Monstruos: Zona Infectada

Seré muy breve con este bodrio.

Monstruos: Zona Infectada es el trabajo de un inglés con aspiraciones muy grandes pero mediocres resultados. La historia se desarrollo en nuestro país en un muy futuro muy cercano donde un accidente de una sonda espacial estadounidense en nuestro territorio, ha desatado la propagación de un virus extraterrestre y la formación de criaturas de tamaño descomunal que vagan peligrosamente por el norte de México.

A decir verdad, tenía un poco de fe en la cinta. La historia sonaba muy bien y la pretensión de cualquier gran estudio hollywoodense brillaría por su ausencia. La inmediata referencia a Cloverfield no podía ser omitida pero parecía que podría estar a la altura del buen esfuerzo de Abrams y Reeves.

Sin embargo, desde el comienzo podemos notar que nos encontramos ante una película sobre desastre tan desastrosa como su misma premisa. 

Ante la gran conmoción que existe en el país por los constantes ataques extraterrestres, un periodista gringo tiene que venir a México a buscar a la hija del dueño de su periódico. Al encontrarla, ambos comienzan a entablar una (molesta) relación que no sólo los acerca en el aspecto amoroso, sino a preguntarse sobre la vida que les espera al regresar a su tierra natal. El periodista, se plantea los mismos clichés de siempre: ¿Mi trabajo es realmente un bien para la sociedad? ¿Las noticias más jugosas siempre se relacionan con el sufrimiento humano? Aburrido. La adinerada mujer se pregunta las mismas cuestiones que vemos en los personajes que al poseer un gran estatus económico, se sientan vacíos y poco entendidos. Lo mismo de siempre.

Quizá esto resulte muy molesto de apreciar pero son otros aspectos de la película los que realmente terminaron por reventar mi paciencia. Al atravesar el país, la pareja se topa con el supuesto folklore mexicano y comienzan a sentir un profundo afecto por la gente que se encuentra atrapada y sumida en la zona infectada. El director trata patéticamente de demostrar el lado humano de sus personajes a través del sufrimiento ajeno.

Durante todo el desarrollo de la trama, nos damos cuenta que el inglés nunca ha estado en México o de verdad no tiene ninguna noción del entorno geográfico de la región. ¿San José, Costa Rica se encuentra en el sur del país y a está a un par de horas de la frontera con Estados Unidos?, ¿Existen pirámides en lugares cercanos a ciudades como Monterrey o Nuevo Laredo? ¿En lugar de desierto, el norte de nuestro territorio está dominado por una vasta jungla amazónica? Realmente deplorable.

Pero es el final resulta lo más absurdo y la carencia de originalidad termina por salir a flote. Después de su aventura, los protagonistas presencia un acto de hermandad/amor entre los alienígenas y una profunda empatía los invade pensando en si de verdad ambas especies no podrían coexistir. Su preguntar se les hes contestada no al final, sino en el mismo inicio de la cinta.

Tratando de emular el éxito de cintas como Cloverfield y Sector 9, Monstruos: Zona Infectada falla en todos los aspectos, dejando un muy mal sabor de boca y una profunda y muy incómoda decepción

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