Seré breve. No hay mucho qué decir sobre una incursión más del found footage en el género de terror. Aunque debo confesarme fanático de este tipo de películas, Apolo 18 es uno de los intentos más burdos y sin sentido de los últimos años.
La premisa es un híbrido entre Alien y Moon (En La Luna). Dos astronautas son enviados a la Luna en el Apolo 18, misión que fue verídicamente cancelada por el gobierno de los Estados Unidos. Al alunizar, ambos pilotos se dan cuenta de que no están solos y que hay algo a su alrededor que los observa y los acecha. Durante 84 minutos de película, no ocurre nada en realidad. Los astronautas poco a poco comienzan descubrir la verdad que, "sorpresivamente", ya era conocida por los altos mandos responsables de haberlos enviado.
¿Cuál es el gran problema de Apolo 18? Toda la película es el problema. Los escasos sustos de la historia son baratos y forzados mientras que la producción grita su escaso presupuesto en cada toma. El trabajo de cámara es pésimo y la edición de ésta, resulta muy difícil de poder apreciar. Es prácticamente imposible ver la cinta durante algunos momentos.
Los extraterrestres con los que los astronautas se encuentran no encajan en lo más mínimo con los aparatosos y estruendosos acontecimientos que viven durante su estancia en la Luna. SPOILER Al final, estos resultan ser diminutas piedras que se convierten en criaturas arácnidas capaces de introducirse en la piel desatando una poderosa infección en el organismo humano. TERMINA SPOILER
El desenlace es más que obvio y la desilusión que había comenzado a los 2 minutos de comenzada la cinta, llega a su punto más alto con la serie de inconsistencias e incoherencias que se nos presentan.
En su momento, hace más de 30 años, Alien logró el verdadero terror de una manera más sencilla en los espectadores que Apolo 18 busca desesperada e intrincadamente a cada segundo.
En cuanto a su parecido con Moon, podemos observar el intento de poner a los protagonistas en contra de aquellos que supuestamente estaban de su lado. Quizá este sea un tema recurrente en la ciencia ficción pero Apolo 18, su director y todo quién estuvo involucrado en esto, debería de arrepentirse por rebajar una vez más a este injustamente lastimado género cinematográfico.
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