Vayamos de una vez con el resumen de esta semana, en la que perdimos a un gran personaje, nos acercamos al emocionante final de una serie y constatamos que una de ellas es de las peores de esta temporada de otoño:
Hannibal
Acercándose al final, Hannibal por fin retoma lo que alguna vez la hizo una gran serie. En el capítulo anterior, Dolarhyde fue el protagonista. Su conflicto interno ya ha quedado totalmente expuesto. La lucha que mantiene dentro de sí mismo es hasta ahora su más grande obstáculo, pues a pesar de los esfuerzos de Will Graham y el FBI, este sigue haciendo de la suyas. Las escenas en las que, premeditada y alevosamente, intentar asesinar a la familia de Will no solo confirman su nivel de obsesión, sino que devuelven esa tensión que caracterizó a los mejores episodios de la temporada pasada.
Pudimos ver también otra faceta de Will, la del padre y el esposo. Aunque un poco torpe como el primero, este intenta hacer su mejor esfuerzo, pero vaya que tanta oscuridad dentro de sí le representa un impedimento para poder acercarse a alguien. Como esposo es un poco más afectivo, quizá porque no existe la presión de ser un ejemplo, pero es esa parte apacible y delicada del protagonista la que poco hemos podido ver a lo largo de la serie.
La relación amorosa entre Dolarhyde y Reba es sin duda una de las más complejas. Su amor es puro y honesto, pero el monstruo dentro del psicópata amenaza con destriparla en cualquier momento. Que la haya alejado de sí no resulta ninguna sorpresa, pero este claramente no será el final de su relación.
Y no podía faltar Hannibal, que quien se ha hecho a un costado para dar paso a El Gran Dragón Rojo, continúa siendo tan cínico y astuto como siempre, tanto que nos hace pensar que el Doctor es el personaje más recto y consciente de todos. ¿Cuándo le hemos visto decir una mentira?
Se acerca el desenlace en donde finalmente veremos a Will comulgar con la parte más violenta de sí. Y sí. ¡Por fin pudimos ver a Mikkelsen con la icónica máscara!
Gotham
Gotham sigue mejorando poco a poco, pero esta semana destrozaron nuestros corazones con la muerte de uno de nuestros personajes favoritos.
Galavan sigue consolidándose como el gran villano que esta serie necesitaba. Sus motivos, los cuales sugieren que tratará de restituir la reputación que su familia alguna vez tuvo y que fue pisoteada por toda Gótica en el pasado, sugieren que no se detendrá hasta ver humillados a todos a quienes le hicieron lo mismo, sin importar que tenga que sacrificar valiosos activos.
El Pingüino continúa en un plan discreto, pero ese nuevo favor que Gordon le debe y el mismo por el cual recibió una sentida amenaza de Harvey, volverá a cambiar el dinámica entre ambos personajes. Aunque aguardando por ahora, el mafioso no tardará en querer cobrar esta deuda.
Pero no todo ha sido tan bueno. Barbara sigue ridiculizándose a sí misma y tomando un camino que parece la dirige directo a convertirse en una tipo Harley Quinn, pues esta semana fungió como la compinche de Jerome en el mortal acto de magia que montaron. Por si fuera poco, su disparatada conducta ahora va a crear un triángulo amoroso entre Theo, ella y la hermana del villano. Esa Barbara es una loquilla.
Y lo más impactante y triste de la semana fue la francamente inesperada muerte de Jerome. Su regreso a Gotham parecía tener argumentos para desarrollar mucho más al personaje; desafortunadamente, el infame joven se convirtió en el chivo expiatorio de Galavan, el ahora gran héroe de Gótica. Aunque la desaparición de Jerome podría ser un duro golpe para la serie, el final nos dio una pista muy interesante con todos esos tipos riéndose y perdiendo el control. Hay un Guasón dentro de cada uno de nosotros, Jerome solo fue el catalizador de la plaga que más tarde podría concebir al memorable y auténtico némesis de Batman.
Blindspot
En Blindspot, varios de los misterios iniciales de la serie ya fueron resueltos. Primero, se ha confirmado que Jane es realmente Taylor, la amiga de la infancia de Weller; segundo, su condición ha sido revelada como resultado de un trabajo sucio del mismo FBI y de la CIA ¿La razón? Eso todavía está por verse.
