Después de haber un rendido un homenaje a la legendaria banda Pearl Jam, con su documental conmemorando los 20 años de trayectoria, Cameron Crowe regresa rápidamente a la narrativa pero internándose en territorios un tanto desconocidos para él.
"Un Zoológico en Casa" es el nuevo trabajo del estadounidense que sin duda, lo ha visto alejarse del estilo arriesgado y tenaz que le conocíamos.
Crowe ha creado una gran conexión entre sus dos grandes pasiones: el cine y la música. A través de los años, hemos visto cómo sus cintas se se interrelacionan grandiosamente entre cada una de sus secuencias y las canciones que cuidadosamente elige para acompañarlas. Como un referente de la revista Rolling Stone, Crowe es respetado en las industrias en las que se ha desarrollado.
Por eso, su nueva película comenzó a acumular gran expectativa aunque el hecho de que el material original no fuera de él, levantaba algunas dudas de si podría trabajar con material ajeno.
La premisa es sencilla: un padre viudo y sus dos hijos tienen la oportunidad de cambiar de vida cuando compran una casa que como patio, tienen un zoológico. Es así como la familia, con la ayuda del desvirtuado equipo del zoológico, tratará de devolverle su antigua gloria al parque animal.
Había algo que me decía que no vería una típica película familiar, sin embargo, fue eso justamente lo que vi. Crowe fue contratado para hacer esta cinta y seguramente, el único toque personal que pudo darle, fueron las referencias a varias estrellas del rock y el score que personalmente pidió a Jónsi, el líder de Sigur Rós. Aun así, creo que la elección de temas y las melodías del islandés se diluyen rápidamente en la cursilería e irrealidad que "Un Zoológico en Casa" nos presenta.
¿Cuál es el principal problema de esta cinta? Ninguno de los actores destaca realmente, ni Johansson, ni Damon, ni Haden Church demuestran algún valor actoral de calidad y cada uno se esconde en el valor humano que representan.
El elenco juvenil es bizarro. La chiquilla, quien interpreta a la hija menor de Damon, es tierna pero la aparente madurez que demuestra, nadie la puede creer. Elle Faning, como una de las cuidadoras del parque, nos muestra una faceta completamente diferente a la que nos enseñó grandiosamente en Súper 8. Está claro que no es su culpa pero desearíamos ver más a esta joven promesa en papeles como aquellos.
Finalmente, el adolescente turbado hijo mayo de Damon, es un dolor de cabeza durante toda la película.
Quizá el mayor activo de la película, es ver a los animales que salen en pantalla y admirar el trabajo de poder manejar a estas bestias durante una filmación. La ausencia de CGI, se agradece.
La conclusión es obvia. "Un Zoológico en Casa" es para todos, es para pasar un buen rato viendo a los animales y las improbables pericias de los protagonistas, a pesar de estar basada en una historia real; y al final, es para todos aquellos quienes saben que Crowe pude dar mucho, pero mucho más.
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