Carmín Tropical: otra mirada hacia al travestismo

En una cárcel de Juchitán, Oaxaca, Mabel, afectada por el asesinato de su mejor amiga, Daniela, y decidida a tratar de encontrar al culpable, se entrevista con el único sospechoso del terrible crimen. La escena es suave pero efectiva. El hombre, quien aparentemente no tuvo nada que ver con el incidente, se sincera ante Mabel y le habla sobre su fallida relación con la ahora difunta: "Me gustaba y eso no me hace menos hombre". Mabel, al igual que Daniela, es una "muxe" (término zapoteca derivado de "mujer" que identifica a aquellos nacidos hombres que han adoptado una identidad femenina) y su belleza no tarda también en desorientar al preso. En Carmín Tropical, la exploración de una comunidad conformado por un grupo de travestis y transexuales trae consigo un relato de amistad, desamor y misterio.

Tiempo después de haberse ido de Juchitán, Mabel regresa al enterarse el asesinato de su amiga Daniela. Ya en el pueblo, la mujer se reencuentra con sus viejas amistades, la familia de Daniela, a la cual considera como suya, y el personal del bar King Kong, lugar donde solía cantar. Así, Mabel comienza a seguir las pistas que la podrían conducir al esclarecimiento del homicidio. Pero será durante esta búsqueda que no solo se acercará al asesino, sino que volverá a toparse con un emociones y sentimientos alguna vez familiares para ella. El romanticismo, emanado de una figura tan improbable como extraña, le devolverá un poco de esa esperanza que había perdido.


Carmín Tropical, además de ser un drama sobre la nostalgia y sueños rotos, cuenta con una trama de misterio en donde Mabel y el espectador van armando las piezas para descifrar el asesinato de Daniela. Pero su director, Rigoberto Perezcano, astutamente no deja caer un gran peso sobre ninguno de estos aspectos, al contrario, el equilibrio entre ambas es lo que hace de la película una muy consistente y capaz de mantenernos a la expectativa a pesar de abordar otras temáticas en distintos momentos.

En su nueva obra, Perezcano nos introduce en la casi idílica comunidad de Juchitán Ahí, el travestismo no es juzgado ni marginado como en cualquier otra parte de México. Las "muxes" son como cualquier otro miembro de esta sociedad. Toman cerveza, interactúan con sus conciudadanos, trabajan, se aman, disfrutan de la vida con sus familias y amigos. El asesinato de Daniela nunca es clasificado ni referido como uno de odio, cosa que hace todavía más grande el misterio: ¿quién querría asesinar a una "muxe"? Una de las más bellas, por cierto. Mabel es la más interesada en encontrar las respuestas, pero no solo porque se trate de su mejor amiga, sino porque una reconciliación con su pasado es probablemente lo que falta en su triste vida.


Es así como Mabel regresa a Juchitán para verse frente a frente con su pasado. En Carmín Tropical, las fotografías son de suma importancia, tanto para los personajes, como para el espectador. A través de ellas, Perezcano nos deja ver el pasado de los protagonistas, sus alegrías y los momentos más importantes de su vida. Mabel encuentra en estas nada más que nostalgia y la añoranza de una época llena de felicidad, pero también tristeza y desolación. ¿Qué pasó con la muchachilla que cantaba y que vivía la mejor etapa de su vida junto a su mejor amiga? Si hay una temática poderosa en la cinta, es la de la decepción y desdicha que traen consigo los sueños rotos. En la primera escena, Mabel, la obrera, se encuentra inmersa en su monótono trabajo. Inexpresiva, reservada. Su expresión cambia radicalmente cuando se encuentra con Darina y Faraón, sus viejas amigas. ¿Que porque se fue del pueblo si se sentía tan bien? La persecución de un sueño, la promesa de un amor, la búsqueda de algo mejor. Fuera del hogar, lo único que Mabel encontró fue la realidad.

Y regresando a las fotografías, estas también poco a poco van revelando las pistas del homicidio de Daniela. El hecho de que uno se entere antes de Mabel de la identidad del asesino crea una tensión con la que Perezcano juega sutilmente hacia el desenlace. El director nos sugiere el posible y trágico final de la mujer, pero lo deja totalmente abierto a nuestra interpretación.


El otro personaje destacado de la cinta es Modesto, un taxista quien pronto comienza a interesarse románticamente por Mabel. El joven resulta un aliciente para la chica y hasta quizá un ancla para traerla de vuelta. Es con él en donde la vemos más vulnerable y sensible. Sus escenas juntos, llenas de ternura y honestidad, nos muestran a la verdadera Mabel, quien podría estar frente al amor de su vida, o ante una nueva e inesperada decepción.

El momento cumbre de la historia viene cerca del final, cuando Mabel, maquillada y más bella que nunca, canta una vez más en el King Kong ante una casa llena, pero más importante, ante nosotros, un público que rápidamente cae hipnotizado. Con un maravilloso plano que nos recuerda a aquella igualmente magistral escena de Shame en donde Carey Mulligan canta frente un perturbado Michael Fassbender, Perezcano nos llena de melancolía y pasión. El preámbulo ideal para una cruel revelación.


Carmín Tropical es una excelente cinta mexicana que trata el travestimo desde una óptica fresca y con una narrativa sencilla pero poderosa. La aparente perfección del pueblo, los personajes poco convencionales, la trama de asesinato y el regreso del protagonista al hogar evocan de alguna manera a Terciopelo Azul. Sí, los enfoques de cada una de ellas son totalmente distintos, pero ambas nos adentran en submundo muy especial y lleno de misterio.

Comentarios