Por otro lado, algunos clichés han comenzado a apoderarse de la serie. En cada uno de los capítulos se ha repetido la fórmula: Jane siempre tiene que quedarse atrás cuando salen a trabajar al campo, pero es cuando desobedece y se salta las reglas que termina por alterar el curso de la misma. Al final, cuando la fricción entre ella y Weller está por los cielos, la intervención de último minuto de esta para salvarle la vida nunca puede faltar, sin importar que el agente siempre se quiera hacer el macho.
De igual manera, Jane siempre se topa con alguien que puede revelarle un poco más sobre su pasado, pero cuando están a punto de decir algo terminan asesinados por alguien más. ¿Seguiremos viendo lo mismo en cada capítulo? Esperemos que no.
Minority Report
Minority Report sigue en una caída libre que cualquier sin tener los dones de un precog pudo anticipar desde el comienzo.
En el episodio "Fredi", Dash y Vega se disponen a resolver (oooo)otro de las fatales visiones del primero. En su búsqueda rápidamente dan con los involucrados en el homicidio, en donde, sorpresivamente para nadie, nada es lo que parece. Dash pronto se involucra románticamente con Fredi, la supuesta víctima, quien confía ya en él a pesar de ser un extraño tipo que se metió a una fiesta privada sin invitación, además de que la fue acechar a su trabajo. Mientras, Vega muestra celos de este acercamiento, porque claro, era cuestión de tiempo para que uno de los dos nos diera una pista de la ridícula relación amorosa a la que se dirigen.
Al final, la visión resultó ser (como siempre) vista desde una perspectiva que en realidad no es la real, pues el supuesto asesino fue revelado como la víctima, mientras que Fredi pasó a ser la victimaria con una motivación sumamente estúpida. ¿Matar a alguien por haber estado con la drogadicta de tu hermana la noche en que murió de una sobredosis? ¡Por favor!
Y sí, la serie continúa exaltando los senos y trasero de Vega en cada toma posible. Más vulgar, imposible.
American Horror Story: Hotel
Y concluimos con AHS: Hotel, la cual tuvo una ligera mejoría con respecto a la semana pasada.
Entre las revelaciones más importantes nos enteramos del origen del hotel, construido por un maniático que parece haber salido de las películas de Hostal con una fascinación por el sadismo. ¿Alguien más soportó el acento de Evan Peters? También se ahondó un poco más en el paradero del hijo del detective Lowe, quien se encuentra en el mismo edificio convertido ahora en un pequeño chupasangre con una cabellera sumamente estrafalaria.
Este último capítulo desarrolló una atmósfera ochentera muy marcada y evocando nuevamente a cintas como The Hunger. La sutil música de fondo y el ritmo semi lento de las secuencias son las características que lo confirman. Aunque por momentos logra cautivar a uno, el letargo se hace evidente durante grandes lapsos, y si a eso agregamos las exageradas actuaciones de la mayoría, uno termina por acabar un poco harto al final.
Lady Gaga continúa haciendo de las suyas protagonizando las escenas más eróticas del episodio. Su personaje, Elizabeth, construyó ahora un triángulo amoroso con un modelo local al cual convirtió en la especie de vampiros a la que pertenecen. Cabe mencionar que no se trata de unos convencionales, Ryan Murphy y su equipo le han dado una innecesaria vuelta al mito una vez más al crear unos seres glamourosos, egocéntricos, nihilistas y sumamente apuestos. Son también una especia de comunidad que roba niños para convertirlos en sus pequeñas mascotas.
El gran problema de AHS sigue siendo la presentación de más personajes y el poco desarrollo de cada uno de ellos. No es posible que en más de una hora de duración todavía conozcamos muy poco sobre cada uno. La alternancia del protagonismo no da pie a que ninguna de las figuras clave comience a afianzarse. De igual manera, Murphy tiene que encontrar una justificación para lo grotesco de sus situaciones, no simplemente por el hecho de serlo.
Por último, que los asesinatos que Lowe investiga estén relacionados con los Diez Mandamientos nos recuerda inevitablemente a Seven. ¿Se tratará de un homenaje o solo una copia con una pobre variación?
Y cuidado para todos los que usan Tinder, no vayan a caer víctimas de un apuesto vampiro en potencia como el pobre hipster de este capítulo.
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