La Chica del Dragón Tatuado. Una cinta más de Fincher.

David Fincher. Director. Su currículum habla por sí solo. Seven, El Curioso Caso de Benjamin Button, Zodiaco, El Club de la Pelea, La Habitación del Pánico... Todavía hace un año nos entregó Red Social, que desde mi punto de vista, logró cautivarme y llevarme por un camino lleno de ingeniosos diálogos, tremenda edición, excelsa fotografía y grandes actuaciones; sin mencionar el soberbio score de Reznor.

Buenas o no tan buenas, sus películas siempre han dado de qué hablar por una u otra razón. Que si El Club de la Pelea es una cinta de culto, que si Red Social es la verdadera historia de Mark Zuckerberg, que si Benjamin Button debió haber ganado más premios Óscar. Ahora, la polémica polariza quizá aun más. ¿Realmente fue necesaria una adaptación más de "La Chica del Dragón Tatuado"? 

Está claro que Hollywood no podía dejar de pasar la oportunidad de adaptar la mina de oro en que se había convertido la serie "Millenium"; Pero si hay algo aun más claro para mi, es que Fincher era el indicado para al menos, darle un toque inigualable a la cinta. El resultado... lo esperado.

Y cuando sigo esperado, no estoy hablando de que el film sea una obra maestra o un clásico instantáneo pero no se podía esperar menos de Fincher. Creo que realmente, ya hemos visto todo el potencial del director. Algo ocurre en sus películas que al final, las limita en gran medida y siempre clasificándolas como un buen intento, una buena historia, una buena dirección, pero no una gran película.

Red Social es quizá la excepción de la regla. La maestría con la que ocurre cada escena de esta película es impresionante y todo los elementos fílmicos la enaltecen de una manera triunfal.

Hablemos entonces de La Chica del Dragón Tatuado. Todos deben ya conocer la historia. Un frustrado periodista acepta el extraño trabajo de un multimillonario octogenario de resolver el misterio de la desaparición y posible asesinato de sus sobrina, ocurrido hace 40 años. Paralelamente, una investigadora nada convencional llamada Lisbeth Salander, vive al día en una Suecia vanguardista pero un tanto decadente al mismo tiempo. Sus caminos se entrelazan tiempo después, cuando Mikael (Daniel Craig), descubre que fue Lisbeth (Rooney Mara) la que llevó al octogenario a contratar a Mikael para el trabajo, fruto de una investigación y hackeo de información.

¿Cuál es limitante en esta ocasión en el trabajo de Fincher? Tenemos ante nosotros una historia de misterio. Hay un posible homicidio y toda la familia del multimillonario es sospechosa, incluso él. En casi 3 horas de película, nunca conocimos realmente a los sospechosos, nos topamos con sus actitudes pero no con sus emociones. Fincher creyó que esto sería suficiente pero se equivocó. En cambio, la historia está fuertemente centrada en las pistas, nada más que las pistas de decenas de fotografías. Es interesante ver cómo poco a poco, Salander y Blomkvist llegan al fondo del misterio pero para cuando casi sabemos quién es el asesino, el par de investigadores continúan viendo más y más fotografías y viejos artículos. Una indagación más profunda en los miembros de la familia, hubiera sido muy favorable.

Lisbeth Salander es sin duda un personaje fascinante. Su actitud es muy llamativa pero sus motivaciones quedan a un lado. Creo que Fincher se centró más en mostrarnos el físico de Salander y nuevamente, más actitud que emoción. Sabemos que su vida es triste y desoladora pero hay huecos difíciles de tapar. Su interacción con Mikael es muy bizarra, forzada y carente de química. Por sí sola, cumple pero creo que su flamante nominación al Óscar, le queda grande a Mara.

Lo destacable, nuevamente, el score de Reznor y Ross. Una combinación de etéreos sonidos y las más lúgubres notas, resultan el ambiente sonoro más adecuado para el frío, lejano y oscuro ambiente en el que se desarrollo la historia. La versión de "Immigrant Song", que Reznor aceptó hacer sólo por tratarse de Fincher, es una belleza. La secuencia inicial de los créditos también es un gran trabajo de animación y realización del director, todo un sello de sus inicios en los vídeos musicales.

Después de esto, puede decir que La Chica del Dragón Tatuado es una cinta más de Fincher, oculta entre capas muy superficiales que el director dejó por omisión o por alguna extraña razón.