Mientras Slipknot ofrece una potente y sumamente significativa presentación en una nueva sede de su famoso festival, miles golpean sus cuerpos entre sí y se retuercen en el pequeño espacio disponible; los movimientos son erráticos pero hipnóticos. Un dron en lo alto está al tanto de todo y captura con detalle el ritual que está sucediendo en el suelo. Las escenas nos remiten inmediatamente a las imágenes con las que ha sido relacionada este híbrido de película de concierto y documental, unas en las que un grupo de gusanos se mueven en un flujo parecido, impredecible y violento hasta cierto punto. El símil por supuesto que no es despectivo, sino más bien una celebración de todos aquellos fans que han dedicado su vida a la banda, mismos que se de dieron cita hace casi un par de años en uno de los eventos musicales más significativos de los últimos años en nuestro país.
Que Slipknot haya visitado finalmente México no es poca cosa. Por años, sus seguidores tuvieron que soportar pasos en falso y una infinidad de rumores que no se materializaron hasta 2015; pero la espera vaya que valió la pena. El emblemático grupo no solo se presentaría en el país, sino que traería su festival y todo lo que esta experiencia conlleva. La ocasión sería sin duda sumamente especial, por lo que Shawn Crahan decidió retratar todo el viaje en Day of the Gusano, un documental y película de concierto sobre el show y el recorrido que hizo junto a sus compañeros por distintos puntos del centro de la República.
Como película de concierto, Day of the Gusano es contundente, precisa e intensa en todo momento. Con más de 20 cámaras dispuestas en diversos ángulos y posiciones, el equipo de producción logró capturar la ferocidad de Corey Taylor y compañía de una manera muy particular. Usando una gran cantidad de recursos, como cámaras en los micrófonos, drones y grúas, las tomas nos permiten apreciar el desenvolvimiento de la mayoría de los integrantes, particularmente el de Taylor y el de Crahan, quienes asumen su identidad en el escenario con seriedad absoluta y una casi malévola desfachatez. Esas tomas en las que vemos a este último y su actitud burlona, desplegando toda la tenebrosidad de su caricaturesco personaje, ayudan a reforzar la teatralidad de la ejecución en vivo.
Taylor, por supuesto, suele ser el foco de atención en la mayor parte de las tomas. Su gran presencia en el escenario es captada por las cámaras en todo momento; su conexión con los fans queda manifiesta a pesar de que su rostro de oculta bajo una espectral máscara. Espectacular resulta el instante en el que, durante "Spit It Out", Taylor logra pacificar por unos segundos a una horda de fanáticos con la adrenalina al máximo, solo para hacerlos explotar y saltar como nunca inmediatamente después.
Curiosamente, quienes toman el siguiente escalón de importancia en estas escenas son los fans. Las tomas aéreas de la multitud son asombrosas, estas nos permiten apreciar los distintos mosh pits, incluso los diversos tamaños y flujos que tienen. La "violencia" generada entre la multitud es un elemento más de esta memorable presentación y que demuestra a detalle lo que ocurre cuando Slipknot toman el escenario por asalto.
Pero el aspecto en el que Day of the Gusano cojea un poco es en el documental. La estructura de la cinta está dividida de al siguiente forma: dos canciones en vivo y alrededor de 5 minutos de entrevistas con los integrantes y algunos fans, y así sucesivamente. Crawhan se convierte aquí en el centro narrativo de la historia y, además de hablar un poco sobre lo que significa Slipknot para miles de personas, también lo vemos liderando a algunos de sus compañeros en un viaje por Teotihuacán y otros destinos turísticos cercanos a CDMX. Es curioso ver a los músicos tales y como son en un ambiente que nos resulta familiar, pero esto en realidad no contribuye del todo al meollo de la trama, la experiencia del Knotfest México, de la cual solo se nos da un pequeño atisbo. Hubiera sido sumamente interesante conocer un poco más sobre la producción y gestación del evento.
Lo que sí podemos destacar del documental es la parte de los fans. La producción consiguió a algunos asiduos seguidores del grupo para contar un poco sobre cómo Slipknot cambió su vida cuando los escucharon por primera vez. Por supuesto, cualquier "maggot" se identifica al escuchar estas palabras y para unos es hasta conmovedor verlos encontrarse con sus ídolos por primera vez.
En suma, Day of the Gusano es una buena película que funciona también como un tributo de Slipknot a sus fans por todos estos años y por haber estado ahí en todos los momentos difíciles, los cuales han sido bastantes. Esta es una celebración de su lealtad y de su fuerza. En los momentos finales, Taylor asegura que ellos "les han dado voz a quienes no la tienen" y no puede estar más en lo cierto. El desahogo que han representado para miles de personas alrededor del mundo es más que evidente y esta cinta lo deja en claro.
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