Interpol @ Pepsi Center, México, 18 de octubre, 2017

Turn on the Bright Lights permanece como uno de los álbumes de rock alternativo más influyentes a 15 años de su lanzamiento. Moldeando el sonido de principios de siglo y sentando las bases del movimiento post punk que también seguirían grupos contemporáneos como los Strokes, Yeah Yeah Yeahs y TV on the Radio, el disco se ha convertido en referente de una generación que ha crecido escuchando su impacto en un gran número de bandas a través de los años.

Si bien Interpol no han podido superar lo hecho en su impecable debut, el grupo ha encontrado la manera de mantenerse vigente encabezando festivales y apelando ahora a la nostalgia con una gira de aniversario, misma en la que los vemos tocar el emblemático disco de principio a fin y trayendo consigo los recuerdos de una época que parece ya muy lejana. Con dos conciertos totalmente agotados en el Pepsi Center de CDMX, Paul Banks y compañía se reencontraron con un público con el que sostienen una relación muy especial. 

Pero antes de entrar de lleno al recuento de su segundo show, vale la pena hablar de Pumarosa, banda británica de Londres que, a pesar de todavía no ser cubierta por las grandes publicaciones musicales, bien podría ser la revelación de este año. Liderado por Isabel Munoz-Newsome, el cuarteto entró de manera formal en el panorama musical este año con The Witch, una enigmática colección de canciones orientadas también hacia el post punk con algunos toques de trip hop y sonidos electrónicos que realmente vuelven su sonido algo único. Quizá podamos relacionarlos con Toy, una agrupación igual de misteriosa producida por Dan Carey, quien se ha encargado de lanzar a Pumarosa al ruedo.





A pesar de ser prácticamente desconocidos para el público en general, los más de siete mil asistentes los recibieron de buena manera y escucharon atentos la propuesta. Algunos preguntaban su nombre a los demás y otros más alababan la presencia de Munoz-Newsome en el escenario, no quedaba duda de que el grupo generaba cierta impresión. Con un set bastante largo para tratarse de un acto telonero, Pumarosa presentaron los mejores temas de The Witch, como la melancólica "Dragonfly" y la majestuosa "Priestess", una odisea musical de ocho minutos que lo tiene todo, desde ritmos sumamente bailables hasta la sorpresiva aparición de un saxofón. Después de 40 minutos, los británicos se retiraron convertidos en una promesa musical que seguramente se hará realidad en un par de años.


Interpol saltaron al escenario unos minutos después para hacer sonar los primeros acordes de "Untitled", una pieza perfecta para abrir conciertos que, a pesar de la carga emocional de su letra, volvió locos a los fans haciéndoles moverse de una lado para otro y desatando una euforia generalizada. Vestidos de manera formal, Banks, Daniels Kessler y Sam Foragino, acompañados de otro par de músicos de apoyo, entre ellos Brandon Curtis, ex vocalista de Secret Machines, hicieron acto de presencia para comenzar esta noche de celebración. 

La interpretación de Turn on the Bright Lights fue un brillante destello que pasó más rápido de lo esperado. Banks y sus compañeros hicieron un detallado recorrido por el disco que los lanzó al estrellato y los convirtió en estandarte de todo un movimiento musical. Para el segundo tema, "Obstacle 1", era imposible ya mantenerse en un solo sitio, por lo que la mejor opción resultaba dejarse llevar por el mar de gente. "NYC" y la icónica frase "It's up to me now, turn on the bright lights", solo eran un breve descanso para lo que venía a continuación, un frenesí generado por la intensidad de "PDA", "Say Hello to the Angels" y "Obstacle 2". Pero lo mejor venía a continuación.


Para muchos, la parte final del álbum es la más profunda y más compleja musicalmente hablando. Esto quedó claro con la respuesta de los fans, quienes recitaron el nombre de Stella a todo pulmón y se mostraron perplejos ante los estruendosos guitarrazos de "The New". "Leif Erikson" fue quizá la gran sorpresa de la noche, pues absolutamente todo el recinto cantó el tema de principio a fin, uno de los más oscuros del disco.

Después de Turn on the Bright Lights, Interpol regresaron para tocar una seguidilla de los más grandes éxitos que cultivaron después de su nacimiento como banda en los albores del nuevo milenio. Como era de esperarse, la otra producción con más representación en el show fue Antics, la otra gran joya de su discografía, además de "Not Even Jail" y "Slow Hands", Rosemary apareció entre el público con "Evil" y sus inconfundibles notas de bajo.

Para redondear el concierto, el grupo incorporó al set otros de sus clásicos como lo es "The Heinrich Maneuver", y uno de sus temas recientes, "All the Rage Back Home".

Interpol cumplieron con un buen concierto que resalta el gran valor de un disco como Turn on the Bright Lights, ahora solo queda verlos trabajar duro para volver con un nuevo esfuerzo a la altura que sus seguidores más leales han estado esperando desde hace años.

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