Está Detrás de Ti (It Follows): la ineludible persecución de la muerte

ADVERTENCIA: LA SIGUIENTE RESEÑA CONTIENE ALGUNOS SPOILERS.

Quizá el aspecto más terrorífico de Está Detrás de Ti es que no hay por ningún lado una explicación del origen de la entidad que aterroriza a la protagonista; de hecho, esta aparece muy poco en la película. ¿Cómo enfrentar algo que no sabemos de qué se trata ni el momento en el que aparecerá? En esta aclamada película estadounidense de terror, catalogada por muchos como la mejor del género desde El Proyecto de la Bruja de Blair, el espectador no solo se ve perturbado por una misteriosa y acechadora criatura, sino por una inquietante atmósfera de constante tensión que incluso resulta más escalofriante que lo anterior. Escrita y dirigida por David Robert Mitchell, Está Detrás de Ti es sin duda alguna una de las propuestas más frescas y originales que se hayan visto en los últimos años dentro del género.

Tras tener relaciones sexuales con un hombre llamado Hugh (Jake Weary), Jay (Maika Monroe) es advertida por él que, por medio del acto, le ha transmitido una especie de maldición, una en la que una misteriosa entidad, la cual puede tomar la apariencia de cualquier persona, incluso la de un ser querido, le seguirá y tratará de matarle hasta que no se la pase a alguien más. En el intento de deshacerse de ella, Hugh aconseja a Jay de no estar en espacios cerrados y de no subestimarla. Totalmente desconcertada, la chica pronto comienza a ver a la aparición y después de una serie de terroríficos eventos, Jay y sus amigos empiezan a idear la forma de tratar de ahuyentarla para siempre.

Entre una vorágine de pobres remakes de grandes clásicos del horror, incontables y genéricas cintas de exorcismos y demonios y una plétora de proyectos que han abusado del found footage, esta obra destaca por su auténtico valor narrativo y por un concepto que va más allá de tratar de hacernos saltar del asiento. El aspecto sobrenatural de la misma es suficiente como para generar escalofríos en uno, pero es el psicológico el que verdaderamente llega a generar un malestar emocional.

Mitchell plantea un interesante dilema moral más que apropiado para nuestros tiempos: ¿que haría si tuviera la oportunidad de deshacerme de un mal al tener relaciones sexuales con una persona? La metáfora del contagio de las enfermedades de transmisión sexual es más que evidente, pero es el proceso de asimilación o negación lo que realmente importa al director. En la cinta, al primero que conocemos como portador es a Hugh, un cobarde que no duda en transmitir la maldición a la primera oportunidad. Aunque rápidamente asimila su condición, el tormento de vivir con eso no lo deja tranquilo y nubla su toma de decisiones. Jay, por otro lado, ve la transmisión como una de las más remotas posibilidades. El apoyo de sus leales amigos resulta fundamental y aunque por momentos baja la guardia, su determinación y criterio la llevan a buscar otra alternativa. Finalmente, Greg (Daniel Zovatto), amigo de Jay, el mayor del grupo y quien se ofrece a recibir la maldición, no tarda en negar los síntomas, cosa que lo lleva a sucumbir fácilmente. Es así como se establece una astuta e improbable relación entre uno de los males de nuestros tiempos y una espeluznante situación sobrenatural.


La temática sobre la muerte está ahí, pero contrario a lo que una película convencional de terror haría, Mitchell no está interesado en desmembrar, asesinar o torturar físicamente a sus personajes, más bien busca envolverlos en inesperadas circunstancias en donde el final puede llegar en cualquier momento, un cruel juego mental. Pero ¿no es eso algo fundamental en la vida? Pensar que podemos dejar de existir en cualquier momento. A lo largo de la cinta, Jay se topa con la aparición (su probable muerte) en varias ocasiones durante la trama. A veces la ve venir; otras, apenas puede escaparse por un pelo. Al final, aunque piense que se salió con la suya, esta le sigue lenta pero decididamente.

Además de la sustanciosa narrativa, Está Detrás de Ti está excepcionalmente filmada. Mitchell echa mano de una gran variedad de simples pero efectivos recursos visuales que ayudan a generar una notable tensión. Paneos de más de 360º, hermosos e inquietantes travellings y tomas llenas de detalles convierten a la película en algo visualmente hermoso, pero también esconden en sus esquinas a una criatura que a veces identificamos, pero a veces no. Puede sonar muy osado, pero si hay alguna película a la que todo lo anterior evoque debe de ser sin duda El Resplandor. En el clásico de Stanley Kubrick, el legendario cineasta hacía gala de su maestría técnica al presentar imágenes tan desconcertantes como esplendorosas. De igual manera, aspectos como los innovadores movimientos de cámara y una excepcional banda sonora contribuían a crear una atmósfera única y realmente escalofriante. La música, a cargo del compositor conocido como Disasterpeace, es precisamente otro de los grandes aciertos de la cinta en cuestión. El score, con ciertas reminiscencias del de El Resplandor, mantiene al espectador en una agonizante expectativa. Aunque no pase nada en lo absoluto, los puntales beats y lo estruendoso que pueden llegar a ser resultan decisivos en la construcción de toda la trama.


Haya sido por razones prácticas o para hacer otra declaración, Mitchell filmó en Detroit, escenario en el que directores como Jim Jarmusch también han encontrado un irresistible encanto. La decadencia industrial y la vida suburbana (con un tenue guiño a Lynch) que guardan en común los últimos dos trabajos de estos directores no es ninguna coincidencia, pues ambos hallaron en lo desolado y tétrico del panorama el sitio perfecto para desarrollar una enigmática trama.

Está Detrás de Ti se mantiene gracias a un excelente guión, decentes actuaciones y una estética impecable. Si bien hay momentos en los que no hay otra alternativa mas que insertar un susto barato por ahí y por allá o generar una discreta pero absurda situación cómica, al final estos parecen necesarios para liberar cierta tensión y prepararnos para seguir adelante. Esto es probablemente lo único que se le puede reprochar.


Aunque estemos técnicamente ante una historia de terror, Está Detrás de Ti podría encajar también en el apartado del thriller psicológico. Mitchell tortura a su joven y aparentemente inocente protagonista con una criatura que puede tomar la forma de su padre (notablemente ausente) o de una de sus amigas, cosa que claramente llega a comprometer su juicio brevemente. Al igual que otra muy buena obra de terror de los últimos meses como lo fue The Babadook, Mitchell nos inserta en medio de una situación sin explicación aparente y sin necesidad de dar detalles, he ahí su más grande valor.

Ya sea en relación a la metáfora de las ETS o la recurrente temática de la muerte, Mitchell tiene un punto con esa última escena. Si lo compartimos con los demás, no importa qué sea lo que nos esté siguiendo. 

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