Con la llegada de la serie Snowpiercer a Netflix, resulta apropiado repasar la película homónima del 2013 dirigida por Bong Joon-Ho (Parásitos) y que a su vez fue una adaptación de Le Transperceneige, novela gráfica francesa de 1982.
En el año 2014, y con la urgencia de tomar medidas inmediatas para bajar la temperatura global, se ha lanzado el CW-7, una sustancia que traería consecuencias fatales para el mundo. Después de mermar a la humanidad, los pocos sobrevivientes se encuentran a bordo de un tren donde los más ricos y poderosos viajan en los primeros vagones, mientras que los más pobres han sido confinados a la cola.
17 años después de la tragedia, un decidido Curtis (Chris Evans) planea una revuelta con la intención de romper el statu quo y llevar a los más desprotegidos en un viaje en línea recta del último vagón hacia la punta, donde buscarán enfrentar a Wilford, (Ed Harris) el maquinista y mente maestra detrás del tren, quien astutamente aprovechó el cataclismo para ofrecer un lugar a todos aquellos que resistieron el embate de las gélidas temperaturas causadas por el compuesto químico.
"Be the shoe!" —Mason, el personaje interpretado por Tilda Swinton.
El Expreso del Miedo, inexplicablemente llamada así en Hispanoamérica, es un estudio sobre las clases sociales y el impacto ambiental producido por los humanos. En este mundo impera la violencia desmedida y el control de masas por parte de una autoridad represora.
A pesar de contar con un presupuesto reducido, Snowpiercer nos ofrece escenarios claustrofóbicos, llenos de texturas y elementos visualmente atractivos e interesantes, sin dejar de lado variase escenas llenas de acción y brutalidad. Se trata de un viaje sin retorno donde nuestro héroe será testigo de cómo opera un paradójico sistema que pretende encontrar el equilibrio entre unos y otros, mientras los del fondo habitan inmersos en la pobreza, desigualdad e ignorancia. Y en caso de ser necesario, son masacrados en pro de mantener el delicado funcionamiento de esta bestia metálica.
Sobre esta nueva serie sabemos que transcurre siete años después del fatal percance, pero todavía es un misterio si esta historia protagonizada por Jennifer Connelly y el rapero Daveed Digss se conectará eventualmente con la cinta del 2013. Lo que podemos apreciar es que la estética ha cambiado, dando paso a un tren más refinado, tecnológico y pulcro, incluso en los últimos vagones. La violencia explícita parece ser otro elemento que se deja de lado para profundizar más en la diferencia de clases y en los personajes que permiten que el rompenieves funcione como lo hace.
Si bien no estamos ansiosos por ver este producto televisivo, sí hay expectativas que esperamos sean cumplidas, así como la base planteada por el surcoreano sea aprovechada para darle más peso a una historia que corre el peligro de terminar descarrilada, aun cuando su segunda temporada ya ha sido autorizada.
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