Reseña - La Vida Ante Sí: Sophia Loren brilla en un melodrama convencional

Más de una década después de su más reciente papel en una película, Sophia Loren vuelve del retiro para lo que podría ser una última aparición cinematográfica. En La Vida Ante Sí, la emblemática actriz italiana ofrece una cálida interpretación que reafirma su talento después de tanto tiempo. A pesar de una trama estrictamente convencional que no sorprende en lo absoluto, Loren emerge como la gran estrella que es para invitar al espectador a darle una oportunidad a esta nueva apuesta de Netflix.

La Vida Ante Si reseña
Imagen: Palomar, Impact Partners, Artemis Rising, Another Chance Productions, Foothills Productions, Netflix

"Momo" (Ibrahima Gueye) es un niño huérfano inmigrante que prefire la calle en lugar de un nuevo lugar al cual llamar hogar. Cuando el Dr. Coen (Renato Carpentieri), su tutor, descubre que ha robado a Madame Rosa (Loren), este es obligado a devolver los objetos y disculparse. Aprovechando la situación, el Dr. le pide a su también amiga que le ayude a cuidarlo por un tiempo para tratar de que obtenga una visión distinta de la vida. Aunque, en un principio, se muestra reacia a aceptarlo, Rosa no tiene otra opción mas que abrirle las puertas de su casa. Momo, igualmente disgustado por la idea, continúa con sus actividades criminales en secreto; sin embargo, un eventual acercamiento con su nueva guardiana comienza a hacerle ver las cosas de forma diferente.

La Vida Ante Sí es una nueva versión cinematográfica de la novela La Vie Devant Soi (La Vida por Delante) del francés Romain Gary. La primera, Madame Rosa, de 1977, incluso ganó el Óscar a Mejor Película Extranjera. Con este antecedente, vaya que resultaba osado pensar en una segunda adaptación; pero con Loren de por medio, era casi imposible no darle el sí a este proyecto. Y las cosas quedaron en familia, pues uno de sus hijos, Edoardo Ponti (Voce Umana), fue contratado para dirigir y hacerle sentir todavía más en confianza. 

La Vida Ante Si
Imagen: Palomar, Impact Partners, Artemis Rising, Another Chance Productions, Foothills Productions, Netflix

Loren encarna a una exprostituta que ha convertido su casa en un refugio para los hijos de otras trabajadoras sexuales que no tienen dónde dejarlos. Irónicamente, el rápido deterioro de su salud la ha dejado desamparada mentalmente, por lo que decide crear su propio espacio en el sótano del edificio donde vive para sentirse protegida. 

La llegada de Momo representa todo un reto para sus limitaciones físicas y su paciencia. Sus constantes desencuentros pronto se convierten en el principal conflicto de la historia, la cual toma el punto de vista del niño para seguir de cerca un inadvertido viaje hacia la madurez.

Durante la primera parte de la cinta, Ponti se centra en la precocidad de Momo, quien solamente se siente en familia con el tipo que le propociona droga para venderla en las calles de una ciudad con cierto aire decadente, el único entorno que parece cobijar a inmigrantes y desadaptados. 

Gueye hace un buen trabajo no solo como el indiferente y groseo muchacho, pero también como el complemento perfecto para acompañar a Loren, quien aparece intermitentemente a lo largo de la trama. Es en la segunda parte donde finalmente se adueña emocionalmente del espectador, cuando su precaria condición física y mental ofrece un vistazo a los traumas de su pasado.

La Vida Ante Si reseña
Imagen: Palomar, Impact Partners, Artemis Rising, Another Chance Productions, Foothills Productions, Netflix

Ponti coquetea con el melodrama para desarrollar la relación entre Rosa y Momo. Como una sobreviviente del Holocausto y víctima de una demencia que avanza rápidamente, la protagonista se convierte en la excusa perfecta para entrar en ese terreno donde las lágrimas son fáciles de encontrar. 

El lazo que el director y guionista teje entre estas personalidades tan opuestas resulta demasiado perfecto como para ofrecer algo más valioso que la poca sorpresiva redención del niño; sin embargo, veterana y novato se conectan efectivamente para, al menos, complacer a todo el mundo. 

Otros aspectos más interesantes, como el choque de religiones (judaísmo e islamismo) o la intervención de Lola (Abril Zamora), una prostituta trans con sus propios problemas, quedan de lado para darle todos los reflectores a la trama principal.

La Vida Ante Sí no dispone de recursos llamativos u otro tipo de riesgos, pues la participación de Loren es suficiente como para llamar la atención. Para Ponti, seguramente, también ha representado la oportunidad perfecta de rendirle un homenaje a su madre. Esto queda claro en aquellas escenas en las que Momo encuentra cobijo mientras imagina una imponente presencia felina como guardiana. Es cuando el director se pone más personal que la película encuentra su sentido. 

La Vida Ante Sí está disponible en Netflix.

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