Reseña Vive Latino 2012


Una edición más del Vive Latino ha pasado ante nosotros. Al denominarlo como el festival de música en español más grande del continente, nos queda claro que el esfuerzo para levantar este evento año con año es realmente considerable. La magnitud del Vive ha crecido constantemente y ahora con 3 días de fiesta, es imposible negar que la organización del evento es excelente y hay muy pocas cosas qué reprochar.
Teniendo en cuenta eso, sólo le queda a las bandas y al público hacer su parte. Estos últimos cumplieron abarrotando todos los escenarios y creando todo un abanico cultural y social que por unos días, se vuelve un referente de la consciencia juvenil de nuestro país.

Finalmente, tenemos a las bandas. La mayoría de las hispanoamericanas no suelen tener problemas. Están con su gente y el éxito de su presentación es altamente probable, el fracaso es una posibilidad muy remota que rara vez se aparece en un Vive Latino.

Son las bandas internacionales de habla no hispana las que tienen el mayor reto en un festival de esta categoría. El cartel con este tipo de grupos llamaba la atención quizá como nunca antes. El año pasado, los Chemical Brothers volaron la cabeza de miles de asistentes con su grandioso espectáculo audiovisual y así, colocaron un estándar que sería difícil se superar. Kasabian, Fatboy Slim, Foster The People, Tv On The Radio, The Horrors y Gogol Bordello serían los principales encargados de brindar otra opción al público del Vive Latino. Veamos cómo le fue a cada una de ellas.
Tv On The Radio

No tuve la dicha de poder ver a Tv On The Radio pero todos los comentarios han sido muy positivos. A pesar de un set con sólo unas cuantas canciones, los neoyorquinos lograron un gran recibimiento con temas como “Wolf Like Me”, “Will Do” o “Staring At The Sun”. Me parece que esta gran banda merecía un poco más tiempo para poder disfrutar de grandes canciones que no tuvieron la oportunidad de tocar como “Caffeinated Consciousness”. La Ciudad de México todavía está a la espera de ver un show completo de esta magnífica banda, una de las mejores que nos ha dado la última década.

Foster The People

Foster The People era una de las razones por las que el día sábado fue el primero en agotarse. La expectación por ver a los californianos era altísima y ya para cuando era el turno para que aparecieran, todo el foro ya estaba a reventar.

La popularidad de la banda es innegable pero quedaba por ver la calidad en el escenario. ¿Mi veredicto? Foster The People es una banda con muchas limitaciones. Hacen su esfuerzo pero no logro encontrar algo emocionante en sus guitarras, en sus teclados o en sus letras. Varios de sus temas son muy parecidos y sólo algunas secuencias logran diferenciar uno del otro. “Helena Beat” o “Pumped Up Kicks” son quizá las excepciones pero esta última se ha desgastado tanto que ha perdido ya el poco valor musical que contenía. Con 10 canciones en su set, fue éste el tema que daría por terminado su show. Justo antes de comenzar, Mark Foster avisó al público de una sorpresa que tenían reservada y fue entonces cuando un grupo de mariachi saltó al escenario para interpretar junto a la banda su más grande éxito. El resultado… una mezcla de sonidos innecesaria y sin rumbo alguno. Las guitarras y violines de los mariachis se diluyó rápidamente y fueron reemplazados por una versión cuasi dubstep de una parte del tema que, sinceramente, no fue nada grata.

A pesar de su buena respuesta en el público, la decepción de Foster The People me  era evidente desde tiempo atrás.

Kasabian

La siguiente banda tenía un reto aun mayor y quizá el más grande de todas estas bandas. Siendo el acto anterior al más esperado de la noche, que era Café Tacvba, Kasabian cargaba con un peso muy grande. El escenario, con una gran manta del logo de su nueva producción y una serie de luces ya en posición aguardaban el regreso de la banda después de 5 años de ausencia.

