Kumail (Nanjiani) es un comediante de stand up que vive en Chicago y que trabaja como chofer de Uber para solventar sus gastos. Proveniente de una familia musulmana muy tradicional, el joven enfrenta no solo los reproches de sus padres y hermanos en cuanto a su estilo de vida, el cual encuentran poco provechoso, sino el hecho de que le estén buscando una mujer para concertar un matrimonio arreglado. Con interés nulo en la fe que profesa su familia y en el interés por encontrarle esposa, Kumail sigue con su vida, la cual da un giro inesperado cuando conoce a Emily (Zoe Kazan), una clienta del club en donde se presenta y por la que pronto cae enamorado. Aunque su relación avanza rápidamente, todo se desmorona cuando esta descubre que Kumail no le ha contado nada a sus padres sobre ella. Decepcionada, lo deja para siempre. Sin embargo, sus caminos se vuelven a cruzar cuando Emily se enferma gravemente y Kumail acude para estar con ella y sus papás, Beth (Holly Hunter) y Terry (Ray Romano), quienes tienen que lidiar con sus propios problemas y la incómoda presencia del chico.
Un Amor Inseparable es prueba indiscutible de que la comedia romántica puede ir de la mano de un humor inteligente y una valiosa historia sobre lo que verdaderamente significa amar en el Siglo XXI. Nanjiani abre su corazón y vuelca todo su ingenio para contar una versión dramatizada del origen de su relación con su esposa Emily V. Gardner, co-guionista de la cinta. La pareja, quienes están juntos desde hace 10 años, actualizaron sus vivencias y las insertan en un mundo relativamente distinto al que habitaron la década pasada. Con la ayuda de Judd Apatow como productor, pionero de una nueva comedia en Hollywood que tuvo unos cuantos destellos hace tiempo, Nanjiani y Gardner han concebido una de las películas más entrañables de 2017.
Nanjiani interpreta una extensión de sí mismo en Un Amor Inseparable. En este universo paralelo, el hombre todavía es joven pero indeciso. Sin saber qué quiere hacer realmente con su vida, Kumail hace malabares con su carrera como comediante, su oficio como conductor de Uber y la difícil relación con su tradicional familia, quienes esperan todavía mucho de él. El joven representa una nueva generación que no puede identificarse con los viejos valores, sobre todo aquellos de una cultura que no puede permitir que sus partícipes hagan caso omiso de la religión, las costumbres y la importancia de la familia. Alejado de todo ello, Kumail se ha adaptado a un estilo de vida reprobable para sus padres y todavía más cuando Emily entre en la ecuación.
Aunque la química entre ambos es instantánea, algunas diferencias sobre su concepto de la vida comienzan a surgir con el tiempo. Para Emily, la familia es muy importante y no puede esperar para que sus padres conozcan a Kumail. Por otro lado, este no se atreve a contarle a la suya que está saliendo con una mujer blanca, lo cual significaría que nunca más le volverían a dirigir la palabra. Si bien la presión familiar es fundamental para entender el actuar de Kumail, su postura no ha ayudado del todo, pues su frustración y miedo lo han alejado relativamente de sus seres queridos. Curiosamente, el protagonista entabla una inesperada relación con el otro par de grandes personajes de la cinta, los papás de Emily.
Hunter y Romano hacen un excelente trabajo como una pareja disfuncional que acogen a Kumail no como un hijo, sino como un verdadero amigo al que nunca juzgarán a pesar de haber roto el corazón de Emily. Las escenas con estos dos veteranos actores son de las más graciosas, pero también de las más dramáticas, pues el incidente de su hija abre viejas heridas que exponen su lado más vulnerable. En tan solo unos momentos sentimos que realmente llegamos a conocer a esta pareja; sus frustraciones, aspiraciones y deseos se nos son revelados a través de su a veces fallida relación amorosa, de la cual Kumail se convierte en testigo.
Aunado a la trama romántica, Un Amor Inseparable también lidia con cuestiones sociales que atañan a nuestros tiempos, como la percepción de los estereotipos y la forma en que poco a poco nos desconectamos de la familia debido a innumerables diferencias acentuadas por el entorno social. Nanjiani aborda todos estos temas de una forma divertida, pero haciendo notar esa brecha que existe entre culturas y generaciones, la cual puede llegar a generar mucho dolor a los involucrados.
Pero de quien no hemos hablad es del director, Michael Showalter, un veterano de la televisión que prefiere trabajar en un relativo anonimato, y es que de inicio su nombre es el que menos suena en el cartel de esta película. Sin ningún tipo de aspaviento y ejecutando de forma muy pulcra el guión de Nanjiani, Showalter logra sacar lo mejor de sus actores y darle un estilo muy sobrio pero efectivo a su trabajo.
