¿8 minutos antes de morir o de vivir?

Así es. La segunda película de Duncan Jones después de su triunfal debut. Se preguntarán ¿Quién es Duncan Jones? Pues nada más y nada menos que el hijo del mismísimo hombre de las estrellas, autoproclamado mesías del rock y estrella eterna de la música, David Bowie. Quizá el mismo hecho de tener la misma sangre que el legendario artista, le otorgaron un privilegiado lugar entre la escena del entretenimiento, sin embargo, los méritos hablan por sí solos.

"En la Luna" fue el debut de éste ya no tan joven director que a pesar de sus 40 años, apenas cuenta con dos cintas en su haber. ¿Deberíamos pensar que la vida de su padre y las historias de ciencia ficción antes de dormir influyeron las ideas de Duncan desde muy temprana edad? Diría que sí.

"Moon" (su título original) se convirtió rápidamente en un clásico de la ciencia ficción moderna. Junto a "Sec

tor 9", estas dos cintas dieron un gran respiro al género, que cada vez se veía más sumido en la ausencia de creatividad y en las incontables historias de malvados alienígenas invadiendo nuestro indefenso pero valiente planeta. ¿Qué es lo que hizo a "Moon" para ser diferente? Desde el punto de vista cinematográfico, nada espectacular, sino más bien regresar a los principios. Una producción hecha a mano, un set enorme y laberíntico construido exclusivamente para simular una base lunar; una música sumamente inmersiva y un sólo actor para llevar toda la trama de la película consigo. Si no lo han visto, se han quedado atrás en cuanto a ciencia ficción respecta y que como mucho otros, también me atrevo a comparar con "2001" en cierta medida.

Éste fue el comienzo de Jones, una mirada al futuro que nos depara. ¿Es la tecnología la respuesta a la evolución humana? ¿Pueda ella resolverla todo? Ésta es una de las cuestiones que también se plantea en "Source Code", su nueva película.

Colter Stevens (Jake Gyllenhaal) es un coronel estadounidense que pronto se encuentra en una situación crítica y anormal. Ha despertado dentro del cuerpo de alguien más a bordo de un tren hacia Chicago y a lado de una mujer que no conoce. 8 minutos

después, el tren explota abruptamente y como era de esperarse, Colter vive para contarlo.

Es así como empieza la trama y cuando advertimos que el coronel es sujeto de un experimento militar para insertar al sujeto en la mente de alguien más en los últimos 8 minutos de vida de éste. El objetivo: encontrar las pistas suficientes de quién hizo volar el tren. Jones nos lleva por el mismo lapso de tiempo en diversas ocasiones. Sí, el mismo, pero no de igual manera. En cada una de sus intervenciones, Colter juega con el ambiente, con las personas a bordo y con todo lo que esté a su alcance ya que no tiene escapatoria, la única forma de salir de esa situación es encontrando al responsable.

"8 minutos antes de morir" no es una historia escrita por Jones pero de igual manera podemos ver un toque de su trabajo anterior. La tecnología como inhibidor de las emociones humanas, un hombre en medio de una situación crítica y fuera de lo normal, la eterna lucha entre el héroe y la corporación y sus intereses. La decisión y la capacidad de sentir son fundamentales en cualquier que se decida a forjar un personaje de ciencia ficción, finalmente, eso es lo que nos hace humanos.

La constante intriga y los secretos que poco a poco van siendo revelados, mantienen viva la expectación a pesar de encontrarnos con la misma situación en repetidas ocasiones. La actuación de Gyllenhaal convence al por mayor y nos hace recordar del potencial del muchacho a pesar de las malas elecciones que ha hecho últimamente en cuanto a trabajo se refiere.

El punto más fuerte de la película es todo el mundo que se crea alrededor de ella, todo un universo se encuentra encerrado en 8 minutos o será que esos 8 minutos son lo que sucede realmente. Al final, el viaje de Colter es un laberinto con salida, que a pesar de lo romántico de su desenlace, cumple con el objetivo de mostrarnos las emociones humanas y la empatía que cada vez se ve más disminuida por nuestro retroceso mental.

Quizá los puntos débiles recaen en los antagonistas. En un punto llegamos a ver al responsable de la explosión pero sus motivos o razones carecen de argumentos aunque se perdona y creo también se puede aplaudir el hecho de no centrar la historia en un "malo". El verdadero antagonista es la situación, la mente de Colter, el cuerpo en el que está atrapado y que finalmente, será la llave de su salvación.

Los detalles son las maravillas de la cinta, no olvides prestar atención a todo lo que ocurre.

Bravo por Duncan Jones, por los escritores y por darnos un excelente rato y de una buena empapada de intriga, ciencia ficción y sobre todo, entretenimiento al máximo nivel.