Con “Days Are Forgotten”, la banda entro en escena. Los problemas se dejaron ver desde el principio. El público fue muy poco efusivo, era obvio que más de la mitad de los asistentes sólo estaban ahí para ver a Café Tacvba y no perder su lugar. Tom Meighan, el vocalista, parecía no estar cómodo y constantemente indicaba a los operadores que subieran los niveles, por momentos su voz se perdía entre el bajo y los teclados. Las guitarras resultaron contundentes en muy pocos temas. Me parece que Pizzorno suena muy diferente en vivo y no puedo entender la razón. Los numerosos premios ganados por sus actuaciones en vivo hablaban muy bien de ellos pero algo pasó en el Vive que realmente no estuvieron a la altura de lo esperado.



Todos los temas del inicio tuvieron algún tipo de problema. “Shoot The Runner”,  “Underdog” y “Where Did All The Love Go?” simplemente no tuvieron el punch que les conocemos a estos grandes temas y no fue hasta un tema un poco más tranquilo como “I Hear Voices” que logramos escuchar a un banda finalmente acoplada. “Club Foot” cumplió igualmente pero la respuesta del público fue nula. “Re-Wired” fue de las pocas canciones que realmente logró prender a buena parte de la gente pero los problemas regresaron con “Empire” y “L.S.F”, algo no se escuchaba bien, la batería estaba perdida entre todos los instrumentos y Meighan y Pizzorno hacían un esfuerzo por hablar con la gente.

Los últimos 3 temas fueron lo mejor de la noche siendo “Vlad The Impaler” el mejor ejecutado y en donde todos se sincronizaron finalmente, destacando la grandiosa distorsión de Pizzorno en su guitarra. “Fire” dio por concluida la intempestiva presentación de Kasabian y a pesar del buen cierre, hubo pocas cosas qué resaltar, una verdadera lástima.

Gogol Bordello

Tomando en cuenta todos los aspectos, desde lo técnico hasta lo musical, me parece que la presentación de Gogol Bordello fue la mejor de una banda de habla no hispana. Con una muy buena convocatoria para el horario que tenían, los gitanos punks dejaron muy satisfechos a todo el público. Los slams y el baile estuvieron a la orden del día mientras Eugene Hütz cantaba alocadamente con una botella de vino tinto en una mano y su micrófono en la otra. Ver la alineación del grupo era también algo muy llamativo. Entre sus filas encontrábamos a un rastafari, un anciano tocando el violín y a otro tipo más con aspecto de chopper. También entre ellos se encontraba un latino cantando y apoyando a Hütz, levantando al público con pequeños discursos sobre la inmigración y la familia transcontinental.



“Not A Crime”, “Immigrant Punk”, “Immigraniada” y “Ultimate” destacaron en el gran set de los gitanos.

The Horrors

The Horrors regresaba después de unos meses de presentarse en la ciudad. Con una buen público, la banda se tomó el tiempo para mostrar una selección de grandes temas de sus dos aclamadas últimas producciones como “Sea Within A Sea” y “Still Life”. Con buena respuesta y buena ejecución, The Horrors cumplió.

Fatboy Slim

Finalmente, Fatboy Slim sería el encargado de cerrar la noche y el festival. Creo que muchos nos esperábamos un acto en vivo de Cook pero desgraciadamente, nos llevamos una sorpresa cuando una tornamesa y una computadora era lo único con lo que Cook pondría a bailar a los que todavía estaban ahí. El DJ Set de cook logró cautivar a los asistentes poniéndolos a bailar pero para mí, fue un desperdicio total. Es una pena que no se nos haya avisado que la presentación de Cook sería de este modo, muchos se hubieran podido evitar la pena.

En conclusión, creo que las bandas de habla no hispana dejaron un sabor agridulce, al menos para mi gusto. Kasabian resultó ser la decepción más grande y Gogol Bordello, la mayor sorpresa. Veremos qué nos trae el Vive Latino en su siguiente edición.

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