Un Amor Inseparable debe significar el despegue total de Kumail Nanjiani, un tipo con una comedia muy fina y con implicaciones sociales y personales. Al entrar en en este terreno meta, Nanjiani crea un personaje con el que es fácil sentir una verdadera simpatía. El conflicto de identidad del protagonista, su experiencia de desamor y su imperfecta pero graciosa vida sin duda nos permiten identificarnos con él. He aquí una de las mejores comedias del año.
Un Amor Inseparable es prueba indiscutible de que la comedia romántica puede ir de la mano de un humor inteligente y una valiosa historia sobre lo que verdaderamente significa amar en el Siglo XXI. Nanjiani abre su corazón y vuelca todo su ingenio para contar una versión dramatizada del origen de su relación con su esposa Emily V. Gardner, co-guionista de la cinta. La pareja, quienes están juntos desde hace 10 años, actualizaron sus vivencias y las insertan en un mundo relativamente distinto al que habitaron la década pasada. Con la ayuda de Judd Apatow como productor, pionero de una nueva comedia en Hollywood que tuvo unos cuantos destellos hace tiempo, Nanjiani y Gardner han concebido una de las películas más entrañables de 2017.
Nanjiani interpreta una extensión de sí mismo en Un Amor Inseparable. En este universo paralelo, el hombre todavía es joven pero indeciso. Sin saber qué quiere hacer realmente con su vida, Kumail hace malabares con su carrera como comediante, su oficio como conductor de Uber y la difícil relación con su tradicional familia, quienes esperan todavía mucho de él. El joven representa una nueva generación que no puede identificarse con los viejos valores, sobre todo aquellos de una cultura que no puede permitir que sus partícipes hagan caso omiso de la religión, las costumbres y la importancia de la familia. Alejado de todo ello, Kumail se ha adaptado a un estilo de vida reprobable para sus padres y todavía más cuando Emily entre en la ecuación.
Aunque la química entre ambos es instantánea, algunas diferencias sobre su concepto de la vida comienzan a surgir con el tiempo. Para Emily, la familia es muy importante y no puede esperar para que sus padres conozcan a Kumail. Por otro lado, este no se atreve a contarle a la suya que está saliendo con una mujer blanca, lo cual significaría que nunca más le volverían a dirigir la palabra. Si bien la presión familiar es fundamental para entender el actuar de Kumail, su postura no ha ayudado del todo, pues su frustración y miedo lo han alejado relativamente de sus seres queridos. Curiosamente, el protagonista entabla una inesperada relación con el otro par de grandes personajes de la cinta, los papás de Emily.
Hunter y Romano hacen un excelente trabajo como una pareja disfuncional que acogen a Kumail no como un hijo, sino como un verdadero amigo al que nunca juzgarán a pesar de haber roto el corazón de Emily. Las escenas con estos dos veteranos actores son de las más graciosas, pero también de las más dramáticas, pues el incidente de su hija abre viejas heridas que exponen su lado más vulnerable. En tan solo unos momentos sentimos que realmente llegamos a conocer a esta pareja; sus frustraciones, aspiraciones y deseos se nos son revelados a través de su a veces fallida relación amorosa, de la cual Kumail se convierte en testigo.
Aunado a la trama romántica, Un Amor Inseparable también lidia con cuestiones sociales que atañan a nuestros tiempos, como la percepción de los estereotipos y la forma en que poco a poco nos desconectamos de la familia debido a innumerables diferencias acentuadas por el entorno social. Nanjiani aborda todos estos temas de una forma divertida, pero haciendo notar esa brecha que existe entre culturas y generaciones, la cual puede llegar a generar mucho dolor a los involucrados.
Pero de quien no hemos hablad es del director, Michael Showalter, un veterano de la televisión que prefiere trabajar en un relativo anonimato, y es que de inicio su nombre es el que menos suena en el cartel de esta película. Sin ningún tipo de aspaviento y ejecutando de forma muy pulcra el guión de Nanjiani, Showalter logra sacar lo mejor de sus actores y darle un estilo muy sobrio pero efectivo a su trabajo.
Un Amor Inseparable debe significar el despegue total de Kumail Nanjiani, un tipo con una comedia muy fina y con implicaciones sociales y personales. Al entrar en en este terreno meta, Nanjiani crea un personaje con el que es fácil sentir una verdadera simpatía. El conflicto de identidad del protagonista, su experiencia de desamor y su imperfecta pero graciosa vida sin duda nos permiten identificarnos con él. He aquí una de las mejores comedias del año.
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