Perdonen por la tardanza, mis reseñas están de vuelta.
Thor. El mísmísimo dios el trueno, uno de los superhéroes más extravagantes de Marvel por fin consigue una adaptación para la pantalla grande. Quizá de un perfil un poco más que bajo que Iron Man o Spider Man, Thor se ha arraigado en el gusto de los fans desde hace tantos años y aun más por su participación en aquel grupo de héroes que muy pronto tendrán su esperadísima primera reunión cinematográfica.
La pregunta es: ¿Cumple Thor con las expectativas de todo el mundo?
Creo que a pesar de todos los problemas comunes que esta cinta comparte con las mismas de sue estilo, Thor sale avante por distintas razones. Creo que una vez más hemos encontrado a un superhéroe con quien simpatizar. Peter Parker nos emocionó por primera vez con su ingenuidad pero al mismo tiempo con su gran determinación. Tony Stark nos cautivó con su arrogancia y exuberancia. Ahora, el otrora conocido como Donald Blake, nos ha mostrado otro lado del superhéroe que no habíamos visto en pantalla: la terquedad y nobleza de un dios que de pronto se queda sin poderes al enfrentar un destino del cual no se cree merecedor.
En Asgard, la tierra de Thor, encontramos a toda la línea de míticos seres compañeros del superhéroe. Los guerreros y fieles amigos del obstinado hijo de Odín se quedan cortos durante toda la cinta y su participación es un tanto irrelevante. Anthony Hopkins pasa sin pena ni gloria como el gran dios nórdico y Rene Russo apenas y tiene unas cuantas líneas durante toda la película. Loki y Heimdall son los personajes más importantes de este reino, sin embargo, parecen no haber bastado para sostener la delicada representación de un mundo tan bizarro como lo es Asgard, en la pantalla grande.
Se ha criticado la participación de Loki en la historia debido a la interpretación de Tom Hiddleston como el perverso hermanastro de Thor. Su aparente cobardía y su aspecto físico le restan credibilidad y fuerza según diversos críticos, sin embargo, creo que estas características son quizá ajenas al estereotipo de villano, Loki es otro tipo de némesis, uno lleno de odio pero que no necesita de la fuerza bruta para cumplir con sus objetivos.
Heimdall es el guardián de Asgard y su lealtad por Odín es inexorable. Su aparición en pantalla provoca magnificencia pero al final, su participación en las secuencias de acción resulta un poco decepcionante.
En la Tierra, casi todos los personajes quedaron a deber. Natalie Portman y Kat Dennings me resultan un estorbo para el desarrollo de la trama. El agente Coulson debió de haber aparecido un poco más, la antesala de los Avengers resultó ya muy descarada y al menos, debieron de haberse apoyado aun más en este personaje. El Dr. Selvig es el que a mi parecer resalta de entre todos los personajes terrestres. Su participación se avecina como crucial para el gran evento del año entrante y todo parece indicar que Loki lo usará como herramienta para un fin más grande que, esta vez, involucra la Tierra.
¿Qué podemos esperar de los Avengers?
Estas son mis expectativas:
Una primera agrupación entre Thor, Capitán América, Iron Man para vencer al Increíble Hulk.
El regreso de Loki con un fin extragaláctico.
Ver a Hawkeye (presente durante un par de minutos en Thor) en plena acción.
Un nuevo traje para Iron Man y Capitán Ámerica.
Los Skrulls, que aparentemente serán los enemigos de los Avengers.
Y una sorpresiva aparición de Wasp o Ant-Man.
Finalmente, Thor es una película quizá con un gran nivel de ridiculez pero después de todo, Marvel es la representación gráfica de la ridiculez humana y de la gran imaginación que tiene el hombre. No juzguemos a Thor como un dios, sino como a un hombre.
Todo esto haría de esta cinta un gran deleite visual y de acción nunca antes vista en el cine.
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