Los Insólitos Peces Gato

¿Cuáles son esas pequeñas cosas que hacen que la vida valga la pena? Cada uno tendrá esos diminutos pero sumamente significativos placeres que hacen de nuestra existencia un poco más llevadera. ¿Una bolsa de Ruffles (de las verdes)? ¿Un tazón de Froot Loops? ¿Un trío de hot dogs caseros? Cualesquiera que sean, estos nos satisfacen de una manera que a veces nunca llegamos a imaginar. Pero para Claudia, (Ximena Ayala) la protagonista de esta historia, estos placeres parecen no estar a su alcance, pues aunque los tenga a la mano, prefiere no tomarlos, por alguna razón no cree merecerlos. Con Los Insólitos Peces Gato, Claudia Saint-Luce, la directora, nos regala una íntima y divertida historia sobre la vida misma y de los momentos que la hacen simplemente algo estupendo.
Claudia es una solitaria e introvertida joven si ningún familiar ni amigo. Trabajando en un supermercado como demostradora de alimentos y otros productos, esta logra mantenerse viviendo al día en un derruido y pequeño cuarto. Un día, un fuerte dolor la lleva al IMSS, y al ser diagnostica con apendicitis, la posterior operación la deja internada por unos días. Es aquí donde conoce a Martha (Lisa Owen), una mujer infectada con VIH y que vive sus últimos días. Con ella se encuentra su singular y ecléctica colección de hijos: Alejandra, Wendy, Mariana y Armando. Claudia y Martha pronto establecen un vínculo afectivo poco común que las llevará a compartir los más inusuales momentos.

Los Insólitos Peces Gato es una película mexicana sumamente peculiar. Con un guión muy simple, una producción austera y una historia alejada de las recurrentes temáticas que caracterizan tanto a la producción nacional, la cinta sobresale por su espíritu, cero pretensión y la manera en que captura la disfuncionalidad de una familia que a pesar de todas sus diferencias, son lo único que realmente tienen en la vida.

Quizá lo que más llama la atención de esta historia es la caracterización tan singular de cada uno de los hijos de Martha. Alejandra, la más grande, es el brazo derecho de la madre y la que se tiene que partirse en mil pedazos para cuidarla a ella, a sus hermanos, trabajar y vivir una vida que sin duda le hará sufrir todavía más. Si Alejandra es la voz de la razón en la familia, Wendy es la que impone el caos con su pobre sentido de la responsabilidad, sus extrañas aficiones y hasta uno que otro desorden mental. Mariana y Armando son los pequeños y precoces integrantes; la primera es una niña que busca desesperadamente convertirse en adulta y el segundo está en busca de conocer el amor por primera vez. Por más extraño que aparezca, la llegada de Claudia es el elemento que altera toda la ecuación. Es a través de sus ojos que conocemos a este surreal grupo de individuos. Aunque al principio su papel es pasivo y meramente observador, su presencia rápidamente cambiará la perspectiva de la vida y de su situación a todos y cada uno de ellos.


¿Cómo es que alguien que no tiene a nadie puede enseñarles tanto a un grupo de desconocidos? Al principio Claudia se rehusa a ser parte de ellos. La amabilidad de Martha es algo totalmente nuevo para ella, no cree merecerla. Con el tiempo, nos damos cuenta que la vida ha sido ingrata con Claudia alejándola de cualquier posibilidad de ser feliz y hasta de querer serlo. Cuando finalmente cede, la protagonista descubre que dentro de toda la imperfección de cada persona y cada cosa hay algo que vale la pena, por más pequeño que esto sea. 

Si bien los personajes se acercan a lo que podríamos denominar como estereotipos, estos no solo aportan dinamismo e interés a la trama, sino que la hacen sumamente divertida. De igual manera, a pesar de lo melodramático que podría llegar a ser la trama, la directora logra centrar nuestra atención no en la terrible condición de Martha, sino en esas pequeñas desventuras que Claudia y la familia viven, porque al final del día, eso es lo que todos quisiéramos recordar.

Los Insólitos Peces Gato es una simple pero concreta propuesta que logra su cometido y más que dejarnos una enseñanza, esta nos hace salir de la sala con una sonrisa en el rostro.

Comentarios