Muse: ¿En solitario o en el Corona Capital?

Desde el lanzamiento de The 2nd Law el año pasado, todos nos hemos frotado las manos esperando a que Muse regrese a nuestro país para desplegar esa intensidad y majestuosidad en el escenario que tanto los caracteriza.


El tour para promocionar este álbum ha sido grandilocuente desde su comienzo. La expectativa por ver qué se traía la banda entre manos ahora para presentar su nueva música, era inmensa. Sí, el álbum ha sido quizá el que más ha polarizado la opinión en toda la trayectoria de la banda. El uso de ciertos estilos musicales ha creado un sentimiento de desapego en muchos de sus seguidores que todavía buscaban aquellos grandes momentos como “Hysteria” o “Newborn”. Aunque el tema resulta muy atractivo de desarrollar, no es momento de criticar su último trabajo; haya sido o bueno malo, nadie puede negar que se muere de ganas de verlos una vez más en México. Y es aquí donde surge la pregunta que ha inquietado a todos los que seguimos a Muse desde hace mucho. ¿Vendrán en solitario o encabezarán el Corona Capital? A continuación, un recuento y las ventajas y desventajas de ambas opciones.


Un recuento

Desde el año pasado, se ha dado por hecho de que Muse visitará México este 2013, en octubre para ser más exactos. Fue el mismo Matthew Bellamy quien confirmó en Twitter que la banda estará de regreso en el país para ofrecer una serie de conciertos, no solo en el D.F., sino probablemente también en Guadalajara y Monterrey, lo que marcaría la primera vez que su gira incluya las tres principales ciudades del país de un jalón. En 2007, se dio su primea visita al D.F. y en 2008, la banda regresó para visitar Guadalajara y Monterrey exclusivamente. 2010 representó la última visita del trío.

Serán más de 3 años desde aquel buen concierto. No utilizo un calificativo mayor porque si hacemos un ejercicio de honestidad al recapitular todos sus shows en México, muy probablemente este sería el orden: 

  1. Guadalajara/Monterrey 2008 
  2. D.F. 2007 
  3. D.F. 2010
Aunque el show del Foro Sol impresionó a todo aquel que estuvo presente, no podemos olvidar esa gran emoción que inundó al Palacio de los Deportes al verlos por primera vez, sin mencionar que en aquella ocasión, sonaron “Citizen Erased” y “Sing For Absolution”, temas perdidos ya dentro de sus repertorios.
En Guadalajara, simplemente, presenciamos algo espectacular. “Space Dementia” y “Dead Star”, temas que quizá nunca creímos escuchar, dejaron a todo mundo perplejo. Con un sobrio escenario pero con una energía devastadora, Muse echó mano únicamente de lo que mejor sabe hacer.

Su actual gira, por desgracia, se ha olvidado de todo esto.

A estas alturas ya todo mundo ha visto algún video del enorme escenario que los acompaña ahora. Una pirámide formada por una serie de pantallas, que puede tomar una buena variedad de configuraciones, yace como el centro de atención en todo momento durante los últimos conciertos de la banda. Desgraciadamente, Bellamy, Wolstenhome y Howard no tienen el suficiente poder interpretativo para poder opacar a semejante estructura. Aunque todo forma parte de un concepto, que no es momento de discutir, pero que desde mi punto de vista se ha distorsionado con cada uno de los shows que han ofrecido desde el año pasado, uno no puede evitar recordar los tiempos en que la banda se valía por sí misma y no por una teatralidad que ha llegado, honestamente, a lo absurdo.


Ventajas y desventajas

Y entonces, he aquí la primera razón para justificar el concierto en solitario. Sí, miles podrán decir que no es cierto, que Muse se complementa a la perfección con sus escenarios y que es necesario verlos así para poder disfrutarlos al máximo. Yo diría, ¿qué hay de Glastonbury en 2004, Coachella, Lollapalooza? El primero es catalogado por todos los fanáticos de la banda como uno de sus momentos cumbre. Si bien no podemos comparar estos festivales con el todavía joven Corona Capital, la dinámica podría funcionar igual. Un set conciso, directo, más de 60 mil espectadores apretados entre sí sintiendo la olas de intensidad provenientes de un escenario digno de Muse, pero nada más, sin láseres, visuales absurdos o una descomunal pirámide. Sabemos que todos terminarán asistiendo al festival si la banda finalmente sí resulta uno de los actos principales del mismo, las quejas serían permanentes hasta un día antes del evento, pero cuando haya pasado, es casi seguro que todos quedarán más que satisfechos ante tal demostración.



Admito que una desventaja de ello sería la duración del set. 1 hr y media quizá, los shows en solitario de la banda llegan casi a las dos horas. Está claro que nos perderíamos de 5 o 6 temas. Pero para defender el argumento de su show en el Corona, preguntaría ¿Es necesario en verdad que temas como “Follow Me”, “Explorers” o “Save Me” suenen ese día? Diría que no. Podemos sobrevivir sin ellos. Ya de paso podríamos pedir también que “Starlight” no sonara pero sería mucho pedir. De cualquier modo, me parece que es preferible un show un poco más corto pero grandioso a uno más largo, pero tedioso.

Si hay que encontrar alguna ventaja a su show en solitario, sería sin duda la posibilidad de una sorpresa. Ya en sus shows de 2008 nos regalaron aquellos grandiosos temas. Durante este tour incluso han revivido “Dead Star” en un par de ocasiones, así que una tema raro por ahí no suena tan descabellado.


El factor Morgan y los precios

Durante esta gira, Matthew ha dado más importancia al micrófono que al piano y a la guitarra. ¿Quién no quiere verlo tocando el intro de “New Born” en el piano o al menos siempre con una guitarra en la mano? Pues ahora, Bellamy ha delegado la responsabilidad a Morgan Nicholls, el músico que los acompaña siempre, de tocar algunas partes de piano y una que otra cosa más que Matthew solía hacer. Estoy seguro que un show como cabeza de cartel en el Corona, esto no sucedería, veríamos siempre a Bellamy con guitarra en mano y demostrando su habilidad en el piano a cada momento.

Finalmente, y aunque no tenga que ver con ellos directamente, con el precio del boleto del Corona, casi otras 30 bandas más estarán al alcance al menos en el día en el que llegaran a tocar. De ser en solitario, los boletos más caros podrían llegar hasta los $1,500. Y calma, si se confirma su participación, que resulta ya muy probable a estas alturas, seguro tocarán en Guadalajara, solos.

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