El Pájaro" haya sido tan desperdiciado, pues su conflicto con su prisionero daba para mucho más. Por momentos todo esto nos recuerda cómo Steve McQueen también falló con 12 Años Esclavo.

A decir verdad, la actuación de O'Connell, el único personaje en el que encontramos cierto desarrollo, es buena, la manera en que transmite el dolor físico que vivió Zamperini queda evidenciada no solo por lo fuerte de los golpes que recibe, sino por cómo logra ponerse de pie ante cada adversidad. Sí, la metáfora es sencilla, pero el joven O'Connell la hace convincente, a diferencia del resto de la película.

Tal y como se mencionó anteriormente, Jolie cae en el eterno error hollywoodense de representar a los enemigos de Estados Unidos como figuras sin cerebro, bestiales y malvadas. Muy avanzada la trama, la directora intenta mostrar también el sufrimiento de la nación japonesa ante los devastadores bombardeos de los Aliados. A estas alturas, pocos la tomarán en serio. Finalmente, a "El Pájaro" también se le tratan de justifica sus actos con una de las escenas finales, como si unos cuantos segundos fueran a aportar otra dimensión totalmente distinta al personaje.

Poco hay que destacar de esta película. La fotografía del ya legendario Roger Deakins cumple con su objetivo al capturar el dolor de Zamperini de una manera muy dramática, sin mencionar los hermosos panoramas oceánicos y selváticos; sin embargo, la de otros trabajos como Birdman o incluso la de El Gran Hotel Budapest resultan mucho más superiores.

Quizá lo más emocionante de la cinta es la secuencia inicial en donde el avión bombardero de Zamperini se dispone a realizar un ataque sobre instalaciones estratégicas enemigas. El dinamismo, los efectos especiales y la buena construcción de la tensión se conjugan para regalarnos uno segundos de verdadera emoción. Deakins, por supuesto, también tiene que ver con su dirección fotográfica en este momento en particular.

Inquebrantable es una obra más que prefiere contar acontecimientos desarrollados en la Segunda Guerra Mundial desde un punto de vista melodramático, enalteciendo siempre el hecho de ser estadounidense. La pobre dirección de Jolie y el trillado guión resultan clave para entender el porqué todo salió con la trama, en donde la ausencia de un palpable conflicto psicológico brilla por su ausencia.


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