Se podría creer que el western es un género del cine que ha perdido valor y aceptación por el público desde hace ya mucho tiempo atrás. No podían haber sido otros sino los hermanos Cohen, los indicados para volvernos a cautivar con una cinta de esta naturaleza.
Hermosa, honesta y divertida son los adjetivos más apropiados para True Grit, protagonizada por el gran Jeff Bridges, Matt Damon y la debutante Hailee Steinfeld.
Sé que muchos no la querrán ver por el mismo género de la película, pero permítanse leer esta pequeña crítica para que al menos la más remota curiosidad pueda inducirlos a verla.
Sí bien no se trata de una película original, sino de un remake de la misma cinta protagonizada por John Wayne en la época dorada del western, los hermanos Cohen abordan la temática como si fuera ya la enésima producción de este género. Con Sin Lugar para los Débiles, incursionaron de un modo en el género con una visión moderna: un forajido nuevo en el pueblo es también un terrible asesino envuelto en un negocio sumamente peligroso.
En esta ocasión, una aparentemente indefensa niña nos llevará a recorrer las montañas de Arkansas en busca de un peligroso pillo, asesino de su padre, en la compañía de un borracho agente judicial y un vaquero tejano altamente entrenado y disciplinado, para ajusticiar la muerte de su progenitor.
Eventualmente, llegarán a su meta después de algunos encuentros no previstos y varias discusiones irracionales.
Me parece importante destacar el papel de Hailee, una niña poco ordinaria, precoz y con la valentía necesaria para afrontar los peligros más desafiantes del viejo oeste. Su coraje le llegará incluso a querer sangre por sangre, vengar la muerte de su padre es lo único que cabe en su mente y no habrá nada ni nadie que pueda arrebatárselo.
Por el otro lado está el Sheriff, un alcohólico empedernido con una reputación cuestionable. Podríamos encasillar a este pintoresco personaje dentro de la despreciable cobardía, pero al final, esta es también una historia de redención, y como tal, el destino aguarda una nueva oportunidad que habrá de aprovechar para sentir una vez más la adrenalina por sus venas y el honor que conlleva ser un verdadero héroe.
La fotografía, la recreación del pueblo y las formidables actuaciones le dan un nuevo aire al western. Los hermanos Cohen han revitalizado un estilo que se creía perdido y que muchos habían tratado de recrear sin ninguna suerte. Hay que mencionar que El Asesinato de Jesse James por el Cobarde Robert Ford es también una joya moderna del género, la cual, recomiendo ampliamente.
No dejen de ver True Grit (Temple de acero), no se van a arrepentir.
Calificación: 9/10
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